*RETO #6*
El atardecer me gustaba mucho, pero la noche. La noche era mi favorita, el brillo de la luna, las millones de estrellas... todo eso mataba por un instante el inmenso vacío que sentía en esta casa.
Mi alma gritaba por compañía, yo añoraba una mirada dulce que me haga sentir que existo, que aún sigo aquí . . .Los colores del atardecer eran bellísimos, pero la neutralidad del cielo nocturno, su enorme manto de pequeñas luces blancas, que adornaban mi aburrida y monótona vida . . .
_Solté un suspiro bastante pesado, apretando mis manos contra mi pecho para así seguir avanzando por el enorme bosque lleno de frondosos árboles._
Se decía que todos los que entraban en el bosque jamás salían otra vez, ¿cobarde?, mucho, pero no podía seguir con la monotonía de mi vida... no podía continuar añorando cosas que no me pertenecían, no podía seguir alimentando esos sentimientos tan asquerosos como era la envidia y el odio hacia mi hermana . . .
_Me detuve en lo que parecía ser el centro del bosque, mire al cielo haciéndome sentir completamente tranquila, la luna estaba en lo más alto. Sonreí apenas, un aullido agudo erizó mi piel, voltee rapidamente, quede helada al notar a ese enorme lobo, mis manos cayeron a los costados de mi cuerpo._
Estaba a punto de ocurrir . . . Estaba a punto de librarme de todo.
_Cerré mis ojos con fuerza, esperando a que el enorme animal salvaje de pelaje gris y mirada rubí hiciera su trabajo,_ '''que acabará conmigo . . .'''
Jamás llego, abrí mis ojos lentamente buscando el porque, solté un grito retrocediendo rápidamente al notar a un hombre frente a mi, demasiado cerca de mi.
_Mi corazón pitaba en mis oídos, tropecé con algo provocando que cayera al suelo._
— No te asustas al ver un lobo de dos metros y medio, y si al verme a mí, ¿debería sentirme ofendido?- habló, mis ojos se abrieron de par en par hasta que tomaron una forma circular, mirándolo incrédula. Se reclino a mi haciendome agachar la mirada.
_¿¡Dónde estaba el enorme lobo que acabaría conmigo!?_, me sentía malditamente decepcionada para ser honesta . . . El se agacho frente a mi, retrocedí de él pos instinto, mi garganta se seco al notar sus ojos, dos enormes ojos color rubí, aparte la mirada rápidamente avergonzada.
《 — Mi mate es tan adorable . . .- ronroneo, le mire sin entender absolutamente nada, solté un grito cuando se lanzó a mi tirándome por completo en el suelo, era tan pequeña comparada con él- ahora dímelo, _bella_, ¿quién te orillo a venir hasta aquí?, dame sus nombres, los mataré a absolutamente todos por haberte obligado a pensar en morir. . .- dijo a mi oído de forma ronca
Mi piel se estremeció completamente, trague en seco, mirándolo de reojo, estaba cerca, ¡demasiado cerca de mí!
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Los Retos De La Madriguera 🐇
Poesie¡Corre, corre, corre, vamos tarde a la fiesta de la reina! 🐇