—llegas tarde.—una voz se escuchó en la oscura agitación por donde había entrado
—Estaba entrenando, Hiashi-sama...
—El hokage pidió que perdieras tu combate. No quiero que sigas entrenando..— estaba por irse pero hablé antes de que lo hiciera
—¡no puede pedirme algo así! Me obligo a convertirme en un Ninja y ahora me pide perder ¡es injusto!
—Eso era para que protegieras a mis hijas, ahora lo único que debes hacer es no llamar la atención, agradece que no le he pedido a el hokage que te quite tu banda
—¡Te odio!
El no dijo nada pero un fuerte dolor enmanaba de mi frente
No por favor no otra vez
—mátalo..
Esa estúpida voz
—¡no! Largo, largo ¡vete!
—dime niña cuánto dolor te ha causado el he escuchado tus pensamientos desearías que él esté muerto ¡quieres matarlo!
—¡No! Deja de hablar...
—¡hazlo!
No podía mantenerme de pie y caí rendida esto era demasiado una lucha interna para que tsuki no tome el control y el soportar el dolor de la marca de maldición me estaba agotando.
Cada vez sentía perder mas el control de mi cuerpo y no sabía si era por el dolor o por tsuki.
—déjame ayudarte Nori , déjame hacerte este favor... me lo compensaras después..
Deje de sentir el dolor de la marca de maldición
—¿Nori?— hiashi estaba parado enfrente mío con una mirada preocupante
Pero yo ya no tenía el control de mi cuerpo
Desperté en mi cama abrumada y con un dolor de cabeza horrible
—Nori..— escuche su voz
—¿que pasó?
— Descansa ¿si?
—Hermano, dime que es lo que hice
—El esta bien. No le hiciste nada, llegue antes de que pasara algo
—Gracias... ¿le dirá al hokage?
—No.
—¿Porque?— creí que me daría alguna consecuencia grave
—Yo tampoco entiendo pero tranquila él lo prometió— él salió de mi cuarto y yo me levanté y entre a el baño a darme una ducha
Dejaba que el agua pasara por mi cuerpo, era reconfortante esa sensación