•Un asistente especial•

Episodio 4

Mientras estaban en movimiento Samuel no paraba de ver el paisaje, esto para el era algo mágico. Tener la oportunidad de ver arboles frondosos, lagos cristalinos, césped en buen estado, personas que siguen con su día y no se matan solo por cruzar miradas. Para el esto era lo más parecido al cielo, sus ojos brillaban y en cuento vio ese cielo oscuro, estrellado con su luna resplandeciente se emocionó hasta ya no poder ocultarlo. Se dio media vuelta y con emoción le hablo a Alastor.

- ¡La tierra es muy hermosa! Solo había visto fotografías de libros pero esto.. ¡Esto es increíblemente hermoso!

Alastor lo vio de reojo y en su rostro se demostró la confusión. ¿Lucifer emocionado por tan poco? Era algo que no se esperaba de alguien como el, trago en seco y siguió mirando adelanté demostrando una frialdad y el poco interés que tenía. Lucifer al ver que lo ignoro sonrió y se acerco mas, toco uno de su cachetes e hizo un sonido de "Boop". Alastor se molesto ante su acción y lo miro con molestia, Samuel rio y sonrió al ver que por fin lo había visto.

- Escucha, si vamos a ser "compañeros" debemos al menos llevarnos bien. ¿No crees?

Alastor ladeo la cabeza y siguió conduciendo. Con esa molestia aun así sonrió y respondió.

- ¿Trata de tomarme por tonto? Se que tiene un segundo plan para mi. Así que deje de portarse como un niño pequeño.

Lucifer se quedo en silencio para luego sonreírle y reír, se volvió a acomodar en su asiento y ladeo la cabeza hacía el, respondiendo con un tono un poco mas serio.

- ¿Otros planes?, ¿Como que? Solo sirves para matar y llorar por tus traumas raros.

Alastor se quedo en silencio y apretó el agarre en el volante, se quedo un largo silencio y Lucifer con una sonrisa se acomodo y cerro los ojos. En el camino Alastor lo miraba de reojo sin poder creer que ese enano brilloso era Lucifer. Suspiro y siguió la carretera hasta llegar a su destino final, el hotel de su gran amiga.

Llegaron y ambos se bajaron del auto. Alastor tomo un suspiro e irritado miro el alrededor del hotel salían muchos ruidos insoportables, al parecer hoy había fiesta en tal hotel. Samuel llego al lado de Alastor apareciendo de las sombras, sonriendo miro el hotel con curiosidad. El asesino lo miro de reojo, dio otro suspiro y dijo.

- Debería dejar de usar sus.. "trucos" para aparecer y desaparecer. Eso llamaría la atención y estaríamos en problemas.

Dijo para seguir su camino, llego a la puerta y tomando un suspiro abrió la puerta. Su compañera lo vio enseguida que abrió la puerta, sonrió desde lejos y grito su nombre. La mujer de baja estatura se acerco para abrazarlo como siempre, pero se detuvo a mitad de camino al ver a ese chico que parecía caído del cielo. Tenía una belleza inexplicable, ese cabello dorado, ojos azules y ropa bastante colorida llamaban mucho la atención. Alastor se acerco a la mujer con brazos abiertos, a lo que ella respondió con un abrazo bastante corto. Al separarse empujo un poco a Alastor dejándole ver a ese chico que lo acompañaba, sonrió un poco coqueta y le pregunto a Alastor.

- Y.. ¿Quien es tu amiguito, querido?

Pregunto con entusiasmo y una sonrisa, Samuel sonrió y se acerco a la chica, tomo su mano y con delicadeza y gentilezas dio un beso en su fina mano. La dejo y con una sonrisa se presento.

- ¡Un gusto! Imagino usted es esa amiga de la que Alastor me hablo, esa que le da una habitación en esté hermoso hotel. Soy Samuel y es un gusto conocerla, señorita.

Alastor ladeo la cabeza ante las palabras de Lucifer, nunca le había mencionado nada sobre esta chica o sobre el lugar de su estancia. La chica lo miro de reojo con una sonrisa de enamoramiento, demostrándole a Alastor que tal vez ella quería algo con este chico. Alastor respondió con una sonrisa un tanto incomoda. Después de ese momento de sonrisas entre si, la chica intentando coquetearle a Lucifer, Alastor miraba su alrededor con molestia, los ruidos altos le molestaban y estaba loco por salir de esa sala de espera actualmente utilizada para esa fiesta.

Pasaron como unos 15 Minutos y Alastor ya no aguantaba esos ruidos insoportables, Samuel lo miro de reojo notando algún tipo de incomodidad mediante la mirada de desagrado que tenía. Sonrió y justo la chica le mencionó que tenía que hacer algunas cosas, que por favor lo esperara. Samuel sonrió y asintió con una terrible mentira. Se acerco a Alastor y sonrió ladeando la cabeza.

- Lo odias. ¿No es así?

Dijo con una sonrisa de satisfacción ante la cara de odio que se le dirigió Alastor. Suspiro y miro a otro lado, ¿porque el chico no se había ido? Simple, si se iba seguramente su amiga se daría cuenta y para ella esta fiesta es importante. Después de unos segundos, Alastor tomo un vaso con algo de alcohol, simplemente para ver si su incomodidad y deseo de irse desapareciera. Samuel lo vio y pidió un vaso con más alcohol, se acerco a Alastor el cual respondió dándose la vuelta fastidiado.

- Deberías ir acostumbrarte, estaré aquí un largo rato.

- No, tu quieres estar mas tiempo aquí. Si solo me dijeras a quien quieres que mate lo habría hecho ya y te hubieras largado.

Dijo Alastor con un tono molesto. Samuel sonrió y dijo con un tono juguetón "¿Que comes que adivinas?" Se rio de su propio comentario y ladeo la cabeza a otro lado. Cuando lo hizo unos tipos se acercaban a Alastor con una sonrisa, Samuel los noto y los siguió con la mirada mediante se acercaban. Tocaron el hombro de Alastor y este respondió con una mirada feroz pensando que quien seguía fastidiándolo era Lucifer, estos "compañeros" sintieron un escalofrío por esa mirada. El creador de su escalofrío se dio cuenta de quien lo había tocado, de inmediato sonrió y pidió disculpas.

- Oh, mis queridos compañeros. Lamento eso, hoy no ha sido un día agradable, pero no pasa nada, díganme. ¿A que se debe su agradable visita?

Alastor sonrió como de costumbre, los "compañeros" o mejor dicho, visitantes sonrieron y estrecharon la mano junto a Alastor. Empezaron a hablar de la estación de radio y negocios aburridos para Samuel, el cual estaba a un lado observando y escuchando cada palabra aburrido. Suspiro y después de una larga hora de escuchar conversaciones aburridas esos tipos sé alejaron. Alastor soltó un suspiro de al parecer alivio y su sonrisa volvió a desaparecer. Samuel sonrió ante la acción de Alastor y se acerco más, recostando su cabeza a un lado.

- Jamas había conocido a alguien tan falso.

Dijo con una sonrisa en el rostro a lo que su "compañero" respondió con una mirada de desprecio.

- Será porque eres el Rey del infierno. Nadie te supera a ti.

Dijo con una sonrisa corta. Lucifer iba a contestar, pero justo llego la querida amiga de Alastor, tomándolo del brazo y llevándoselo a bailar. Samuel de alguna forma le pidió ayuda a Alastor a lo que Alastor respondió con un subir de hombros como si no pudiera hacer nada.

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Me tarde mucho, perdón 😔