El cabrón renacido convertido en un perro leal

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Capítulo 81: ¿Cómo se siente?

¿Que Si Nian tome la iniciativa? Es particularmente conmovedor, y su expresión tímida también es especialmente hermosa. Sus pestañas temblaron levemente, queriendo mirar, pero sin atreverse. Dos hileras de dientes limpios mordieron suavemente los labios de Jin Wuduan mientras respiraba. Su delicada nariz se movía levemente, como una pequeña ardilla sosteniendo una fruta...

Quería comerla, pero no me atrevo.

Jin Wuduan estaba fascinado; sus ojos se oscurecieron y abrazó a la persona entre sus brazos. Se quitó la aguja de infusión en el dorso de su mano, y con un chapoteo del frasco de medicina, salió una gran gota de sangre. Si Nian se asustó y justo cuando estaba a punto de sostener la aguja, su respiración se cortó gravemente...

Y el beso se hizo más profundo.

A diferencia del beso vacilante, incómodo y ligeramente tímido de antes, en este momento Jin Wuduan era como una bestia feroz, sosteniendo a Si Nian en sus brazos y besándolo con fuerza. La lengua dominante corría desenfrenada por su boca, persiguiendo, enredándose y revolviendo con fiereza. Al mismo tiempo, emitía un sonido de agua muy claro, y debido a que fue succionada y tragada con fuerza, una ola de emociones ambiguas inundaba el aire.

Era mejor que el sexo real. También hacía que la gente se sintiera completamente vulnerable.

Si Nian solo sentía que su respiración era insuficiente, que no había suficiente oxígeno en su cerebro, como si se estuviera asfixiando. Todo su cuerpo estaba mareado. Enganchó el cuello de Jin Wuduan y se acurrucó en su amplio pecho. Sus piernas casi se torcían, pero no pudo detener el calor que fluía desde la parte inferior de su abdomen.

Solo necesitaba ser suave y suplicar clemencia.

¡No! ¡No quiero! ¡Ya no puedo más, ah!

Jin Wuduan lo soltó un poco y vio a Si Nian, sonrojado en sus brazos, escondiéndose, pero aún con las manos apretadas alrededor de su cuello. Parecía que iba a negarse, pero aún lo aceptaba. No sé de quién era la saliva, pero se conectaba en una larga línea transparente entre sus bocas. Luego, debido a la ligera distancia entre ellos, esa conexión se rompió, cayendo sobre la colcha y formando un pequeño charco.

Jin Wuduan miró a la persona extremadamente avergonzada en sus brazos, pellizcó la barbilla de Si Nian para que lo mirara hacia arriba, y al mismo tiempo sus ojos se posaron en su cuello. Había marcas de color azul claro y violeta en la piel blanca, evidencia de la presión que había soportado antes.

Los ojos de Jin Wuduan se entrecerraron levemente, y justo cuando levantaba la mano, Si Nian se asustó. Sus ojos se abrieron y su boca, aún brillante, se entreabrió como si estuviera sorprendida. ¿Por qué este hombre lo estaba pellizcando otra vez?

Jin quedó atónito por un momento cuando Si Nian lo miró. La mano que sostenía su cintura se apretó ligeramente y continuó estirando dos dedos... para pellizcarlo.

La fuerza no era ni ligera ni pesada, y no daba sensación de amenaza, pero estaba justo sobre la arteria fatal... Con suficiente presión, la persona podría morir estrangulada. Si Nian frunció los labios, sin atreverse a mirar el rostro de Jin Wuduan, escondido en la oscuridad, y no lo apartó. Solo se inclinó un poco, ofendido, buscando un abrazo y apretando sus manos alrededor del cuello de Jin Wuduan...

Jin Wuduan estaba atónito, con los dedos aún en el cuello de Si Nian, y dijo fríamente:

—¿No tienes miedo?

Si Nian levantó la mirada cuidadosamente hacia él, solo para ver la barbilla suave y el contorno afilado de Jin. Asintió con un leve sonido:

—Miedo... tengo miedo... pero...