Pacify her

Capítulo 1

Hoy es 1 de septiembre y se supone que es el cumpleaños de Jungkook. Los años pasan rápido y a veces no puede creer que aquel chiquillo de 6 años que lo seguía a todas partes ahora tenga 23 años. Taehyung ha estado con él desde entonces. El chico de ojos alegres y grandes es muy diferente a el, pero eso no impidió que se convirtieran en mejores amigos. Desde que eran pequeños hasta hoy en día, han pasado muchas cosas juntos. Incluso los momentos más tristes o los más alegres. Ambos eran inseparables hasta que ella llegó. Ahora ella es la persona más importante para Jungkook y aunque a Taehyung le duela, ella es incluso más importante para él.

El dolor habría sido tolerable si su corazón no albergara ese sentimiento hacia su mejor amigo. Taehyung sabe cuándo comenzó todo, a los 14 años se dio cuenta de que su aprecio por Jungkook no era simplemente amistad u hermandad. Aunque ambos eran muy diferentes, Taehyung, el mayor de los dos, destacaba por sus rasgos mixtos que le otorgaban un aspecto con pocos rasgos coreanos: cabello dorado y ojos verdes oscuros eran lo más llamativo de él. Estos ojos de pura dominación y placer los heredó de su madre alemana; lo único coreano que poseía era su nombre, apellido y unos ojos ligeramente rasgados. Por otro lado, Jungkook era extremadamente blanco, con ojos grandes como ciervos y bien rasgados, nariz un poco pronunciada y pelo muy negro.

Desde pequeño, Taehyung siempre fue una persona seria. Aunque sus padres estaban igualmente acomodados financieramente, pero siempre le brindaron amor y cariño, al igual que su querida abuela. A pesar de este ambiente afectuoso, a Taehyung le gustaba ser reservado. A diferencia de su amigo su cabello negro contrastaba con su personalidad, ya que Jungkook era extrovertido, hablador y tenía muchos amigos, al contrario de Taehyung. Este último solo contaba con la amistad de Jimin, Hoseok, Namjoon, Seokjin y Yoongi, lo cual ya era un número considerable.

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Hoy fue uno de esos días en los que no quería hacer nada. Eran las 6:30 p.m y agradecía que el día se estuviera acabando. A pesar de haber estado despierto en la madrugada para felicitar a Jungkook por su cumpleaños, su corazón se estrujó un poco al ver que él presumía de "lo atenta que fue su novia" con él. Entonces simplemente se durmió y al despertar le envió un mensaje normal "Feliz cumpleaños, Jungkook". Sus palabras se limitaron a eso, incluso si su corazón parecía sufrir un poco, él no lo demostraría. Sabe en qué posición se encuentra... A veces se pregunta si haberle dicho al chico molesto de la secundaria que estaba enamorado de él hubiera tenido algún resultado, pero luego vuelve a la realidad: Jungkook no es gay.

Taehyung no es gay, si tuviera que determinar su sexualidad diría que es bisexual a pesar de que aún no ha estado con un hombre. Tiene una fantasía escondida en lo más profundo de su mente: desearía que su primer contacto con un hombre fuera con su lindo mejor amigo. Él puede parecer que no tiene rasgos tiernos, pero si lo miras detenidamente, los tiene. Sus ojos pueden ser dominantes pero a la vez sumisos y obedientes. Sus muslos pueden dar la impresión de prepotencia, pero en realidad parece que estuviera a punto de amamantar a un bebé. Sus dientes de conejo le dan un aire tierno. Desea muchas cosas de él, pero lamentablemente solo puede contar con su amistad y debe conformarse con eso.

Taehyung dejó de dar vueltas a la situación y trató de levantarse de la cama, pero justo antes de hacerlo, un mensaje llegó rápidamente. Pensó que sería Hoseok, quien solía escribirle con mayor frecuencia, pero en realidad era su adorable conejito quien le escribía. Con entusiasmo, abrió el mensaje, aquel chico le había enviado un conejito feliz, seguido de otro mensaje que decía. "¿Podemos salir a beber a las 8?" Para no parecer demasiado ansioso, el rubio respondió con sensatez. "Pensé que pasarías todo el día con tu novia."  Tras enviar ese mensaje, Taehyung rápidamente leyó la respuesta y suspiró antes de verla. "Ya pasé el resto del día con ella, pero más tarde tiene una reunión con amigas." El rubio sintió un sabor amargo en su boca al leer el mensaje.

"¿Acaso soy el desecho? Si es así, puedes ir con cualquier persona y beber". Fue realmente honesto y más amable de lo esperado. Solo aguanta este tipo de situaciones porque es él. Cuando vio otro mensaje nuevo, decía. "No, mi Tae bonito, por favor, ¿vamos? Ella me pidió que pasara el día completo con ella y cancelaría su reunión, pero me negué porque también necesito pasar tiempo contigo en un día tan especial. Lamento que ahora, con ella aquí, el tiempo sea más limitado". A Taehyung realmente no le gusta hablar de Rose ni reclamarle a Jungkook sobre su relación; solo es su mejor amigo y, aunque le dolería, Jungkook estaba feliz con ella. Por eso, simplemente respondió. "Está bien".

Las horas pasaron rápidamente. Taehyung realmente no quería salir de su casa ni reencontrarse con Jungkook. Siendo honesto, le invadía un sentimiento de nostalgia. Antes eran ellos dos contra el mundo, pero fue muy ingenuo pensar que la vida siempre sería así. El pelo negro no era de los que buscaban una relación seria. Sin embargo, de manera inesperada, al conocer a esa bonita rubia por internet y mantener largas conversaciones durante muchos meses, creció un amor que el rubio no pudo detener. Solo pudo observar cómo avanzaba la persona a la que amaba, cómo se enamoraba y amaba a otra persona. Al final, Rose y Jungkook acordaron vivir juntos, lo que alejó a Taehyung por completo de la vida del menor.

Así que, el hecho de que esté parado frente a la barra del bar, con unos pantalones de látex negros bien ajustados y una camisa roja brillante que deja al descubierto los hombros, y el cabello rubio dorado oscurecido por el gel, fue una sorpresa inesperada. Había tomado algunas copas, se sentía un poco incómodo y quería irse, pero la incomodidad no provenía del lugar, sino de la ropa que había elegido. Fue un regalo de su madre y se había olvidado por completo de que ella siempre le compraba prendas más ajustadas de lo normal. Su miembro estaba oprimido en aquel pantalón de látex y lo peor de todo es que el gran bulto era muy evidente. Realmente era vergonzoso porque él no era ese tipo de hombre. Bastante tenía con llamar la atención de todos por el color de sus ojos y su cabello.

Estaba decidido a salir del bar y al menos cambiarse los pantalones, pero cuando giró, se encontró con Jungkook. Su corazón se aceleró, algo que obviamente no dejó traslucir. Hoy estaba tan guapo como siempre; su cabello había crecido mucho en los últimos días y lo tenía un poco ondulado. Parecía Dora la Exploradora con un flequillo en la frente, pero se veía más femenino que nunca. Llevaba una camisa negra y unos jeans muy rasgados. A él le gustaba el estilo motociclista y se veía impresionante. El chico llegó animado hacia él y lo saludó con un fuerte abrazo, a pesar de que Taehyung no era de abrazos. Aun así, lo recibió, porque Jungkook sabía que los únicos abrazos que aceptaba el mayor eran los suyos.

Jungkook estaba feliz de ver nuevamente a su mejor amigo. Era lo mejor del día, la felicidad era palpable. El hombre reservado que estaba a su lado, era todo para él, un hermano del alma. Aunque habían estado distanciados por su relación con Rose, Taehyung desde un principio comenzó a alejarse. El de pelo negro quería hacerle entender que nunca sería apartado de su vida solo por tener pareja. Por eso, decidió buscarlo la mayor parte del tiempo. Ahora, el rubio salía con excusas de que tenía muchas cosas que hacer, pero finalmente, después de unas dos semanas sin verse, estaban juntos de nuevo. Mientras el menor bebía, se daba cuenta de lo reservado que lucía su mejor amigo, el rubio.

Taehyung era mucho más alto que él. Aunque no tenía unos músculos increíbles, la prenda roja que le mostraba los hombros creaba la ilusión de que tenía una complexión ancha. También destacaba por su peinado, con el pelo peinado hacia atrás como si estuviera mojado, lo que le daba un aspecto de haber disfrutado de una noche de pasión y haberse bañado después... Al pensar eso, Jungkook se reprendió mentalmente y se dijo a sí mismo "¿Qué demonios estoy pensando? Debo dejar de ser tan curioso'." Pero esos pensamientos seguían apareciendo si no dejaba de beber, y eso era precisamente lo que estaba haciendo, bebiendo como si el alcohol fuera agua. Aunque no tuviera mucha resistencia, siempre terminaba así cuando salía con el rubio alto.