INETRCAMBIO DE UNIVERSOS, NO DE PERSONAS

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El caos, la destrucción y la guerra, abundaban en este universo, no había lugar seguro, podrías viajar miles de kilómetros y encontrarías problemas. En este lugar la palabra paz no estaba dentro dentro de tu vocabulario. Pero en otro universo completamente distinto, la paz reina el lugar, nadie conocía la destrucción, todos se llevaban bien, los habitantes no tenían que escapar de nada, la felicidad no se buscaba, diariamente se recibía y se daba.

Cualquiera diría que es imposible unir estos dos universos, o tan solo que los universos en sí sean posibles, pero lo son. De alguna manera ambos viven separados sin saber uno del otro, no es necesario a simple vista, pero en el fondo, ambos universos necesitaban algo diferente, algo que les cambiará su rumbo. En el mundo de la felicidad, los habitantes necesitaban un propósito o algo por lo que vivir, y en el de la destrucción necesitaban esperanzas y saber que ese no era el fin del mundo, literalmente.

Una tarde, un curioso chico llamado Tubbo descubrió la existencia del universo de la destrucción y quería saber más acerca de este, así qué decidió echarle un vistazo. Sabiendo las posibles consecuencias de esto, se despidió de todos y dejó a su mejor amigo, Tommy, para enseñarle que hacer en caso de que no regresará durante un tiempo...

-Te encargó este disco, cuídalo con tú vida.

Le dió el disco a su amigo, quién lo rechazo, y este empezó a dar vueltas intentando convencerlo de quedarse.

-¿Estás seguro de que quieres hacer esto? Tienes la mejor vida posible, no es necesario ir a otro universo para encontrar una mejor.

No había una mejor vida o peor solo había vida. Estando conscientes de la ironía soltaron unas pequeñas carcajadas, sabiendo que estas podían ser las últimas.

-Sí, quiero que nuestra vida tenga un propósito y no solo ser felices y disfrutar de todo en todo momento. Necesitamos algo que le de ese toque que le falta a nuestro día a día.

-No nos falta nada, solo servimos para el pueblo y este nos sirve a nosotros, nuestra vida es perfecta y no podría ser mejor.

-Estoy descuerdo en que es perfecta, pero ¿Acaso no sientes que le falta algo?

-Tal vez... ¿Le faltó sal a tu comida?

Ambos andaban disfrutando la conversación, no se sentía ni una pizca de tristeza en el aire y sobretodo no ocupaban palabras que reflejarán sentimientos negativos.

-Como dijiste, la vida aquí es perfecta, en caso de faltarle sal a mi comida, no me preocuparía en lo más mínimo, simplemente seguiría adelante.

-Entonces, ¿Qué te impide hacer eso ahora?

-El hecho de que hay algo más allá fuera, de que por dentro nos sentimos vacíos, pero nunca le tomamos importancia.

-Pero...

-Solo deja de tratar de convencerme de lo contrario y quédate con el disco. Aquí está todo el conocimiento que he ganado con los años, escúchalo con sabiduría y solo si ya no vuelvo durante al menos un año.

Este lo acepto, dándose cuenta que era imposible convencer a su amigo, pero aún así no se rindió e intento de nuevo.

-Piénsalo bien, Michael te va a extrañar.

Michael, era su pequeña hija de apenas 5 años, quién tenía la misma mirada curiosa que su padre.

-Él estará bien, su padre lo cuidará.

-Eso no lo dudo, pero le hará falta su influencia materna.

-¿Alguna vez haz visto a alguien triste o con alguna emoción negativa aquí?

ONE SHOTS-AVENTURA-ACCIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora