Capítulo 1

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El pasillo del avión estaba siendo recorrido por los últimos pasajeros en busca de sus asientos. La periodista Jennie Kim se sentó al lado de su camarógrafa, quien a la vez era su mejor amiga, Kim Jisoo. Tenían dos años trabajando juntas pero eran amigas desde que entraron a la universidad a los dieciséis años.

Comenzaron a trabajar desde muy jóvenes en pequeños reportajes de programas debido a sus divertidas ideas. Pero ahora, con apenas veinte años cada una, habían cambiado por completo sus reportajes al cambiarse juntas al nuevo programa de misterios.

Ya no eran reportajes de diversión y risas, ahora eran temas sobre fantasmas, extraños sucesos, casos sobre extraterrestres y mitos sobrenaturales. Pero todo aquello no asustaba a ninguna, porque en todo ese nuevo año de trabajo, no había pasado absolutamente nada que las asustara. En muchos casos tuvieron que fingir escenas para que el reportaje sea más terrorífico o contratar a alguien que haga ruido en la oscuridad poder "asustarse".

Pero un nuevo caso llegó a ellas en un vídeo que habían subido a las redes sociales. El caso ocurría en Loreto/Perú. En el vídeo se mostraba a un joven muchacho en el suelo, estaba delirando y no dejaba de llorar, de gritar. Estaba fuera de sí. En sus palabras solo estaba "escuché su silbido, venía por mí". Las palabras que se escuchaban muy aparte de lo que gritaba aquel muchacho, era de los pobladores a su al rededor:

"Logró escapar"

"Pero no va a servir de nada, ya enloqueció"

"El Tunche lo enloqueció"

Para Jennie al principio le pareció un extraño nombre, pero al averiguar, le pareció una leyenda muy interesante. Supuestamente aquel extraño ser era un alma en pena que vagaba entre las selvas. En las noches era en donde mayormente atrapaba a sus víctimas y los atormentaba con su silbido. Buscaba a los perdidos y nadie sabía qué hacía exactamente con sus víctimas. Algunos decían que se los comía, otros que los abandonaba muy lejos para que nadie los encuentre y mueran.

Tenía el poder de transformarse en algún ser querido que conozcas y te guiaba a su trampa. Si lograbas escapar y encontrabas el camino de regreso a los pueblos, llegarías enloquecido, perderías la razón y solo días después, nadie sabría más de tí.

Jennie descubrió muchas más leyendas del mismo lugar, le pareció interesante para poder sacar muchos reportajes. Habló con los líderes del programa y ellos apoyaron su idea. Pagaron los boletos de avión y contrataron a un guía que las recibirían al llegar.

Y ahora estaban allí, viajando a Perú.

Jennie seguía leyendo sobre las leyendas de aquella selva, cuando observó la imagen que Jisoo sostenía en su mano. Parecía tenerle aprecio, porque parecía admirar la imagen, sobre todo a aquel dibujo sobre una mujer de cabello blanco, brillante, con túnica blanca. A su lado había un lince enorme, siendo su fiel amigo y protector.

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