"Enemies" - Rodrivan

Eight

Rodrigo 💤

Hoy llegaba Germán, la verdad que un poco lo había extrañado. Desde chiquitos siempre fuimos muy compañeros aunque tuviéramos nuestras discusiones como cualquier par de hermanos,

Ahora me encontraba ordenando todo su departamento para recibirlo bien, Iván se ofreció a ayudarme así terminábamos un toque más rápido todo.

Pero nos distrajimos con boludeces, ya que habíamos puesto música y de un momento a otro salió la mission de LuckRa.

Iván tomó mi man por más de que me haya negado mil veces y me hizo bailar con el.

No iba a mentir, la pasé bien.

Especialmente cuando, más de una vez, nos robábamos besos inocentemente y hacíamos que el otro quede con una tonta sonrisa.

No sé que empecé a sentir, pero me gustaba y quería ver hasta donde me llevaba porque quizás, y solo quizás, sea correspondido.

Me cargó con facilidad y me tiró al sillón, casi no me da tiempo a acomodarme ya que se acostó en mi pecho abrazándome.

Reí levemente y comencé a acariciar su pelo, el cual no terminaba de entender si era liso o con ondas. Tenía la parte de atrás algo ondulado, pero en el centro y por el copete era plano, pero tenía que pertenecer a un tipo de pelo, ¿no?

Bueno... no sé, aveces las cosas no son blancas o negras, también hay grises de por medio.

— Rodri.

— ¿Si?

— Sos... no sé cómo explicarte lo muy lindo que sos.

— Vos también sos muy muy bonito. — Sonreí.

— Va a ser raro explicarle a tu hermano que de repente ya no peleamos. — Rió levemente elevando su rostro para mirarme.

Dios mío, sus ojos eran mi perdición al igual que sus largas pestañas, mi adicción mas secreta y mi favorita, si había una cosa que destacaba era el el negro y marrón de sus ojos. Y ni hablemos de su voz...

— Sí, bastante, pero creería que no le va a molestar.

— Nah, estaba cansado de nuestras peleas sin sentido.

— Ya no peleamos, ¡sorpresa!. — Ironicé.

— Hacemos cosas mejores. — Elevó ambas comisuras.

Se separó acercándose a mi rostro y dejó algunos besos en mi cuello. No me quería negar, yo estaba feliz pero también algo impaciente, así que lo obligué a alejarse de mi cuello y, apenas tuve la oportunidad, uní nuestro labios en un beso más duradero.

El cual, por desgracia, fue interrumpido por el ruido de la puerta.

Lo saqué rápido y me acomodé disimuladamente.

— ¡Ger!, ¡bienvenido!. — Sonreí saludándolo.

— ¡Hola!. — Saludó con la mano pero frenó al ver a Iván ahí a mi lado. — ¿Estoy drogado?.

— Creo que no, pero no sé. — Me encogí de hombros.

— Hicimos las pases, somos amigos ahora. — Explicó el pelinegro.

¿Amigos?, pero así no se tratan los amigos... ¿soy un amigo más?.

Entre tantos pensamientos me quedé en blanco y solo reaccioné cuando Germán tocó mi hombro, haciendo que lo mire.

— Después te cuento algo. — Sonreí levemente.

— Sí... me voy, tengo que hacer cosas. Pórtense bien. — Jodí mientras agarraba mis cosas fugazmente.

— ¿No querés que te acompañe hasta tú departamento?. — Se ofreció Iván.

— No voy a casa.

Corté rápidamente antes de salir.

🌠 ¡Recuerden votar y comentar! 🌠

Perdón si los capítulos son muy cortos, así los decidió hacer
la escritora de la historia original.