Narra la narradora trola:
Mikey, Draken, Mey (y un Takemichi espiandolos) se encontraban en un restaurante, escuchando los gritos de un rubio.
-¡¿Que es esto?! -reclamó el rubio.- ¡Esto es imperdonable!¡No le pusieron la banderita!
-¿Huh?
-Por favor, Mikey...Es solo una bandera, no te vas a morir por no tenerla. -contesto Mey.-
-¡Por favor, Mey!¿Estas en mi contra?¡Toda la vida supiste que me gusta el menú infantil porque le ponen una banderita!
-Es la misma comida Mikey, una banderita de mierda no la hace más sabrosa.
Mikey hizo una cara de indignación tremenda, aferrandó su mano a su pecho.
-Mala novia, te odio. -dijo con un tono sarcastico, que daba risa.-
-Quejoso.
-Mala.
-Puto.
-Zorra.
-Tu abuela.
Y asi empezaron a insultarse uno a otro, pero con amor.
-Mira Mikey, aquí esta tu bandera. -dijo el más grande colocando una bandera en la comida del chico.-
-¡Ah, Gracias Kenchin! -Gritó de felicidad, tenia un brillo en los ojos que podian iluminar más que la luna.-
Narra Mey:
La cabeza de Mikey se encontraba en mi regazo, durmiendo placidamente.
-Pareces un anciano durmiendo déspues de comer...-dijo Draken a lo que me reí.- Dejamé llevarlo en mi espalda. Iremos al hospital.
-Ah, esta bien, Mikey me dijo que podia acompañarlos, asi que iré.
-Me parece bien. -cargó en su espalda a Mikey y nos retíramos de aquel restaurante.
-Mikey, ya llegamos.
-No tardaremos mucho.
Nos adentramos al hospital, allí podias observar claramente a la novia del amigo de Pa, estaba conectada a varias maquinas, tenia un aparato para que respire bien, se podia ver como tenia hematomas en su cara, rasguños, cicatrices, allí estaba ella luchando por su vida.
-Así que es ella...-pensé mientras ponia una mano en el cristal que dividia la habitación con el pasillo. Era una joven hermosa.
-Lleva cinco días en coma. -dijo Draken.-
No pude evitar presionar mis dientes un poco, sentía mucha tristesa, rabia, frustración. No podia ni imaginar el dolor y miedo que sintio en aquel momento.
-¿¡Que diablos hacen aqui?! -gritó un señor mayor al lado de su esposa, al parecer era un familiar.- ¿¡Como se atreven a venir?!¡Largo!
-Cariño...