El jubilado

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El cuerpo humano ha sido considerado como la herramienta más poderosa y sofisticada del mundo desde tiempos inmemoriales, capaz de alterar paisajes como selvas, montañas y praderas con el único objetivo de sobrevivir. Tantas vidas han sido arrebatadas por esta especie que la destrucción parece formar parte de su naturaleza, algo que parece imposible de cambiar.

Sin embargo, existen seres humanos que no buscan dañar la naturaleza ni a los animales, sino que buscan dañar a su propia especie.

Lugar: Alcaldía Municipalidad de Bruzual / 6 de mayo del 2024/ Hora: 12:11 pm

En una escena impresionante y majestuosa, contemplamos la imponente Alcaldía de Bruzual en Yaracuy, un lugar donde los líderes políticos del municipio gestionan los asuntos más importantes. Presenciamos a un hombre de edad avanzada bien vestido llegar a la alcaldía en una lujosa camióneta, impecablemente mantenida, vistiendo un traje negro elegante con una corbata roja. Su andar, aunque firme y seguro, denota cierta rigidez, mientras es acompañado por varios hombres vestidos de manera similar, que lo rodean como si fueran sus escoltas, caminando en una formación casi militar mientras sus pasos retumban por todo el lugar.

Avanzan juntos hacia una imponente puerta de madera, donde uno de los escoltas golpea con fuerza. ¡¡Pum, pum, pum!! El sonido resuena por toda la alcaldía.

En ese preciso instante, un grupo de hombres igualmente elegantes se acerca a la misma puerta, sin siquiera intercambiar miradas, manteniéndose en silencio y en sus posiciones. La puerta se abre en ese momento, y todos los grupos de escoltas se retiran del lugar, dejando solo a dos personas de estos grupos para finalmente entrar a esa misteriosa habitación.

Al adentrarse en la habitación, los dos hombres cerraron la puerta tras de sí, revelando un espacio misterioso que parecía cobrar vida ante sus ojos. Una imponente mesa ejecutiva ocupaba el centro de la sala, rodeada de elegantes sillas. Al fondo de la mesa, una mujer se encontraba sentada y otra mujer joven estaba de pie al lado de ella, como una especie de asistente. Los hombres tomaron asiento, y uno de ellos se dirigió a la mujer sentada y, con una mirada inquisitiva, le dijo, dudando:

-¿Y los demás?

La mujer respondió con una calma que ocultaba una tensión apenas perceptible:

-Están en camino. Marcos me informó que estaban resolviendo un asunto cerca de la avenida 9. Parece que han encontrado una nueva "Alma de encomienda maldita". ¿Y entonces, Richard, ¿por qué nos has convocado a todos con tanta urgencia?

Richard se encogió de hombros, dejando entrever un gesto de irónica indiferencia, y señaló al otro hombre con un movimiento sutil:

-No fui yo quien exigió reunirse. La responsabilidad recae en el señor importante de mi derecha, tan decisivo que nos ha congregado en plena alcaldía.

El otro hombre asintió, su mirada penetrante revelando algo más que simple curiosidad:

-Esperemos a que lleguen los demás. Les revelaré el verdadero propósito de esta reunión.

La mujer lo atravesó con una mirada escrutadora, su voz cargada de un velado escepticismo:

-¿Acaso anhelas postularte nuevamente como Alcalde? Carlos está desempeñando su papel mientras aguardamos la llegada de un nuevo hueso.

El hombre negó con la cabeza, una sonrisa enigmática bordeando sus labios:

-No se trata de eso. Recuerda al chico Maraima de Sorte Azier. Ayer me informó de algo que seguramente les va a estremecer.

El diario de un MÉDIUM #Copa Fénix 2025Donde viven las historias. Descúbrelo ahora