Twisted (Scream)

Capitulo 4

Estaba ya en mis pijamas hacia la cena ya que Billy no tardaría en llegar, se le había hecho tarde ya que ya estaba completamente oscuro. Le había dicho que mejor no viniera ya que me daba miedo que estuviera afuera pero se negó.

Saque la comida del horno y la dejé sobre la mesa mientras decidí esperar en el sillón y me puse a ver algo de televisión. Estaba entretenida viendo una película hasta que el timbre del teléfono me sacó de mis pensamientos, me paré para contestar mientras ponía en silencio el televisor.

- Bueno?- contesté la llamada solo para escuchar una respiración- Billy eres tú?
- Hola Sarah- dijo una voz como distorsionada que me llenó el cuerpo de escalofríos
- Quien es?
- Oh, mi nombre no es importante ahora
- Randy? Eres tú con tus bromas de nuevo?
- Randy? Interesante tu respuesta pero no, no soy tu querido Randy
- Quien sea quien seas no es divertido, adiós- dije colgando la llamada que a los pocos segundos volvió a sonar, lo ignoré completamente pero decía sonando y sonando hasta que por fin contesté de nuevo- Que quieres?
- Vamos Sarah, solo quiero hablar contigo
- De que?
- Cuál es tu película de miedo favorita?
- Mi película de miedo? Billy eres tú?- reí- Mmm probablemente Halloween
- Ah si?
- Si, y cuál es la tuya?
- Mmm si adivinas cuál es ganas
- Okay- reí
- Se trata de una joven rubia, la cual está sola en su casa y que olvidó cerrar todas las puertas con llave y cree que es buena idea hablar con extraño
- Billy esto no es gracioso- contesté enojada
- Oh si que lo es- escuché una risa- Y lo mejor es que no soy Billy

Colgué de nuevo la llamada y en pocos segundos volvió a sonar el teléfono. Lo ignoré y fui a checar que todas mis puertas tuvieran llaves así como las ventanas. El teléfono no paraba de sonar así que en resigne y contesté de nuevo
- Que quieres idiota?- grité
- Es la última vez que me ignoras o te juro que voy a destriparte peor que a Cassie- contestó furioso

Mi cuerpo se congeló, era el? El asesino? Mi cerebro no lograba procesar esto y tratada de articular palabras las cuales me eran imposibles de emitir

- Oh querida Anderson, te deje sin palabras?
- Déjame en paz!- le grite mientras lágrimas salían de mis ojos
- Shhh, no me alces la voz si no quieres ser castigada
- Que quieres?
- Solo hablar contigo pequeña, si haces mi que te digo nada va a pasar
- Te juro que si mi novio se llega a enterar de esto...
- Tu novio?- comenzó a reír- Como sabes que sigue vivo?
- No..- dije sin palabras- Cállate el está vivo!
- Segura? Bueno tal vez por lo pronto si, pero en cualquier segundo no
- No te atrevas a hacerle daño!
- Tu no eres quien para darme órdenes niña- contestó enojado- Ahora que tal si jugamos un juego
- No voy a jugar nada contigo imbecil
- No te estoy preguntando- hizo una pausa- Espero que seas buena corriendo

Dijo eso y escuché como una puerta de abrió de golpe, voltee y pude ver a una persona alta, con túnica negra y una máscara. Se dirigió corriendo hacia mi y yo corrí hasta la puerta intentando abrirla pero no tenía las llaves a la mano. El asesino se dirigí hacia mí con un cuchillo y trató de darme pero pude esquivarlo, lo patee y me fui directo hacia arriba aunque mientras subía me maldecía al saber que ahí tenía menos posibilidades de escapar. La persona corría detrás de mí a veloces pasos, llegué a mi cuarto y céntrate de cerrar la puerta pero para mi desgracia fue en vano ya que pudo entrar. Se quedó parando viéndome de pies a cabeza mientras yo estaba congelada sin saber que hacer, agarré lo primero que tenía al ver que se acercaba a mi y traté de golpearlo pero agarró mi mano con fuerza mientras me veía con esos estúpidos ojos negros de la máscara. Podía sentir como se burlaba de mí al ver mi cara asustada.

Me avento a la pared y me agarró del cuello, yo trataba  de pegarle con mis manos pero claramente mis golpes eran como cosquillas para el. Me comenzó a acariciar la mejilla con su mano, yo por más que intentaba no podía zafarme de su agarre.