La noche era agradable, el viento soplaba de forma tranquila y agradable, las luces de la ciudad, iluminaban tenuemente su silueta, ahí en la orilla del un edificio, el amigable vecino de todo New York (al menos a el le gustaba creer eso) decidió tomar un minuto o 2 para sentarse y descansar.
Tomando aire cerro los ojos debajo de su máscara, dejo que el ligero frío de la noche, lo cubriera.
La paz y tranquilidad fueron bienvenidas. ¿Y en una ocasión como está? Lo fueron aún más, el ambiente tranquilo, la suave brisa.
Grandes pasos retumbaron detrás de el poniéndolo en alerta.
Pero está a tan distraído que terminó atragantandose con su propia saliva empezó a toser y cayo por la orilla el edificio, pero al ser bueno Spiderman, no le fue difícil solo poner los pies en la pared. Tomando su típica postura de trepador, asomo la cabeza por la orilla.
Frente a el una enorme figura se ergia imponente. El color gris era predominante, la figura de un rinoceronte a 2 patas le hizo vagar por un segundo en sus pensamientos.
Si no fuera porque el era un superheroe y sus enemigos súper villanos... bueno uno podría pensar que era una extraña convención de fanaticos de lo peludo, después de todo la mayoría de sus villanos eran representaciones de animales.
Sacudiendo su cabeza alejo sus pensamientos y las posibles ideas que la gente en internet podría tener. Y más aún con esa extraña fase donde se volvió una araña, que tuvo un huevo que resultó ser el mismo...
Acuclillandose en la cornisa apoyo sus brazos en sus rodillas mirando con desconfianza al hombre frente a el.
El sonido, de los autos y la vida nocturna, lleno el silencio entre ellos, de alguna forma el se había acercado sin despertar su sentido arácnido y por alguna razón seguía sin atacarlo.
"Toma". Fueron las simples palabras de su enemigo jurado para acto seguido lanzarle una caja toscamente envuelta en papel gris con un lazo amarillo.
Atrapando la caja con cierta confusión. el arácnido observo atento como el villano a paso lento se sentaba en la cornisa a su lado, agrietando parte de la misma y posiblemente causando daños bastante costos para el dueño ¡pero hey! Rihno no lo estaba atacando y el tomaría esta ¿tregua? Respiro... Lo que sea.
"gracias pero eh, ya sabes no es mi cump..." antes de terminar sus palabras de detuvo y lo pensó por unos segundos. Ese día si era su cumpleaños, incluso el lo había olvidado tal vez la vida decidido regalarle un día tranquilo para variar "gracias Rihno, eres el primero darme algo hoy". Y tal vez todo el año era el primer regalo que recibía de alguien fuera de su tía.
El villano solo soltó un bufido sin apartar su vista de la ciudad. Aunque el momento era ligeramente incómodo, exteñamente no fue tenso, fue más como un par de viejos amigos que no se habían visto hacia años y no sabían cómo ponerse al día.
Con calma, el héroe retiro el papel de la caja y el lazo, no se animó a romperlo o dañarlo, si Rihno había envuelto el regalo con sus toscos dedos cubiertos por su armadura, debía haber sido un infierno hacerlo. Abriendo la caja de zapatos donde venía su regalo, sus ojos se abrieron.
Una sudadera gris con capucha, no tuvo muchas dificultades en reconocer el diseño de Rihno, muchos vendedores ambulantes solían usar el diseño de los villanos para vender sus ropas. El regalo fue...
Extrañamente tierno para un villano tan grande.
"me siento obligado a preguntar Rihno" su voz fue baja y algo nerviosa, buscando no invitar una pelea donde no la había. "¿porque venir hasta aquí para darme un regalo?. No es que no lo aprecie pero... Es curioso".