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— Gracias. — Sacó una última foto de la recepción del hotel cuando escuchó a su jefe. — Yoon, vamos. 

En el ascensor, escuchado a su jefe en llamada otra vez, terminó su bolsa de dulces, la que pensaba pedir nuevamente. Cuando viera la oportunidad. Porque a Jeonghan le encantaban los dulces, le ayudaban a manejar sus nervios, cada vez que se ponía ansioso, comía azúcar. Y Jeonghan se sentía ansioso de estar viajando con su jefe. Sabía que no era saludable en lo absoluto, pero no podía evitarlo. 

— Su habitación está frente a la mía. — Le dijo el señor Choi cuando se bajaron del ascensor, le entregó unas llaves que tenían el número del cuarto. — Cualquier cosa que necesite, no dude en avisarme. — Y con eso se volteó a la puerta que efectivamente se encontraba frente a la de él. No le dijo más, solo entró aún en llamada. ¿Con quién tanto hablaba? 

Ingresando a lo que sería su habitación por una semana se sorprendió con lo espaciosa y limpia que se veía. Dejó su maleta a un lado de la cama y se dirigió al balcón, sacando su celular para tomar foto del paisaje de nuevo, era precioso. 

Escuchó la puerta ser tocada, fue a esta con la mirada en su celular. La calidad de su cámara no era la mejor, pero se veía bien. Jeonghan le estaba tomando foto a todo por ser la primera vez que viajaba, quería tener lindas y suficientes pruebas de ello para no olvidarlo nunca. 

— Señor Choi. — lo saludó cuando abrió la puerta. 

— Yoon. — Su jefe se fijó en sus manos en las cuales sostenía su celular y la bolsa acabada de sus golosinas. — El almuerzo será servido a las 2, ¿prefiere ir al comedor o que se lo traigan? 

— Yo... — Dudó un segundo, la verdad le daba igual, pero no sabía si su jefe iría al comedor, ¿comería solo? Eso sería... triste, ¿pero y si pide servicio a la habitación? Jeonghan no quiere comer solo tampoco. — ¿Usted cómo lo prefiere, señor? 

Su jefe se quedó callado, mirándolo. De nuevo hacía eso, la autoridad que Jeonghan sentía sobre él cada que pasaba lo obligaba a echarse un paso atrás. No le gustaba, porque se sentía cohibido, pequeño, como si su jefe estuviera intentando pasar sobre él. Cosa que no es verdad, o eso quiere creer. Pero no puede evitar encogerse de hombros, alejándose un paso, como siempre lo hacía cuando su jefe lo miraba sin decir nada. Permaneció en silencio unos segundos más, Choi había notado su acción. 

— Precisamente a eso venía, Yoon. — Le dijo con el ceño fruncido, Jeonghan pensó que se había enojado, pero lo descartó enseguida, era imposible que algo tan mínimo como eso lo enfadara. — A invitarlo a almorzar conmigo. 

Definitivamente no estaba enojado con él.

journey of love ; jeongcheol 💭Donde viven las historias. Descúbrelo ahora