•Un asistente especial•

Episodio 2

¿Que les pareció esa descripción de Alastor?

Creo que se entiende bien que no es un tipo con el que te quieres meter.

Alastor llevaba una cuenta de cuantas personas a matado alrededor de sus 3 años como asesino. Una gran lista de personas mayores, ancianas, jovenes y niños recorría por toda su habitación. Los policías seguían sin entender.

¿como es posible la desaparición de tantas personas?

¿Quien es el enfermo detrás de todo esto?

Los policías no paraban de preguntarse quien mierda era ese loco despiadado que mataba personas sin dudar. Sin importarle su edad, economía e incluso si estaba mal mentalmente. El asesino lo mataría sin importar que. Mientras en la tierra había este caos, esta duda de quien era ese asesino loco, en el infierno estaba el mismísimo Lucifer observando todo lo que este asesino hacía, su vida, se había hecho una película para el. En su escritorio y su despacho oscuro solo se veía ese cristal brillante demostrando todo lo que Alastor hacía. A simple vista se notaba como Lucifer disfrutaba de todo lo que veía, sus ojos eran de un rojo vivo brillante y una sonrisa de oreja a oreja se mostraban con resplandor.

Hoy Alastor esta en busca de otra de sus víctimas, esta vez sus datos muestran que este tipo esta en una parte del bosque donde se encontrara una caseta en el medio de la nada. Con su traje de gala rojo, sus guantes negros, su sonrisa particularmente escalofriante y sus ojos con un brillo demostrando lo loco que esta se adentraba por este bosque sin miedo alguno. Tenía sus manos en la espalda mientras caminaba derecho y sin tropezar, miraba su alrededor sin interés alguno hasta que llego a esa caseta en el medio de la nada.

(No mame Alastor como no se te va a hacer sospechoso😭 JAJSKAJSKA)

Entro a esta caseta asomando la cabeza con su sonrisa brillante. Al notar que no habían trampas o alguien apuntando para disparar dio un paso adelante entrando a esta caseta. Por dentro, era bastante escalofriante. Estaba oscura y solo había una bombilla parpadeando y haciendo un sonido de tintineo. Alastor siguió adelante con cuidado, notando que este lugar no habían trampas, armas y algún tipo de rastro humano. En ese momento se sintió un poco nervioso, pensando que podría ser una trampa.

De momento se escucho el ruido de la manera moviéndose y arrastrándose, dejando que se escuche un rechineo en su espalda. Al escucharlo dejo de pensar en esa posible trampa, se dio la vuelta de forma rápida notando que la puerta simplemente se había cerrado. Suspiro y dio una vuelta con sus ojos, parecía estar molesto de esa falsa alarma. Se acerco a la puerta e intento abrirla pero esta no respondió a su jaloneo, parecía estar cerrada con llave. Sus ojos se abrieron y sus nervios volvieron, ese pensamiento de estar en una trampa, de caer de vuelta en ese sufrimiento lo empezó a atormentar.

Dio unos pasos atrás y escucho la voz mas gruesa en todo el universo, una voz escalofriante. Que el tan solo emitir un simple sonido haría "temblar la tierra". Trago en seco y sintió un escalofrío inexplicable, con lentitud se dio la vuelta notando que en la parte mas oscura había un tipo alto, de piel pálida, sonrisa particularmente escalofriante, una ropa bastante elegante blanca y un rosa-rojo claro. Estaba sentado en una silla que parecía ser un trono, lo cual no tenía sentido. Alastor había entrado y había dado un buen vistazo a toda la caseta y recuerda bien que ese trono y ese tipo no estaban allí.

- Un gusto, Alastor.

Eso dijo el desconocido en su asiento, estaba recostado a un lado observándolo con sus ojos particularmente rojos dando evidencia que esta persona no era humana. Alastor tomo un suspiro y trago en seco, se enderezo aun con su nerviosismo y hablo con una sonrisa bastante peculiar, no era de alegría y no era su sonrisa sarcástica. Era una sonrisa de miedo y angustia.