𝐓𝐡𝐞 𝐔𝐧𝐭𝐚𝐦𝐞𝐝 +𝟏𝟖

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Jungkook miraba como su amigo parecía estar nervioso luego de ver a Yoongi.  Este se mordía el labio o temblaba de vez en cuando, Jungkook trató de hablar y preguntarle qué había pasado, pero este seguía ignorándolo diciendo que nada pasaba.  

Jungkook no era tonto, algo había pasado con Yoongi, pero su amigo no quería decirle.   

El chico suspiró y se rindió. 

— Jimin. — Le llamó. — Deberías alejarte de Yoongi… No te hace bien. 

Jimin volteó a mirarlo e hizo una mueca. 

— Jungkook, eres mi mejor amigo y te amo, pero no me digas que hacer. Yoongi… Él…. Está interesado y no quiero perder esta oportunidad. — 

Jungkook levantó una ceja no muy seguro. 

— No lo sé, Jimin… Cuando te mira… Es escalofriante. Es como si quisiera matarte. — 

Jimin bufó. 

— No me quiere matar, Jungkook. Simplemente, él es diferente a todos los demás, ¿Entiendes…? Yo sé que yo puedo hacer algo por él. 

Jungkook ya creía que su amigo se había vuelto loco, ¿Cómo era posible que hubiera caído tan rápido? Él sabía la obsesión que tenía Jimin con Yoongi, pero no sabía que era tan fuerte como para arriesgarlo todo. 

— Ten cuidado. — Dijo finalmente Jungkook sintiendo el peso de sus palabras. 

Jimin simplemente bufó ignorante de la situación en la que se había metido. 

Cuando ambos terminaron de comer, cada uno se dirigió a sus clases individualmente. Jimin aún fantaseaba en su cabeza en aquel momento en el baño con Yoongi. ¿Acaso era un masoquista por dejar que lo tratara de esa manera? ¿Y por qué lo ponía duro en segundos?  

Tuvo que bajar la cabeza avergonzado de sus pensamientos y con mejillas rojas mientras escuchaba al profesor hablar de los libros que tenían que leer ese semestre, cosas aburridas que no eran importantes para él en ese momento… Aunque debería serlo o sino se iría lejos.  

Jimin se exaltó cuando los libros cerrándose lo asustaron. Era hora de ir a casa, era hora de ir con Yoongi.  

Rápidamente Jimin guardó sus libros y corrió hacia el estacionamiento de la universidad. A lo lejos pudo ver a Yoongi con su cigarrillo esperando por él por lo que sonrió apurándose hacia donde estaba él. 

Cuando llegó Yoongi lo miró con una sonrisa gatuna y abrió la puerta del pasajero para él haciendo que Jimin se sintiera en el cielo. El carro de Yoongi era viejo pero muy bien cuidado, de ese tipo de carros antiguos que solo ves en la televisión, se notaba que era bastante caro. 

Jimin suspiró cuando Yoongi terminó de fumar y finalmente entró en el carro. En ese momento su teléfono sonó llamando la atención de ambos. Jimin con una sonrisa nerviosa sacó su celular del bolsillo y miró a Yoongi con el rostro en blanco. 

— Es Jungkook. — Dijo mientras sus manos temblaban. — No debería estar aquí contigo. 

Afirmó para luego tratar de salir del auto pero el seguro ya había sido puesto y Yoongi frunció el ceño. 

— Dijiste que serías bueno, gatito. No me hagas enojar. — Jimin se sonrojó y bajó la cabeza contestando el teléfono. 

— ¿S-si? — 

— Jimin ¿Dónde estás? Estoy esperando por ti para ir a casa. — Jimin hizo una mueca mientras miraba los ojos oscuros de Yoongi. 

— Y-Yo me tuve que ir temprano Kookie. No me sentía bien. — Jimin comenzó a toser falsamente. — Ve a casa.