Juego de batalla

17. DEVOLVER UN REGALO

     Aunque no era una historia complicada, Ye Luan la había contado muy rápido, omitiendo muchos detalles, dejando a Tian Gai atónito: "Dieciséis años... tú... Yang Guo, pequeño niño dragón..." Tian Gai suspiró y luego agregó: "En realidad, puedes decirle a Zhao Er, que definitivamente lo va a conmover".

     "...Es asunto mío recordarlo, y no importa si Zhao Zhao lo ha olvidado. No quiero que estos dieciséis años se conviertan en una carga para él, y mucho menos usarlos para mantener como rehenes sus emociones. Nunca he mencionado esto por esa razón". Aunque se había enamorado de Zhao Yijia después de reencontrarse, todavía debía de haber una superposición de sentimientos infantiles, así que prefería que ese recuerdo se convirtiera en un secreto entre los dos, no le importaba si Zhao Yijia no podía recordarlo.

     Tian Gai extendió las manos: "Está bien, entiendo la causa y la consecuencia. He terminado todas mis preguntas".

     "¿Estás seguro? Sólo me has preguntado cuatro cosas".

     "¡Tengo migraña, me da mucho dolor de cabeza!"

     Ye Luan dijo que no le importaba, así que insistió: "No me preocuparé si me lo dices".

     Cuando Tian Gai escuchó esto, soltó un abucheo prolongado: "Oh, Sr. Ye, no le he prometido todavía nada con respecto a nuestro Zhao'er, así que deje de fingir". Después se lo replanteó y dijo seriamente: "Pero para ser honesto, solo tengo una solicitud"

     Ye Luan lo miró expectante.

     "... No escribas la escena de sexo entre Shen An y Duan Ruxing en tu nombre". 　　

     Ye Luan arqueó las cejas: "Gracias por darme nuevas ideas".

     Escucharon una voz proveniente del salón. Los dos se miraron y Tian Gai salió del estudio con calma, seguido por Ye Luan.

     Zhao Yijia, se había atragantado con su bebida, cuando Ye Luan le vio toser aún de forma más violenta rápidamente dio un paso adelante y le propinó unas palmaditas en la espalda: "Más despacio, más despacio".

      La espalda de Zhao Yijia se puso rígida y empujó suavemente la mano de Ye Luan.

     Ye Luan lo miró vacilante, probablemente porque había tosido con tanta fuerza hace un rato que su cara, las comisuras de sus ojos estaban rojas. Zhao Yijia sintió la mirada de Ye Luan en su rostro, pero no se giró hacia su dirección. Tian Gai estaba detrás de ellos dos y, con su talento innato para los cotilleos, notó que la atmósfera era un tanto extraña. Rápidamente dio un paso adelante, abrazó a uno de ellos con una mano y dijo en broma: "Zhao'er, no me dijiste que vendría el Maestro Ye. ¡Vamos a tener una buena comida esta noche! ¡Solo comamos primero!"

     Zhao Yijia miró a Tian Gai, sonrió y dijo: "¿No me has seguido repitiendo que quieres que te cocine porque aún no has probado mi comida?"

     Ye Luan dijo en voz baja: "Salgamos a comer, no hace falta que cocines, estás cansado".

     Tian Gai asintió como un resorte diciendo: "Sí, sí, sí, pero ahora dame la oportunidad de aprovecharme del Maestro Ye... ¡Ya mañana por la tarde planeo volver para que me hagas una gran comida!"

     Zhao Yijia dijo sorprendido: "¿No hemos acordado irnos pasado mañana?"

     Tian Gai cambió de opinión. Si le preguntasen si todavía se atrevía a quedarse, ¡solo tendrían que ver cómo el Maestro Ye estaba dispuesto a envolverlo y enviarlo en un cohete! Sin embargo, maldijo en su corazón y confesó con franqueza: "Ya es suficiente. Si no regreso, mi madre me matará".