❝Valyrian Blood❞
『Mom...do you love me?....』
𓍢ִ໋𓍢ִ⚔️ Aegon II Targaryen,después de haber sido envenenado,esperaba morir,se lo merecía,el mismo lo pensaba,pero,al parecer lo dioses no tenían el mismo pens...
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Habían ya pasado aproximadamente dos años desde el funeral de la reina, Aemma Arryn.
Dos años de infierno con su padre y protegiendo a su querido hermano, Baelon.
Al verse al espejo, Rhaenyra, no pudo evitar pensar en su madre, su cariños y besos en la noche, la veces en la que las dos corrían, mientras Baelon pasaba sus tardes en la guardería o con ellas.
Baelon, su pequeño hermano, el milagro de su padre y madre.
Su actitud había cambiado, pegándose a ella como una cría a su madre. Ambos solían pasar ahora sus tardes en sus clases o con sus dragones, cosa que ya no era muy frecuente.
Terminando de peinar su cabello, dejando caer sus rizos plateados por su espalda, se decidió a ir a su cama, su dulce consuelo de ser la princesa del reino.
Cuando estaba por trepar al reino de los sueños, se vio interrumpido: Su puerto se abrió lentamente, dejando pasar a alguien; Baelon, quien estaba en un camison de color celeste y parecía que estaba cansado, en su brazos abrazaba un muñeco de un dragón amarillo, pegándose a su pecho.
── Nyra, tengo miedo. ── Su voz sonaba aterrado y preocupada.
Rhaenyra miro a su hermano y suspiro, bajo de su cama, acercándose a su hermano, un niño de apenas cuatro onomásticos, ella ya era mayor, dando lugar a que ella era más grande que el. Al acercarse, lo cargo para poder sentarlo en su cama.
── ¿Volviste a soñar eso? ── Preguntó, acostumbrada a las visitas nocturnas de su pequeño hermano.
El niño se inquieto y se apresuró a meterse en las sábanas de la manera más rápida posible, eso le hizo sacar una risa.
── Esta bien. ── Seguido de eso, soltó un bostezo, mientras subía a la cama.
Su hermano la estaba mirando de manera muy atenta, metiéndose más en las sábanas. Cuando por fin la platina se acostó, pudo acomodarse más satisfactoriamente.
── Nyra. ¿Puedo abrazarte? ── La voz de su hermano estaba curiosa y parecía más un susurro lejano.
Esta dio un leve asentamiento, dan a entender que si.
Al pasar solo dos segundos, ya tenía al niño pegada a ella.
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