Amor a toda ruta | Minsung

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La tarde caía lentamente sobre la casa de Minho, creando una atmósfera de misterio y anticipación. Jisung y Minho se encontraban en la sala de estar, esperando nerviosamente la llegada de los hermanos de Minho. La tensión entre ellos era palpable, cargada de deseo y lujuria reprimida.

El silencio era denso, sólo interrumpido por el tic tac del reloj de pared. La tensión era enorme entre ellos, como una carga eléctrica en el aire.

Han se sentia nervioso, sabía que pronto conocería a los hermanos de Minho, pero en ese momento su mente estaba en otra parte. Miraba a Minho, notando cada detalle de su rostro, cada curva de su cuerpo. Sintió unas ganas irresistible de tocarlo, de sentirlo.

Minho también sentía la tensión, era como si algo lo atrajera hacia Jisung. Su mirada se posó en los labios de su novio, imaginando cómo se sentirían contra los suyos.

Y los ojos de Jisung se posaron en los labios de Minho, notando su forma perfecta y cómo se movían con cada respiración. Jisung no pudo resistirse más, se acercó al contrario y se inclinó hacia él.

Lee sintió una oleada de emoción cuando los labios de Jisung se posaron en los de él. La sensación era eléctrica, su boca era suave y cálida, y su lengua se movía con experta habilidad.

El mayor respondió el beso con pasión, su lengua explorando la boca de Jisung con una necesidad desesperada. Sus manos se movieron hacia el cuerpo de Jisung, deslizándose por su espalda y cintura, acercándolo más a él.

Se separó de Han, mirándolo a los ojos con una intensidad que lo hizo estremecerse. Su voz era ronca y llena de deseo cuando dijo:—Quiero tocarte, quiero sentirte contra mí. ¿Lo quieres también, cariño?

Jisung asintió con la cabeza, incapaz de hablar. Min le tomó de la mano y lo llevó hacia el dormitorio. Al entrar, comenzaron a quitarse la ropa lentamente, besando cada parte de su cuerpo mientras lo hacía. Minho sintió cómo su cuerpo se calentaba con cada beso y cada lamida.

Estaba allí de pie, completamente desnudo frente a Jisung. Sintió una mezcla de emociones, deseo, vergüenza y expectación. El menor se acercó a él, su cuerpo rozando el del contrario.

Lee empezó a besarle el cuello, descendiendo lentamente hacia su pecho. Han sintió cómo su respiración se aceleraba, su corazón latiendo rápidamente. Jisung siguió descendiendo, besando su estómago y cintura.

Luego, Jisung se arrodilló delante de Minho y tomó su miembro en su mano. Este sintió una oleada de placer cuando lo lamía y besaba, su boca húmeda y cálida.

Han sentía la erección de su novio crecer y endurecerse en su boca. Saboreaba el sabor y el olor de este, la sensación de su miembro en su boca era exquisita.

Aceleró el ritmo, lamiendo y lamiendo con más fuerza. Minho se retorcía bajo el placer, sus gritos se hicieron más fuertes y más urgentes. Han sabía que el peligro estaba cerca de llegar al clímax, y lamio con más fuerza, intentando llevarlo hasta el éxtasis.

Se retorció una última vez y gritó con todas sus fuerzas. Jisung sintió la erección de Lee estallar en su boca, llenándola con su semen caliente, lamió todo el semen, saboreando su sabor y su textura.

Han se separó de Minho incapaz de aguantar más el placer que sentía.

—Lo necesito tanto, quiero sentirte dentro de mí—dijo con un hilo de voz.

—Lo sé, bebé, pero tengo que prepararte si tanto lo deseas, amor.

Comenzó a recorrer todo su cuerpo dándole pequeños besos hasta llegar a su zona íntima mientras masajeaba su suave erección haciéndolo jadear. Empezó a bajar lentamente, abrió sus piernas y comenzó a jugar con su placer pasando sus dedos por su entre pierna hasta llegar a su zona íntima. Han rogaba por que lo tocara. Introdujo sus dedos lentamente haciéndolo gemir de placer.