"Este escrito surgió a partir de una actividad del club de lectura del ITSCH, en la que teníamos que crear historias a partir de una imagen (la cual pueden apreciar arriba), y fue escrito el 25 de mayo de 2021."
Trigger Warning: Contenido sensible
Esta historia contiene temas sensibles que pueden resultar perturbadores o desencadenar emociones fuertes en algunas personas. Incluye violencia, asesinato, trauma emocional y muerte. Por favor, procede con precaución y cuida tu bienestar emocional mientras lees.
El frío penetrante se colaba a través de mi abrigo, envolviéndome en su gélido abrazo mientras el viento helado azotaba el paisaje invernal de diciembre. Era, sin duda, el día más helado que había experimentado en toda mi vida. Pero, ¿qué otra cosa se podía esperar en diciembre? El invierno había llegado con toda su fuerza, transformando el mundo exterior en un paisaje de hielo y nieve.
Iba en el auto junto a mi padre, rumbo a Oregón. Había sido idea de mi hermano venir aquí; él siempre había sentido fascinación por los lugares supuestamente embrujados de esta región. Aunque no puedo decir que comparta su pasión por lo paranormal, debo admitir que su entusiasmo era contagioso. Mi hermano insistió tanto en venir que finalmente convenció a mi padre, quien accedió a llevarnos en este viaje.
Mi madre, por otro lado, no comparte el mismo interés por lo paranormal. Para ella, este viaje era simplemente una forma de cumplir nuestros caprichos, algo que siempre hacía con amor y dedicación. Igual que mi padre, quien nos acompañaba en este viaje no solo como conductor, sino también como protector y proveedor de seguridad en este frío y misterioso viaje hacia lo desconocido.
Yo nunca he creído en lo paranormal. Para mí, esas supuestas experiencias sobrenaturales siempre han sido simplemente coincidencias o fenómenos que tienen una explicación científica. Por ejemplo, los crujidos en los pisos de las casas viejas. ¿A quién quieren engañar con historias de fantasmas? Es obvio que se deben a la humedad y al deterioro de la estructura de la casa.
Sin embargo, a pesar de mi escepticismo, no podía evitar sentir un ligero cosquilleo en la nuca mientras nos adentrábamos más y más en el estado de Oregón. El paisaje nevado y los árboles desnudos a ambos lados de la carretera parecían susurrar historias antiguas, alimentando la imaginación y despertando una sensación de intriga que me resultaba difícil de ignorar.
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Páginas de vida: Textos de una camaleona literaria
RandomEsta antología te invita a sumergirte en un universo literario donde cada página es un nuevo mundo por descubrir. Con la destreza de una camaleona literaria, la autora te guía a través de una diversidad de géneros, desde la vibrante energía de la po...