La caja de Pandora.
A través del tiempo y la historia se ha conocido de esa manera.
Una caja, una vasija, un jarrón.
Al final del cuento, todo se resume al contenedor de las desgracias del mundo. Ese recipiente que albergaba todas y cada una de las cosas malas que podrían sucederle a la humanidad.
Todo, por el egoísmo, la supremacía y el desdén de los dioses. O eso dicen.
¿Qué más da?
Fue hace mucho tiempo.
Podrían intentar desentrañar la historia, la línea de tiempo y los sucesos, pero al final, lo que importa es lo que fue desatado por la curiosidad de una sola persona: La mujer que fue puesta como un señuelo y que, parezca o no, sólo hizo lo que fue creada para hacer.
Pandora era sólo una creación más, un peón con un propósito y el cual fue cumplido.
Liberar el caos entre los hombres.
¿Cuál es la definición del caos?
Eso sería yo y otros más, pero en esencia, yo y los dos maleficios a los que amo. De entre todos, ellos.
¿Quiénes?
Hay muchos nombres, definiciones, títulos. Un par de males, resumidos a tres cuerpos, aunque no necesariamente debemos permanecer corporales y materializados.
El primero: Las sombras de la locura y la tristeza. Sereno como el mar antes de la tormenta, apacible como el viento en calma y tan serio, que nunca creerías el torbellino destructor que lleva por dentro.
Hay quienes le llaman depresión, ansiedad, demencia, trastorno de personalidad y cualquier sinónimo. Porque consume desde adentro, lento y silencioso, pero inequívocamente mortal. A mí me gusta llamarlo Agust. Va más con su personalidad. Una mancha negra en la mente de los mortales, presentada con la más linda cara de gatito, el pelo rubio revuelto, ojos pequeños, pero endurecidos por su verdadera esencia. Labios finos y suaves como el más azucarado manjar y el cuerpo más delgado y esbelto que sea posible imaginar. Un gran problema en un estuche probablemente pequeño.
Y él es sólo una parte del caos. Mi caos.
¿El otro? Es fuego, luz incandescente, cegadora y abrasadora. Una llama incapaz de extinguirse, aún si intentaran de todo para apagarla, porque el hombre no hace más que atizar la brasa sin darse cuenta y lo alimenta, lejos de lograr reducirlo.
Él es guerra, crimen, vicio, odio. Un incendio avivado con la podredumbre de las almas. Ardiente como el sol, capaz de incinerar todo a su paso y un poco más allá de su alcance. Explosivo, implosivo, consumidor de cada partícula que pueda ser absorbida.
La gente lo llama siniestro, desgracia, devastación. Su verdadero nombre es Arson. Un fuego provocado por el rencor y la avaricia humana. A mí me encanta llamarlo Hoseok.
Tan dulce y tierno a la vista, todo sonrisas y pasión. Brillante como la luz que atrae a las polillas. Una boca de corazón y los pómulos elevados como los de un lindo y hermoso bebé. Ágil, agraciado y casi delicado. Casi cálido por fuera, aunque por dentro arde a miles de grados y se difumina en humo y cenizas, los restos de la destrucción. Con el cabello oscuro como el más negro carbón.
Ellos son la locura y la guerra. Destrucción desde adentro y hacia afuera y juntos obtienen un único e ineludible resultado.
Yo.
Yo, que soy el fin. Yo, que significo la nada, pero para ellos lo soy todo. Yo, que llego incluso antes de que alguien pueda notarme. Porque no hay lugar, ni tiempo para mi llegada. No hay motivo, ni excusa. Soy sólo el último de los males, pero quizás el más necesario y para la mayoría el más deseado.
Me presento de millones de maneras. Me gusta ser versátil e innovador, pero mi forma en carne no es nada menos que pecado.
Pequeño y delicado. Grácil y hermoso. Tentación viva, aunque suene irónico.
Con la vitalidad de un recién nacido, la piel suave y los ojos vivaces. Labios gruesos y rojos como la manzana del Edén. Curvas peligrosas, piernas infinitas y trasero de infarto. —Bien, eso va muy de acuerdo conmigo, literalmente. —La gracia de un bailarín y la belleza del más precioso tesoro del universo, con el gris melancólico del final de todo manchando los mechones de mi cabello.
Soy el mal más deseado y más temido.
Soy la muerte, la enfermedad y la pérdida, pero a mis chicos les gusta llamarme Jimin.
🔥🔥🔥
Toda la historia es narrada desde la perspectiva de un solo personaje (Jimin)
Espero que si es la primera vez leyendo, le den una oportunidad porque si bien es una distorsión de la mitología, traté de apegarme mucho a las personalidades, especialmente de los pecados y tiene su buena dosis de humor y escenas picantes en capítulos cortos y detallados.
Agust versatil
Hoseok Versátil
Jimin bottom
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Pandora′s Box |YSM|
FanfictionAgust quiere un mono. Jimin, una bomba atómica. Hoseok sólo quiere quitar la caja de las manos de Pandora. 💘Poliamor |YoonSeokMin| 🔞Contenido para mayores de 18 años ©️Obra propia 📃 Alusión a la mitología