Mi pelirrojo favorito ✦ r.w

Parte 1

Me gustaba Ron desde que lo había conocido en quinto básico. Era el niño más tierno, simpático y gracioso que podía conocer, y con el paso del tiempo demostró que también era inteligente e ingenioso. Se convirtió en mi mejor amigo, ya que indudablemente Harry y Hermione eran más cercanos entre ellos, y como en cualquier grupo de cuatro personas, siempre habrá alguien a quién eres más cercano. En mi caso, luego de Ron, venía Hermione, que como la única mujer en el grupo era quien entendía ciertas emociones y pensamientos que los hombres no. Podría decirse que ella era mi mejor amiga. En tercer lugar estaba Harry, con quien sentía que tenía menos conexión o intereses en común, y creo que él sentía lo mismo, siempre yendo con Hermione por consejos femeninos, o con Ron como su compadre. En cualquier caso, nuestro grupo funcionaba bien de esa forma y siguió funcionando hasta el último año de colegio.

Ron había salido con una compañera de otro curso en tercero medio, pero terminaron antes de cumplir seis meses porque ella era obsesiva, según sus palabras, y tampoco le gustaba demasiado. Fue la primera vez que me sentí tan celosa y de mal humor, pero Ron ni siquiera se juntaba con nosotros como para darse cuenta de lo que provocaba en mí. La única que lo sabía era Hermione, porque Harry estaba demasiado ocupado en conquistar a otras chicas como para darse cuenta que estaba embobada por su mejor amigo.

¿Lloré? Sí, y me sentí idiota, pero en aquellos tiempos uno no podía controlar las hormonas adolescentes y además, era justificado, ¿no? El chico del que había estado enamorada por años se besaba frente a mí con otra. La felicidad llegó a mí cuando Ron nos contó que terminó con ella y volvió a juntarse con nosotros. Eso significaba que podía abrazarlo y ser cariñosa con él otra vez.

El año siguiente fue Harry quien comenzó a salir con la hermana de Ron, la cual iba un curso más abajo que nosotros. Ron no parecía molesto ni contento, pues prefería a su mejor amigo que a otros chicos y por lo que sabíamos, Harry quería ir en serio con ella, así que estaba bien. Hermione también salió por un tiempo con un chico de otro colegio, Viktor, pero se aburrió de él rápidamente. Y por último, quedaba yo, la única que no había salido con alguien. No le daba demasiadas vueltas al asunto, porque mi objetivo siempre había sido Ron, pero no fue hasta que quedé sola en la fiesta de Halloween, que me percaté que nunca había sido la primera opción de nadie.

Todos tenían a alguien detrás de ellos, habían sido invitados a salir, tenido citas y todas esas cosas. ¿Y yo? ¿Por qué nunca había recibido ese tipo de atención? ¿Tan poco atractiva era? ¿O es que no tenía nada de interesante? Es decir, quizás no era tan guapa e inteligente como Hermione, ni era popular como Harry, e incluso Ron se había vuelto mucho más conocido cuando comenzó a jugar por el equipo de basketball del colegio, pero aún así, yo igual tenía lo mío, o eso creía... Quizás no era tan así.

Desde mi puesto en el sillón de la casa de Draco, veía como él bailaba alegremente con Hermione, Harry estaba con Ginny, y Ron... había sido rodeado por un grupo de chicas que estaban en nuestro mismo año, y él solo se dejaba querer. Mi corazón dio un vuelco y me dieron ganas de llorar, pero no podía ser tan patética para ponerme a llorar en plena fiesta donde todos la estaban pasando bien, así que decidí seguir bebiendo en la soledad e imaginarme un mundo donde algún día Ron me tomara en cuenta.

*

–He estado buscando como loca lugares para la fiesta de gala –comentó Hermione, mientras caminábamos solas por el patio–. Todos los lugares cobran carísimo, o tienen poca variedad de menú, o quedan super lejos o son feos. Estoy estresada, se supone que tenemos que reservar algo pronto y organizar cómo haremos todo

–Por eso te dije que no quería meterme a la directiva –dije con una sonrisa de lástima–. Además de que nadie te ayuda

–De hecho... –me miró suplicante–. Justamente de eso quería hablarte