"Enemies" - Rodrivan

Seven

Rodrigo 💤

Ya llevaba algunos días juntándome con Rodrigo. También salía con Tommy, Nico y, pocas veces, con Santutu y Mazza. No es que ellos me cayeran mal, para nada, simplemente no éramos tan cercanos.

Germán decidió, sorpresivamente, quedarse una semana más allá en donde había viajado, o sea Bahía Blanca. Eso me extrañó, nunca se quedaba por tanto tiempo, pero supuse que mamá le hacía las mañas, así que no pregunté mucho. Sin embargo, algo me decía que había algo más detrás de su decisión o quizás alguien más.

Me acosté en el sillón, no sin antes prender la play y me puse a jugar.

A las horas me despertó la vibración continua de mí celular. Como pude estiré la mano hasta la mesa y contesté.

— ¿Hola?. — Pregunté algo adormecido.

— ¡Rodrigo!, ¿estabas durmiendo?, son las ocho de la noche recién. — Me retó Iván.

— No empecés. — Suspiré. — ¿Qué pasó?.

— ¿Quéres salir?, van Nico, Robleis y yo. Después seguro nos juntamos con más.

— No sé, me tengo que bañar y tengo que cenar... — Bostecé.

— Mira, te ahorro la cena. Tipo nueve voy, llevo la comida y después vos me das tu parte.

— De una. Me voy a bañar entonces, pestañitas. — Reí levemente.

— Chau, aceitunitas.

Corté y me levanté con pereza, busqué ropa para ponerme, un toallón y me mandé a bañar.

Al tiempo salí, me puse mi pijama para no andar en bolas y sequé mi pelo con el secador.

Busqué otras opciones para tener, seguro después le pedirá ayuda a Tommy o al mismo Iván ya que iba a estar acá.

Más tarde, apareció Iván con unos tacos, pusimos algo de música para no comer en total silencio y charlamos un rato.

Cerca de las 12 nos fuimos para una previa y para las 2 ya estábamos en la Bresh tomando y cantando.

Me crucé a Seven a quien saludé con un fuerte abrazo y charlamos un rato, se nos sumó Duki, Lit, Tuli y Thiag. Para este momento ya no sabía dónde se había ido Iván ni Tommy, mucho menos Nico, supuse que estaban todos juntos bailando por ahí con otros amigos.

Me despedí de mi grupo y fui en busca de ellos. Para mi mala suerte, choqué con mi ex.

— ¡Rodri!, hola bonito. — Saludó con un beso en la mejilla.

Auch.

— Hola... — Le sonreí falsamente.

— ¿Cómo andas?, ¿estás solo?.

— Bien, vine con los amigos de mi hermano. — Me crucé de brazos.

Justo en ese momento apareció un morocho muy lindo, hermoso de hecho.

— Amor, vení, vamos a bailar.

Aquello fue como un baldazo de agua fría. Él había seguido adelante y yo lo extrañaba como un tonto.

— Ah. — Soltó algo nervioso. — Me voy, Rodri, hablamos otro día.

Me giré y seguí buscando a mis amigos algo pensativo.

— ¡Rodrigo!. — Escuché.

Miré por encima de mi hombro, encontrándome con Iván sonriendo. Me acerqué y me pasó un vaso con alguna bebida alcohólica, no pregunté y me la mandé de una.

Ambos nos miramos unos segundos y estiró su mano invitándome a bailar. Obviamente dije que si.

En algún momento su mano viajó con delicadeza a mi cintura acercándome. Le sonreí y él también.

Con aquella cercanía no podía negar lo lindo que era y el buen estilo que tenía. Ante el nerviosismo tiré un comentario bastante random, haciéndolo reír.

De repente sentí las ganas de comerle la boca.

Y créanme, no era el alcohol hablando por mi ni lo que había visto de mi ex. De verdad quería.

Pasé mis brazos por sus hombros y acaricié el cabello de su nuca, él sonrió posando su mano libre en mi mejilla y acercándose a mi oído.

— ¿Te dije que estás muy lindo?. — De repente su voz se tornó un poco grave.

Asentí.

— Vos también estás muy lindo, Iván.

Acercó su rostro al mío pero no siguió, solo me miró cómo pidiendo permiso para hacerlo.

Fui yo quien acortó ese espacio uniendo nuestros labios en un largo beso.

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