𝐖𝐈𝐋𝐃 -【𝘛𝘦𝘦𝘯 𝘸𝘰𝘭𝘧】

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏𝟓. 𝚕𝚞𝚌𝚒é𝚛𝚗𝚊𝚐𝚊𝚜

"𝐖𝐈𝐋𝐃" (𝐓𝐄𝐄𝐍 𝐖𝐎𝐋𝐅)

||𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟏𝟓||

"𝚕𝚞𝚌𝚒é𝚛𝚗𝚊𝚐𝚊𝚜"

Esperaba que Stiles guardará sus libros en su casillero, mientras me moría por contarle lo que había sucedido la noche anterior. Sin embargo debía mantener el secreto, se lo había prometido a los Argent.

"Que no haya electricidad no significa que no haya escuela." El coach nos aturdió con su megáfono. Hubo un corte de luz la noche anterior que dejó a todo Beacon sin electricidad.

"Una negación triple, impresionante entrenador." Dijo Stiles divertido. "¿Y a tí qué te pasa?"

Lo miré asustado, temía que se me escapara eso que no podía contarle. "¿Qué? Nada, nada."

"¿Estás seguro?" Stiles me observó, poniendome más nervioso de lo que estaba.

"¿Cómo crees? Yo nunca te ocultaría nada." Dios, era muy malo en esto.

"Lucas." Dijo queriendo que le diga.

Me sentí presionado y dije lo primero que se me vino a la mente. "Está bien, Isaac y yo nos besamos." Susurré rápido.

"¿Qué?" Su cara era un poema.

"Mierda." Hasta yo mismo me sorprendí de lo que dije, pude sentir mi rostro caliente.

"¿Isaac? ¿El irritante y pesimista Isaac que todos conocemos?" Agaché la cabeza algo avergonzado.

"Sí, el mismo." Hablé bajito.

"Wow, no sabía que él...ni que tú...que tú y él..."

"Okay, ya entendí, ¿si?" Me molesté.

"No digo que esté mal, para nada...me sorprende."

"Solo, no le digas a nadie. No lo sabe nadie más que tú." Mis mejillas aún seguían rojas.

"Aww, ¿en serio?" Habló con ternura. "Sabía que confiabas en mí." Me sorprendió con un abrazo. Usualmente yo era el que lo molestaba con cursilerias y él siempre me alejaba. Ahora entendía lo que Stiles sentía porque quería que me suelte. Era como una relación de hermanos, y aunque nos peleabamos, siempre estariamos para él otro.

"Bueno, bueno. Se me hace tarde." Hablé alejándome de él.

"Espera, no me contaste los detalles." Gritó en el medio del pasillo repleto de gente.

"Callate." Lo reté caminando hacía mi siguiente clase.

"Lo siento." Susurró para luego taparse la boca.

Por la tarde recibí una invitación de Dani para una fiesta flúor, sabía que todos irían, así que decidí ir también. Al preguntar por la dirección, me sorprendió el hecho de que la fiesta se llevaría a cabo en el loft de Derek, pero eso no me detuvo.

Al llegar a la puerta, me topé con Isaac, y mi corazón empezó a latir con fuerza. No lo había visto desde aquel beso y el repentino corte de luz.

"¿Cómo estás?" Pregunté, sintiendo cierta timidez.

"Ahora que te veo, mejor" Respondió Isaac con una sonrisa.

Sonreí en respuesta al halago y negué con la cabeza, intentando disimular la ligera vergüenza que sentía.

Isaac abrió la puerta corrediza, revelando el bullicio de la fiesta que se encontraba dentro del loft, los colores de la pintura fluor brillaban en plena multitud. Aunque la gente bailaba y saltaba al ritmo de la música, mi atención se centraba en la presencia reconfortante de Isaac.

"Derek nunca puede enterarse de esto." Habló Isaac, mirando el descontrol de personas.

"Nos mataría a uno por uno." Concordé.

"¿Le dijiste a Stiles?" Preguntó Isaac.

"No, quedan un par de horas. Se lo prometimos a los Argent."

"Tú se los prometiste, no yo."

"Bueno, ve dicelo. No voy a detenerte, Isaac." Dije molesto, a veces me sacaba de mis casillas. Parecía querer llevarme la contraría y eso me molestaba.

"¿Estas molestó?" Preguntó lo obvio.

"No, para nada."

"Oh, okay."

"Solo que, estoy algo cansado." Suspiré dejando salir el aire lentamente.

"¿Necesitas un masaje?" Dijo posando lentamente sus manos en mi espalda, dándome un cosquilleo. Volteé a mirarlo y él sonrió coqueto, giré los ojos, pero no pude evitar esbozar una sonrisa.

Le acaricié el brazo, manteniendo una mirada juguetona en mi rostro. Sin dejar de sonreír, lo conduje hacia la pista de baile, donde las pinturas fluor esperaban. Tomé un pincel y, sin pensarlo dos veces, me quité la remera.

"¿Qué estás haciendo?" Logré notar cierta sorpresa en su voz, y me gustó haberlo tomado desprevenido, disfrutaba provocarlo. Él solía hacerlo, pero a veces me vencía la timidez.

"¿Vas a seguir hablando o vas a pintar mi cuerpo?" Isaac me observó de arriba abajo, apenas parpadeando.

"Voy a pintarte el cuerpo." Dijo tomando el pincel que le entregué.

Isaac comenzó trazando líneas, fue desde mi hombro hacía mi dorso desnudo en forma de rayo. Estaba concentrado y yo solo lo veía pintar mi piel.

"Terminé." Dijo alejándose para ver de lejos su obra. "Te toca." Me entregó el pincel con una sonrisa.

Cargué pintura en el pincel y me acerqué a él. Tomé su mejilla con mi mano libre, podía sentir su mirada en mí, posó sus manos en mi cintura y yo comencé a pintar su rostro. Recorrí la mitad de su cara con el pincel y parte de su cuello.

"Listo." Dije observandolo detenidamente.

"Si quieres besarme, solo hazlo." En otro momento me hubiera sonrojado por aquel comentario, pero algo llamó mi atención. Moví un poco su cara a un costado, tenía algo negro detras de su oreja. "¿Que pasa?"

"Tienes algo aquí, detrás de la oreja." Dije tocando su piel.

Nos miramos extrañados y corrimos a un lugar donde había un espejo.

"¿Ves eso?" Dije mostrándole la marca, era como un tatuaje.

"¿Qué es?" Preguntó mirando su reflejo.

"Parece un número 5." Contesté.

Los dos nos volteamos al escuchar un quejido, Ethan estaba en el suelo, como le había sucedido a Isaac la noche anterior.

El rubio le rompió el brazo para que se convirtiera, ya que no reaccionaba. Luego de transformarse y ayudarlo a pararse, lo llevamos a la pista. Ya se habían ido todos.

Unos hombres de negro, con mascara aparecieron en el medio del loft, observaron a Aiden y a mí. Intentaban acorralarnos.

Cuando estuvieron a dos metros de nosotros, Scott y Derek, comenzaron a pelear con ellos, pero no pudieron detenerlos. Isaac intentó seguir peleando pero uno de los hombres sacó una especie de espada.

"Isaac, no." Grité, logrando que él se detuviera.

"Alguien haga algo." Fue lo último que escuche de Allison. Puesto que me tomaron de los brazos y uno de ellos del rostro, mirándome con sus ojos brillantes.

Un dolor punzante hizo que mis ojos brillaran. Mi cuerpo se sentía helado y pude ver a Isaac tomándome del rostro.

"Estas bien." Dijo para luego abrazarme.