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Siempre he pensado que la vida es un asco, aunque, últimamente no lo pienso tanto, no desde que voy con el psiquiatra. Lo único que puedo asegurar que siempre ha sido una luz en mi vida es el arte y la música, siempre me he sentido vivo a través de ellos, aunque últimamente he decidido enfocarme más en la guitarra que en cualquiera de mis otros pasatiempos, así que, por el momento las melodías emergentes de mi guitarra son mi único escape de la realidad... o eso me gusta pensar. Nada me es mas confortante que escuchar emerger de mi amplificador una melodía bien realizada, no llevo mucho tocándola con frecuencia, tal vez un año o dos, he decidido no rendirme más ante la depresión y seguir mis sueños.

Hoy es uno de esos días en los que mi vida es una mierda y lo único que quiero es escuchar mis melodías. Tan metido en mis pensamientos me encontraba que no sabía que tan alto tenía el volumen del amplificador hasta que mi hermana toco a la puerta -¡ZAC WILLIAMS, BAJA EL VOLUMEN DE TU MALDITA GUITARRA!- Al escucharla rodé los ojos y me agaché para bajar un poco el volumen desde mi amplificador, pude haberlo hecho desde la guitarra, pero tengo la extraña creencia que siempre era mejor hacerlo desde el amplificador ¿Era cierta? No lo se y no me interesa mucho averiguarlo, al fin y al cabo, solo soy un aficionado de la música intentando copiar sonidos y canciones. Estudio por mi cuenta todo lo relacionado a la guitarra, así que seria una vergüenza llamar musico a alguien que solo sabe lo básico. Volví a tomar mi posición e intente seguir tocando, sin embargo, la voz de mi hermana se hizo sonar nuevamente -¡¿Me estas tomando del pelo?!- La chica entro sin avisar a mi habitación -¡Te he dicho que bajaras el volumen de esa cosa!- seguido de aquellas palabras camino con prisa hacia el enchufe que tenia a un costado de mi cama y jalo del cable del amplificador desconectándolo de la corriente.

-¡¿Qué diablos te pasa Lili?!

-¡Te lo advertí Zac!

La chica intento largarse de mi habitación como si lo que hizo hubiera sido correcto, mi enojo fue tanto que la tome del brazo con brusquedad - ¿A dónde crees que vas princesita? Me has jodido la inspiración, mínimo conecta nuevamente mi amplificador y discúlpate - La chica indignada frunció el seño y me empujo hacia un lado, sin embargo, me aferre a ella -Deja de ser una maldita niña mimada, ya estas vieja Lili- Mis palabras alteraron algo en su orgullo de mujer adulta y "responsable" que aún vivía en casa de su madre a los 23 años -¡YO NO SOY NINGUNA VIEJA, MALDITO MOCOSO!- Con eso dicho se me abalanzo como una maldita fiera loca, estaba loca, intente forcejear con ella pero nada parecía servir. Nuestros gritos se hicieron notar y mi hermano llego corriendo a mi habitación para ver el problema. Al vernos peleando en el suelo se nos acerco y tomo a Lili de la cintura intentando separarnos -¡Lili, suéltalo!- Tras decir eso logro que la loca me soltara, Lili realmente estaba molesta (nada raro de ver, literalmente), ella intento forcejear con Aaron pero ninguno de sus intentos fue victorioso y simplemente se rindió. Toque mi cuello rasguñado y la mire con furia.

-¡TUS PROBLEMAS DE IRA NO SON MI PROBLEMA LILI, VE AL PUTO PSICOLOGO!

-¡TAMPOCO ES MI PROBLEMA QUE SEAS UN MALDITO ADOLESCENTE DEPRIMIDO QUE QUIERE SUICIDARSE!

Mi semblante de enojo desapareció... eso fue demasiado duro y fuera de lugar, mi hermano se percato de esto y la miro con odio - ¡BASTA LILI! Se supone que eres un adulto y te estas peleando con un adolescente de 17 años por una tontería, ¡llegaste demasiado lejos esta vez! - Lili se soltó del agarre de Aaron y con un semblante amargo se fue furiosa de mi habitación. Me quede unos momentos en el suelo mirando hacia abajo sin decir nada, sus palabras habían sido demasiado duras, ese tema era doloroso. Mi hermano se acercó a mi e intento abrazarme, pero lo rechacé con rapidez moviéndome, pude notar una mirada de dolor de su parte -Sabes que si necesitas hablar estaré aquí para escucharte Zac... - Se levanto y se fue de mi habitación cerrando la puerta con cuidado. 

Mi día ya había sido pésimo al tener que mudarme de Estados Unidos a México dejando a todos mis amigos y familiares paternos atrás. Papá a fallecido algunos meses atrás y mamá ha dicho que necesitaba volver a México. Ella dice que no quiere vivir en Estados Unidos si no está papá, que ya no tiene motivos para quedarse y aferrarse a ese lugar, no entendí por qué, no lo pregunte, solo lo acepte y la seguí, ¿Podre adaptarme a esta nueva vida? Tal vez si dejo recuerdos en Estados Unidos pueda librarme del dolor.

Enamórame con tu melodíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora