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Me levanto en cuanto recupero el aliento y me voy vistiendo bajo su atenta mirada según voy encontrando mi ropa en el desastre de habitación en la que nos encontramos, pues en el fulgor del momento, las prendas se desparramaron por todas partes, a tal nivel que mi tanga acabó encima de su lámpara de noche, que está encima del escritorio. 

-Hasta otra, Cam, como siempre, ha sido un placer.

Su sonrisa se intensifica y juro que a veces no me creo que me esté follando a semejante bombón, sonrío de vuelta por pura inercia mientras apoyo mi mano en el marco de la puerta y tras un último vistazo al hombre que me observa desde su cama completamente desnudo y con uno de sus brazos tras su cabeza, continúo mi camino hacia la puerta para regresar a mi casa.

Aún me tiemblan las piernas pero me las arreglo para llegar a mi casa sin mayor incidente, que el necesitar sentarme unos segundos en un banco de un parque cercano, el sexo con Cam siempre ha sido muy bueno, de hecho está el primero en mi lista de favoritos, por mucho a demás, complementa bastante bien con lo que me gusta y tampoco es mal chico, una de las últimas peleas con mis padres acabó en que me encontrara en un parque sentada llorando y me llevó a su casa, me dejó algo de ropa y simplemente dormimos hasta la mañana siguiente. 

Él se fue pero no me despertó ni me dijo que me fuera, simplemente salió y me dejó allí, sabiendo que cuando volviera yo ya no estaría.

Sonrío un poco al recordar todo eso y continúo sumida en mis pensamientos hasta que llego a casa, una vez entro a mi hogar hay mucho silencio, por lo que supongo que Asher se habrá ido ya a dormir, así que me dirijo a mi cuarto de la manera más sigilosa posible, sólo para encontrarme que la puerta de mi cuarto está medio abierta y la luz se encuentra encendida. 

Me acerco con cautela, pegada a la pared, con el corazón palpitando tan fuerte que creo que se me va a salir del pecho, al llegar  a la puerta me tomo unos segundos para coger algo de aire y prepararme para lo que vaya a ver ahí dentro, pero cuando me asomo por la puerta todo está exactamente como cuando me fui, por lo que supongo que se me olvidó apagar la luz y cerrar al salir. 

No le doy más vueltas al asunto y me dirijo a darme una ducha para quitar el olor a sexo de mi cuerpo, al acabar me pongo el pijama, me lavo los dientes y me meto en la cama, sin pensar en nada más y caigo en un sueño completamente profundo, de esos que hace meses que no consigo tener, bendito sea el sexo.

El sonido de mi teléfono me despierta y saco mi mano de debajo de las mantas despacio, palpando la mesa de noche hasta dar con mi teléfono, pero el número en la pantalla hace que termine de despertar de golpe, es del hospital. 

-Señorita McNamara, lamento mucho tener que pedirle esto, pero necesitamos que venga,  es urgente.

-Si, ahora mismo voy. Hasta ahora.

Cuelgo el teléfono y voy corriendo a despertar a Asher, quien tras oír que debemos ir al hospital salta de la cama para vestirse lo más rápido posible, cosa que imito, una vez listos nos encaminamos a nuestro destino sin saber qué nos espera, ambos con los nervios a flor piel. 

Llego y todo a mi alrededor parece ir a cámara lenta, veo pasar a la gente, las enfermeras... Todo parece normal pero que tengo una mala sensación oprimiendo mi pecho, como si ya supiera lo que me van a decir una vez entre en el cuarto en el que se encuentra mi madre. 

El médico me intercepta antes de que siquiera avance medio pasillo y su expresión confirma mis sospechas, no necesito que me lo diga, pues intercambio una mirada con Ash y el piensa exactamente lo mismo. 

-Señorita McNamara, lamento hacerla venir para decirle esto, pero por teléfono se me hace demasiado frío.- Toma una bocanada de aire y la mantiene unos segundos, para soltarla de golpe.- Siento comunicarle que su madre no ha conseguido resistir más, falleció hace unos minutos, tratamos de reanimarla, pero no conseguimos recuperarla. Mi más sentido pésame... Si necesita algo avisen a alguna enfermera para que me busque, le doy unos minutos para despedirse de ella...

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