Sumoa

005

Mientras suzuka jugaba a los videojuegos otra vez moa esta vez se encontraba conversando por llamada con su mejor amigo de la infancia  "Joshua"

-Pero puede hacerlo todo ella sola. Joshua... Si, con el robot de cocina... está delicioso extrañamente delicioso... ya sabes que es muy... marimacho, asi que no se lo digas a mi madre.

Riho estaba a punto de golpear la puerta abierta de la habitación Pero se detuvo Al escuchar a moa hablando a través del celular en el baño y entró en silencio acercándose a suzuka

-todo el mundo diría que por supuesto que es como un chico no sé pero tiene el pelo muy largo, pero no sé cuánto aguantaré con ella a mi madre se le pondría la piel de gallina.

Suzuka suspiró levemente.

-Puedes sonarte si quieres- dijo riho devolviendo el pañuelo a suzuka exactamente cuando moa salía del baño

-¿Me echabas de menos, querida?- moa preguntó Mirando a Riho mientras caminaba hacia su escritorio ignorando a suzuka pero Riho solo la miró y no respondió

-¿Que tal la planta que te di, riho?- habló suzuka rompiendo el incómodo silencio.

-un poco complicada, pero puedo arreglármelas.- dijo riho

-si tienes problemas, Dímelo. Yo te ayudaré.

Riho asintio

-¿juegas conmigo?

-¡Amo los juegos!

Suzuka le dio el mando de la consola a Riho, Además, le colocó los audífonos, mientras que moda las escuchaba jugar y reír algo molesta.

-La musica, esta buena.

-Que no es una canción, anda juega- río suzuka

Ambas se quedaron jugando a los videojuegos hasta medianoche luego llegó la hora de que riho  volviera a su habitación en eso se despidió de suzuka y se retiró.

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Al día siguiente, suzuka se encontraba en el estacionamiento esperando a que le dieran un encargo a su lado estaba moa y kano, que anteriormente había sido detenidos por los comerciantes que buscaban suzuka pero para su suerte moa llegó.

-tengo pedidos en otros sitios pero necesitas algo suzuka- preguntó uno de los hombres, que le entregó una caja

-No ire a la cafetería de mi tia himeka  por mi cuenta.

Mientras suzuka se despedía de aquellos tipos moa volteó para poder irse y seguir con su camino junto kano pero en menos de unos segundo la voz de suzuka la detuvo.

-¡E-espera! Eh... ¿conocen este sitio?- pregunta mostrando un papel, el cual kano tomó

-la cafeteria de hi esta por detras de la uni- dijo kano

-¿pues venir conmigo, moa?

-debo ir con kano, ve tú. no vas a perderte, solo ve por la izquierda por las piscinas y al final gira dos veces a la derecha. cuando veas una pequeña intersección a la derecha, gira hacia esa calle. cuando salgas Sígues y en 5 minutos estarás allí... Oh y está abierta por las tardes y noche.

Sin nada más que decir moa tomó la mano de kano y se fueron suzuka no tenía ni la más mínima idea de por dónde ir así que intentó recordar lo que dijo moa que por supuesto la volvió loca

-fuera del edificio, Gira a la izquierda... Gira a la derecha Dos veces... cuando te topes con un pequeño cruce, y Gira a la izquierda... ve hacia esa calle y cuando salgas estarás ahí en 5 minutos,

Por último, se rindio

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La noche cayó después de tantas vueltas que dio aún sin encontrar la cafetería de la tía himeka.

-esta oscuro...

-Ay ¿no puedes encontrarla?- dijo moa acercándose a ella que estaba sentada sobre la caja harta de dar tantas vueltas pero sorprendida de escuchar esa voz conocida

"¿Por qué se habría preocupado en venir a buscarme?" Penso suzuka

-Me he perdido... ¿Dónde está kano?

-se fue con las chicas. ¿por qué no le has preguntado a alguien más?

-No, no quiero que nadie más me lleve ¿puedes acompañarme moa?

-...

-...

-bueno, esto es por lo del pollo asado.- suzuka extendio su mano  -esto es demasiado- dijo moa

Moa, la tomó de la mano jalándola para que se levantara pero no le era fácil con el peso de suzuka, entonces volvió a intentarlo con ambas manos tampoco lo logró

-¿No vienes? No te acompañare munca mas- moa la jalo una ves mas de la mano, esta ves molesta. -Uno... Dos... Tres..

Entonces suzuka se levantó de repente quedando muy cerca de moa.

Por primera vez moa pensó que suzuka era una persona muy atractiva si la miraba bien de cerca pero reaccionó en cuanto se dio cuenta de lo muy cerca que se encontraba de ella pensó que Cualquiera podría verse así de atractivo y que solo estaba delirando.

-puedes levantarte tu solita.- dijo apartándose de inmediato y siguiendo su camino hacia la cafetería que tanto buscaba suzuka

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Cuando llegaron, suzuka dejó la caja sobre una mesa y se acercó a la camarera para preguntar por su tía hi Quién no tardó en aparecer y darle un fuerte abrazo.

-¡que guapa estas!- grito viendola de arriba a abajo

-tu estas mucho mas guapa, tia

-ay... ¿de veras?- dijo pasando su mano por su cabello -solo un poco

-papá me ha enviado un vino para que lo pruebes.- dijo suzuka

-¿vino? Ahora mismo Estoy sedienta- dijo himeka mirando la caja pero se detuvo para ver a moa que estaba parada detrás de Suzuki escuchando la conversación entre ambas sin saber qué hacer

-tienes buen gusto ¿tu novia? es linda

-¡no, no, no,! ¡es una... amiga!

-bueno, bueno. ¡estaba bromeando, no te alteres!

Moa río leve, después de haberse asustado un tanto aquella broma la tía hi se tomó un descanso Para invitarlas a sentarse y conversar con ellas en la sala cerrada de afuera luego invitó a suzuka a subir al escenario ya que antes solían tocar la guitarra juntas y era algo que Suzuka había extrañado de ella

Sin pensarlo aceptó dejando a moda Comiendo pastel exactamente en la mesa que quedaba frente al pequeño escenario

Himeka comenzó a tocar su guitarra acústica acompañada de su sobrina que también tocaba para que luego comenzara a cantar

-parece que cada vez que te veo Mi corazón se debilita más y más.-  Recibió la atención del Pequeño público presente y además de moa que parecía gustarle la canción Porque ahora estaba sonriendo -quiero hablar contigo saludarte ¿por qué de ser tan tímida?

Suzuka ahora sonreía por solamente una razón La sonrisa de moa preguntándose cómo no había notado antes aquella dulce sonrisa que tenía y esos hoyuelos no era algo que había visto con Claridad desde el día que se conocieron pero ahora que tenían la oportunidad era algo que jamás podría olvidar no se veía tan amargada o enojada ahora ella se veía feliz y eso de algún modo la hacía feliz también

-no puedo soportar los sentimientos que tengo... cuando te veo