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Solo podía escuchar el sonido de los murmullos lejanos de la gente a su alrededor y el de los cubiertos golpear contra el plato. ¿Por qué Yoon no le hablaba? En la hora del almuerzo, en el trabajo, siempre lo veía conversando animadamente con sus compañeros; ¿por qué con él no? Probablemente, sea esa la razón, no estaban en el trabajo y Seungcheol... Seungcheol no era uno de sus compañeros, era su jefe. Pero le molestaba en cierta forma, podría intentar sacar algún tema de que hablar, ¿no? Era su jefe, pero no un desconocido, y lo había invitado a almorzar y le había aceptado con un sonrojo en su cara, así que no entiende porque parece que lo está evitando. Porque Yoon tampoco lo miraba, solo se fijaba en su comida, la que revolvía perezosamente antes de llevarse la cucharada a la boca. Estaba siendo incómodo y a Seungcheol no le estaba gustando. 

¿Era porque se le habían acabado los dulces? Yoon se vio ciertamente más alegre mientras los comía, y ya se le habían acabado, ¿era eso? Él iba a darle más, eso se venía recordando desde que llegó al hotel. Pero justo ahora no es como si pudiera pararse e ir a comprarle, así que no cree que a su asistente se le encienda esa chispa en él ahí, con su presencia. El pensamiento le hizo doler la cabeza. 

— ¿No le gusta la comida, Yoon? — No se le ocurrió con que más romper el silencio. La mirada avergonzada y el sonrojo en las mejillas de su asistente fueron lo que obtuvo en respuesta — Puede pedir otra cosa. 
    
Vio a Yoon negar con la cabeza. 

— No, señor... Nada de eso. — Era estar almorzando con él, pensó internamente. — La comida está perfecta. 

— No lo veo convencido de eso. 

Silencio, de nuevo. 

Seungcheol sabía que nada de lo que dijo era necesario, ¿no lo veía convencido? ¿qué mierda significa eso? Se arrepintió de sus palabras al momento de ver cómo Yoon bajaba su cabeza de nuevo, masticando lentamente. Incómodo, solo acababa de hacerlo más incómodo. Suspiró y con eso la mirada de su asistente volvió a él. 

— Si me gusta, señor. — Yoon le dio una media sonrisa. Y Seungcheol se sintió mal del estómago. — ¿A usted le gusta? 

Simplemente, asintió, no supo qué decirle. Sí, le gustaba la comida, era comida de hotel y ya. Pero con Yoon sonriéndole, mirándolo a los ojos y con ese calor en sus mejillas, no pudo formular palabras. Él nunca le había sonreído así de dulce y lindo. Seungcheol se sintió acalorado en su cara, se inclinó hacia atrás soltando sus cubiertos y tomó de su bebida rápidamente, casi ahogándose. ¿Qué mierda le estaba pasando? 

La mesa se quedó en silencio de nuevo, pero el ambiente se sentía un poco más ligero. Ambos terminaron sus almuerzos y les sirvieron el postre, el cual Yoon se disfrutó en cuestión de segundos. 

— ¿Gusta del mío? No soy muy fan del dulce. — Le extendió su plato, con el postre entero. Yoon empezó a comer con una sonrisa en su rostro, esta vez un poco más amplia. 

— Gracias, señor Choi. — escucharlo con la boca llena se le hizo tierno. Seungcheol probablemente se esté sintiendo mal del estómago de nuevo. 

— ¿Cuándo le gustaría ir a la playa? — Soltó de la nada, su asistente abrió los ojos con sorpresa. Tragó y respondió. 

— Cuando usted quiera y pueda, señor Choi. 

— Cualquier día está bien para mí. —A Yoon le tomaron unos segundos que a Seungcheol se le hicieron eternos, ¿ya no quería ir? 

— ¿Puede ser mañana? — Sonaba dudoso, no le gustó. 

— Sí. — respondió más rápido de lo que pudo pensarlo. 

No dijeron más, Yoon terminó de comer y en el camino de vuelta a sus habitaciones se fijó en la hora, aún era temprano. Perfectamente, pudieron haber ido hoy a ver el mar, pero su asistente había propuesto el día de mañana. Seungcheol no quiso pensar mucho en eso, de pronto Yoon se sentía cansado del viaje; fue largo. Además de que él mismo le había preguntado si podían ir. "¿Podemos ir?" Fueron sus palabras; Así que, sí, definitivamente era que estaba cansado y no que no quisiera ir hoy con él, sí. 

— Mañana después del desayuno, Yoon. — Le dijo una vez que llegaron. No esperó respuesta, solo entró a su habitación y cerró la puerta de inmediato. Tenía que asegurarse de que sí fuera, de que no le iba a cancelar y no encontró mejor manera que esa. Si esperaba respuesta, se arriesgaba a recibir una negativa, o eso él suponía. Porque, si le tomó tanto tiempo responder era porque no estaba seguro de ir con él, ¿no? 

Ah, Seungcheol odiaba sobre pensar, y odiaba que fuera inseguro, y odiaba aún más que fuera por su asistente. 

journey of love ; jeongcheol 💭Donde viven las historias. Descúbrelo ahora