Capítulo 3: Primera cita y primera prueba

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Los días que quedaban para la primera prueba transcurrieron tan velozmente, que parecía como si alguien hubiera manipulado los relojes para que fueran a doble velocidad. Después de pasar suficiente tiempo con los de Slytherin, a Harry ya no se le hacía extraño. Se sentaba con ellos en clases y en las comidas. Estudiaba con ellos en la biblioteca y andaba con ellos en sus tiempos libres. Pero la mayor parte de tiempo la pasaban practicando. Los de Slytherin hicieron su misión principal entrenar a Harry para que estuviera listo para ese condenado Torneo. Tomaban libros prestados de la biblioteca y repasaban hechizos, contrahechizos, encantamientos, maldiciones y como neutralizar cada uno. No se detenían hasta que Harry era capaz de hacerlos a la perfección. Sus amigos también se veían beneficiados de esto porque, al entrenarlo, ellos también aprendían.

Sabían que Harry no tendría necesariamente que luchar contra el dragón, pero preferían prepararlo por si acaso, y, además, adelantarse en su entrenamiento para las siguientes pruebas.

Durante estos días, la insistencia de Ron y Hermione aumentó. Se le acercaban constantemente a Harry para que volviera con ellos y a veces llevaban a Ginny para que intentara seducirlo, claramente sin resultado. A veces intentaban atacarlo para imponer lo que ellos querían sobre él, pero Harry siempre los vencía, especialmente cuando iba con sus amigos. A veces esto le ganaba alguna detención con McGonagall, pero no eran la gran cosa. A ellos les tocaba peor.

Harry también había empezado con sus clases de Aritmancia y Runas Antiguas. La primera vez que asistió a Aritmancia, Hermione hizo un berrinche de que él no merecía estar ahí. Su insistencia y molestadera le ganó una detención con la profesora Vector, la cual, además, estaba maravillada con las dotes de Aritmancia demostradas por Harry.

En Runas Antiguas, el berrinche de Hermione fue peor. No dejaba de quejarse de como ella debía ser la única Gryffindor que tomaba tres opciones de asignaturas. Cuando Harry le dijo que él no era un Gryffindor de verdad, causando risas de los Slytherin que asistían a esa clase, ella se quedó momentáneamente confundida antes de empezar a patalear nuevamente. Obtuvo otra detención con la profesora Babbling que también estaba impresionada por la habilidad de Harry en la materia.

La verdad es que el éxito que Harry estaba obteniendo en sus clases nuevas se debía a la tutoría que Daphne le daba con insistencia todos los días. Gracias a ella, Harry aprendió rápido y pudo actualizarse con los temas vistos desde tercer año hasta el momento. Harry se enteró de que Daphne siempre fue la mejor de ambas clases desde el año pasado, pero Hermione, en lugar de admitir que no era la mejor en todo, se la pasaba quejándose de que Daphne debía estar haciendo trampa porque nadie podía ganarle a ella.

A cambio de la tutoría de Daphne en esas clases, Harry la ayudó en DADA. A Daphne nunca se le había dado bien la materia, pero, con la ayuda de Harry, fue capaz de mejorar en muy poco tiempo. Ella constantemente le decía que es muy bueno enseñando y, si decidiera hacerse profesor, las mejores escuelas de Europa se pelearían por él. Harry se sonrojó mucho ante el cumplido y, aunque su eficiencia enseñando no disminuyó, tuvo una sonrisa tonta el resto de la lección.

Evidentemente, durante este tiempo Harry pasó mucho tiempo con Daphne. Cuando no estaban con los demás, estaban juntos. Cada vez que pasaba tiempo con ella, Harry se tranquilizaba, y toda la tensión de la primera prueba se desvanecía. Estar con ella era como si nada más en el mundo importara. Harry no podía evitar mirarla de manera soñadora cada vez que ella se ponía a explicar acerca de Runas o Aritmancia. Simplemente le era imposible no notar lo hermosa que era ella.

Harry no podía esperar para el fin de semana de su cita, de modo que, cuando llegó el momento, Harry llegó veinte minutos antes a su punto de encuentro. Iba vestido con unos jeans negros y una camiseta verde esmeralda que combinaba con sus ojos. Llevaba unos tenis blancos y un collar de cuero con una gema verde que brillaba en la oscuridad. La semana pasada, Daphne por fin lo había convencido de comprar ropa nueva (por correo) en lugar de usar la ropa vieja de Dudley. Era un gran cambio y Harry entendió a que se refería Daphne cuando le había dicho que la ropa que usa puede hacerlo sentir mejor consigo mismo.

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⏰ Última actualización: Apr 28 ⏰

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