CAPÍTULO 2
Sorprendida.
Creo que esa palabra se queda corta al referirse a lo que estaba sintiendo en estos momentos. De la maleza había emergido una cría de lobo con el pelaje rojizo. Estaba muy herido: su piel llena de cortadas que no dejaban de sangrar y la manera en la que cojeaba lo confirmaba.
Me acerqué a él con cuidado y sin movimientos bruscos y, cuando me encontraba a tan solo unos pasos del lobezno, este comenzó a cambiar de forma hasta convertirse en un humano.
Un licántropo. Sabía que existían en el otro reino y también leí algo sobre ellos, pero nunca había visto uno hasta ahora. De hecho, lo más normal hubiese sido que no viera ninguno en toda mi vida, como la mayoría de los habitantes de Wellyorath.
El niño parecía tener mi edad y apenas podía mantenerse en pie. Empezó a tambalearse y cuando perdió por completo el equilibrio, lo sostuve para que no se golpease contra el suelo. Lo observé con detenimiento. Su rostro estaba empapado por las lágrimas, tenía los ojos grandes y azules, su melena enmarañada era de un rojo muy intenso y su pálida tez estaba completamente salpicada de pecas.
Lo cargué como pude hasta mi casa y dejé a ese peculiar chico descansando en mi cama. Me fijé con detenimiento en cada una de sus heridas. Con el pequeño botiquín con alcohol para desinfectar y medicamentos y ungüentos curativos elaborados con hierbas por mí, comencé a curar sus cortes más graves.
Con un trapo limpió y unas gasas limpié las heridas con alcohol. El alarido de dolor que salió de la boca del pelirrojo me indicó que aún seguía despierto. Luego coloqué una pasta hecha con plantas en cada herida hasta cubrirlas por completo y las envolví con unas vendas.
Coloqué un ungüento diferente para los morados de su cuerpo y examiné su pierna derecha para descubrir el motivo por el que cojeaba. Cuando estuve segura de que el problema estaba en la fractura reciente de su tibia, le entablillé la parte inferior de la pierna asegurándome de dejarla inmóvil por completo.
Empezó a temblar violentamente de frío, así que lo tapé con las sabanas de la cama y añadí algunas mantas para asegurarme de mantenerlo calentito. Sudor empapaba su rostro y pelo. Le tomé la temperatura y, como sospechaba, estaba ardiendo de fiebre. Preparé un brebaje y se lo di de comer con cuidado de no derramar nada. Cubrí su frente con una toalla húmeda y, ahora sí, lo dejé descansar.
Estaba tan agotada que ni siquiera me molesté en recoger todo lo que había utilizado para curar al chico. Al fin y al cabo, sigo teniendo tres años: por muy fuerte o inteligente que sea, mis energías se agotan rápido y están muy limitadas.
Podría haber dormido en una de las habitaciones de mis antiguas cuidadoras, pero no me dio tiempo ni a pensarlo antes de caer rendida en el sofá. Esa noche soñé que tenía un nuevo compañero y que ya no estaba sola.
***
Los rayos de sol se colaban por las ventanas de la casa hasta posarse en mis ojos. Bostecé con pereza y me revolví buscando una postura cómoda para seguir durmiendo. Madre mía, como me duele la espalda.
Justo cuando empezaba a relajarme de nuevo, recordé el pequeño problemilla por el cual acabé en el sofá en vez de en mi amplia y agradable cama. El licántropo. Sobra decir que si alguien del reino se enterase de que en estos momentos un niño lobo descansa plácidamente sobre mi colchón, nos colgarían a los dos.
"Si alguna criatura de cualquiera de los dos reinos cruza los límites de su territorio, será castigado de inmediato con la muerte". Palabras del gobernador, no mías.
Personalmente, basándome en la información que he leído sobre los licántropos en libros, los considero inofensivos. A mí me parecen unos individuos admirables, con esa belleza tan única que los caracteriza. ¿Quién no querría poder transformarse en un animal tan bonito y a la vez imponente como lo es el lobo? No logro entender por qué los humanos les temen tanto.
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El cementerio de los olvidos
FantasyUn mundo lleno de misterios dividido en dos. Una heroína, un villano y un rey. ¿Cuál de ellos conseguirá salirse con la suya? ¿Te atreves a leer una aventura tan única y especial como esta? ¿A explorar dos reinos enfrentados rebosantes de fantasía? ...