Parte 4

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Había sido un mes terriblemente difícil de superar y estaba pasando más lento que nunca. No solo me estaba costando olvidarme de lo que había pasado y perdonar de corazón a Ron y Hermione, sino que también había sido horrible tener que fingir estar bien. No le conté a nadie de mi familia lo que había pasado porque era innecesario y tampoco me hubieran puesto atención; mis papás estaban únicamente preocupados de construir una habitación para el bebé que venía en camino, porque sí, mi hermano y cuñada seguirían viviendo con nosotros. A decir verdad, dudaba que hubieran notado si estaba en casa o si salía, así que nadie me cuestionaba al respecto.

Por otro lado, también se había divido el grupo de amigos. Ginny estaba enojada con Ron, Harry seguía siendo amigo de los tres, y yo solo me podía juntar con ellos, porque eran los únicos no involucrados en el problema, pero también me daba lata ser la que hacía un mal tercio, así que procuraba no salir demasiado con ellos para no molestarlos. También estaba pasando más tiempo con los gemelos en su negocio que tenían en el centro, ya que además de ser divertidos y graciosos, eran buenos amigos. Me la pasaba tanto en su trabajo que incluso les ayudaba en lo que necesitaran, ya fuera atender la caja, hacer el inventario u ordenar.

En cuanto a Hermione, había hablado con ella al día siguiente del incidente. Ella me explicó lo mismo que Ron. Estaba tan ebria que ni siquiera estaba consciente del lugar o la persona con la que estaba, y creyó que Ron era su ex. La verdad es que le creía, y sin embargo, me sentía igual que con Ron. Necesitaba un tiempo alejada de ellos para perdonarlos y asegurarme de que aquel incidente quedara en el pasado para que no afectara nuestro futuro nunca más. El problema de esto es que extrañaba a mi mejor amiga, extrañaba verla seguido y poder contarle cualquier cosa. Cuando tomaba en mi manos el libro que me había regalado, no podía evitar sentirme mal y pensar que estaba cometiendo un error al alejarlos, pero en otras ocasiones me acordaba del beso con una claridad impresionante y se me pasaba toda la pena.

Tenía miedo de nunca pasar la página, porque también extrañaba a Ron con toda mi alma. Lo único que quería era abrazarlo, besarlo y que me dijera que todo estaría bien. De vez en cuando él me hablaba o yo a él, para saber cómo estábamos, pero la conversación no avanzaba más allá, y eso me hacía sufrir aún más y quererlo conmigo. No lo había visto desde aquel fatídico día, y le preguntaba constantemente a Ginny y Harry sobre él. Ellos me decían que estaba destrozado, con ojeras, desganado y una cara de culo que nadie le sacaba, aunque aseguraron que yo me veía igual.

–Me da tanta pena –dije, haciendo un puchero con tristeza–. Lo extraño mucho

–Pero háblale –dijo Harry–, no sé qué esperas tanto

–Todavía no –dijo Ginny–. Primero tiene que ganársela otra vez

–Ron no hizo nada malo, no tiene que... ¡Ay! ¿Por qué me pegas?

–Hombres –rodó los ojos.

–Oigan, no se peleen ustedes por cosas de nosotros –fruncí el ceño–. Todavía no puedo hablarle porque no me siento lista, y tengo miedo, ni siquiera sé cómo me sentiré de verlo de nuevo. Que estrés –afirmé mi rostro entre mis manos con angustia.

–Y no va a saberlo nunca si no te atreves a verlo –dijo el ojiverde. Lo miramos con seriedad y Ginny rodó los ojos.

–Mi mamá ha estado preguntando mucho por ti. Ron le dijo que te habías ido de vacaciones y que volvías la próxima semana

–¿Y no sospecha nada?

–No. Al principio Ron fingió ir a verte a tu casa, pero en realidad salía conmigo –dijo Harry riéndose. Sonreí al escuchar esto–. Y créeme que no es la mejor compañía en estos momentos

Mi pelirrojo favorito ✦ r.wWhere stories live. Discover now