O2.- El vidrio que se desvaneció.

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Habían pasado aproximadamente diez años desde el día en que los Dursley despertaron y encontraron a sus sobrinos en la puerta de entrada, pero Privet Drive no había cambiado en absoluto. El sol se elevaba en los mismos jardincitos, iluminaba el número 4 de latón sobre la puerta de los Dursley y avanzaba en su salón, que era casi exactamente el mismo que aquél donde el señor Dursley había oído las ominosas noticias sobre las lechuzas, una noche de hacía diez años. Sólo las fotos de la repisa de la chimenea eran testimonio del tiempo que había pasado.

Diez años antes, había una gran cantidad de retratos de lo que parecía una gran pelota rosada con gorros de diferentes colores, pero Dudley Dursley ya no era un niño pequeño, y en aquel momento las fotos mostraban a un chico grande y rubio montando su primera bicicleta, en un tiovivo en la feria, jugando con su padre en el ordenador, besado y abrazado por su madre... La habitación no ofrecía señales de que allí viviera otro niño, o niña.

Sin embargo, Harry, Elizabeth y Alec Potter estaban todavía allí, durmiendo en aquel momento, aunque no por mucho tiempo. Su tía Petunia se había despertado y su voz chillona era el primer ruido del día.

-¡Arriba! ¡A levantarse! ¡Ahora!

-Esa no es forma de despertar a un niño. Deben despertarlos con besos y abrazos, no con gritos y exigencias -Dijo Narcissa.

-Si, dices lo mismo siempre, la primera semana que pasó en tu casa cada año me despiertas como si yo fuera tu hijo y no Drake. -Dijo Harry.

-La verdad eres una madre increíble. -Dijo Draco.

-¿Enserio? ¿Seré, enserio, tan buena madre?

-Si, la mejor.

Narcissa se levantó y abrazo a ese par de chicos. Increíblemente, los acababa de conocer y ya sentía que los adoraba.

Harry se despertó con un sobresalto. Su tía llamó otra vez a la puerta.

-¡Arriba! -chilló de nuevo. Harry oyó sus pasos en dirección a la cocina, y después el roce de la sartén contra el fogón.

-Que buen oído, miniJames. -Dijo Sirius.

"¿Cuánto tiempo llevaría pensando ese apodo?" Se pregunto mentalmente Harry.

-¿Por qué lo dices? -Pregunto en cambio.

-¿Las habitaciones están abajo?

-Oh, emmm bueno... Esto... Yo... Ya vas a escuchar.

Draco abrazo a Harry, el sabía cómo eran sus tíos, había estado conviviendo con el por años, y aún se estremece al recordar cuando lo vio sin camiseta en primer año.

Cicatrices, heridas, moretones, Draco sentía que hasta tenía huesos rotos. Adoraba a Harry, y ver eso, lo rompió, sintió que Harry estaba librando una guerra el solo contra un ejército.

El niño se dio la vuelta y trató de recordar el sueño que había tenido. Había sido bonito. Había una moto que volaba. Tenía la curiosa sensación de que había soñado lo mismo anteriormente.

-¡Recuerda mi moto! -Dijo alegre Sirius.

-Eli, Al, arriba, o sino tía Petunia vendrá. Den por hecho que no quiero morir o quedarme sin hermanos -El niño estaba realmente despierto, sus hermanos no.

-Harry siempre es el primero en despertarse, ¿Recuerdan cuando se levantó a las cinco? -Dijo Parkinson.

-Si, siempre ha Sido horrible, aunque claro, esa vez no fue tan horrible, y la verdad suelo bañarme por una hora y media, y teníamos clase a las ocho. -Confesó Draco.

Los trillizos Potter en el pasado "La piedra filosofal"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora