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—¿Estas lista?—pregunta Hoseok ayudando a Zarina con su peinado.

—Lo estoy—suspiro estresada.

—Es tu primer año no debes de estar nerviosa—trato de tranquilizarla ante la atenta mirada de Taehyung que se arreglaba y observaba e incluso escuchaba pasando desapercibido.

Cada año el comité tomaba fotos de sus alumnos más ejemplares como una especie de reconocimiento para ellos, en estas fotos salían los padres con los alumnos, era algo más sobre crear conciencia acerca de la importancia de la familia para los alumnos, este era el primer año de Zarina.

—Es que es difícil—suspiro—a mi no me importa la foto pero desde que les llegó el correo a mis padres enloquecieron—hizo una mueca—, para ellos es muy importante y les llena de orgullo pero yo me siento presionada—admitió viéndose por el espejo a sus demás compañeros que arreglaban sus cabellos, se maquillaban o vestían.

—¿Presionada?—la morena asintió.

—Quiero que sea la foto perfecta—suspiro nerviosa.

—Lo será, luces hermosa—halago Hoseok a la vez que Taehyung lo miraba con disgusto, no era justo él debía estar ayudando a Zarina y diciéndole lo linda que se veía no ese chico que se derretía de alegría.

La morena se puso de pie al mismo tiempo que Yuna, una compañera de otro salón giraba con un batido en sus manos manchando el perfecto y planchado saco de Zarina. Todo el salón quedó en silencio, observaban con pena y algunos otros evitaban reír.

—Y-yo... lo siento tanto Zarina—hablo Yuna queriendo llorar, la morena la conocía, yuna había sido adelantada unos años siendo la más pequeña de la universidad. Si sus cálculos eran correctos Yuna debería estar en penúltimo año de preparatoria pero era demasiado inteligente por eso estaba ahí—Déjame ayudarte—pidió tomando papel de una mesa cercana y ayudando a limpiar la mancha rojiza de su batido de fresa—lo arruine, lo siento tanto—Zarina detuvo los movimientos de Yuna, todos esperaban que dijera algo, creyendo que iba a gritar o enojarse.

—No te disculpes, fue un accidente—sonrió, el ambiente tenso se desvaneció. Taehyung sonrió enternecido, su chica jamás decepcionaba.

—Pero tu foto...

—Esta bien Yuna—aseguró tratando de relajarla—, es una mancha se puede limpiar.

—Déjame limpiarla—Zarina negó—entonces déjame pagar la tintorería—dijo sacando de su bolsillo un par de billetes.

—¡Dios!—exclamo—¿Me veo así de ruda?—Yuna se apresuró a negar—, no me tienes que dar dinero, yo puedo lavarlo—con cuidado tomo las manos temblorosas de Yuna.

—No se podía comer en el salón—soltó Hoseok con voz dura haciendo que la rubia se hiciera pequeña en su lugar, Zarina negó—esa regla era para evitar esto.

—Hobi—lo llamó—no seas tan duro, fue mi culpa por no fijarme. Estaba tan nerviosa que no mire, lo siento Yuna—ella la miro atónita—No pasa nada, no tendrá ningún castigo por que fue un accidente.

—Es cierto—se animo a hablar Taehyung ganando la atención de todos—solo fue un accidente.

—Lo ven—se burlo la morena—yo iré a limpiar esto—se señaló—ya no te preocupes.

Zarina salió del salón dirigiéndose hacia el camerino que se usaba para cambiarse donde pudo soltar un suspiro abriendo así el paso a sus lagrimas y sollozos.

—Yo olvide mi teléfono—Taehyung finjo fastidio y ante la atenta mirada de Hoseok salió y siguió el camino de Zarina, se preocupo al escuchar los quejidos de la chica y con un poco de duda abrió la puerta.

Zarina ya no usaba el saco mas aun así su camisa blanca también estaba un poco manchada, cuando ella noto la presencia de Kim limpio su rostro y sonrió nerviosa.

—¿Estas bien?—cuestiono cerrando la puerta detrás de el.

—Si—susurro—solo que... olvídalo es tonto.

—Querías que tu primera foto fuera perfecta—Zarina asintió volviendo a llorar, Kim comenzó a desabotonar su propio saco mientras se acercaba a la morena, al sentir su cercanía Zarina lo observó fijamente, el castaño la miro pidiendo permiso que fue concedido, el paso su saco por los hombros de la mas pequeña y de manera automática ella paso sus brazos por la mas mangas siendo atacada por el aroma a Taehyung—Aun se puede arreglar—susurro cerrando los botones del saco con cuidado de no tocarla, tarea que era muy difícil debida a sus manos temblorosas, cuando termino sonrió—un poco grande pero te miras perfecta—halago viendo como las mangas de su saco cubrían las manos de Zarina.

—Pero tu foto—susurro sin alejarse en su lugar se aferro a la camisa blanca de Taehyung.

—Ya tengo dos, a parte escuche que tus padres están muy emocionados por la foto. Los míos nunca vienen así que no es la gran cosa—admitió.

—¡Oh!—exclamo desanimada—¿Por que no lo hacen?—cuestiono curiosa.

—Sus trabajos los mantienen muy ocupados—soltó con pesar.

—Lo siento.

—No lo hagas—negó disfrutando de la cercanía que compartían—aunque me siento afortunado por tu preocupación.

—Solo es mi gran empatía hacia los demás—dijo nerviosa acercándose un poco mas.

—Acabas de romper mi corazón, Zarina—fingió tristeza—empezaba a sentirme especial—dijo poniendo una de sus manos en la mejilla de la chica, ella noto el ligero temblor y sonrió por eso.

¿Donde estaba el confiado y egocéntrico Kim Taehyung del que todos hablaban?

—Lo eres...

—¡Zarina, ya llegaron tus padre...

Hoseok se detuvo en la puerta, estos se separaron rápidamente.

—Ya voy—rápidamente salió del camerino seguida de los dos chicos, Hoseok no diría nada. No por ahora.

—Mírate—su madre la abrazo en cuanto entro—nuestro mayor orgullo—sacudió un poco a su hija.

Kim observaba la interacción, todos parecían muy felices con sus familias mientras tomaban sus fotos o esperaban sus turnos, así fue hasta que fue su momento, se posiciono al frente, sonrió y se alejo. No quería seguir ahí se sentía incomodo. A lo lejos miro a Zarina, alzo su mano y se despidió.

—Ma—se detuvo—pueden esperar.

—Cariño la cena esta a cargo de tu hermana—le recordó—no puedo esperar mas.

—Entonces los alcanzo después, tengo que recoger unos papeles.

—Solo no tardes—respondió su padre—tus hermanos te tienen una sorpresa.

—Si.

Haciéndose espacio entre las personas sujeto el brazo de Taehyung antes de que este saliera.

—¿Ya te vas?—cuestiono rápidamente.

—Si, iré a casa—respondió confuso.

—Creí que irías con tus amigos—suspiro.

—Bueno, JungKook y Jimin salieron de la cuidad y Yoongi esta en la empresa de su padre así que solo iré a casa y...

—¡Que bueno!—admitió sonriendo enormemente, Kim alzo una ceja—así podrás venir a cenar a mi casa—sus ojos se abrieron con sorpresa, no estaba listo para conocer a sus futuros suegros.

—¿Otra vez tu gran empatía?—negó—. No creo que sea buena idea—rasco su nuca apenado.

—Por favor—suplico—no lo hago por lastima, realmente disfruto tu compañía—bajo su mirada.

Con duda Taehyung entrelazo su mano a la de Zarina.

—Vamos, no quiero hacerte llegar tarde.

Todo iba de acuerdo al plan o eso quería pensar Zarina.

—Si—respondió reforzando el agarre de sus manos—. Vamos.

¿Cómo romperle el corazón a un patán? *Kim Taehyung*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora