𝑳𝒂 𝒃𝒆𝒍𝒍𝒂 𝒗𝒆𝒔𝒕𝒊𝒅𝒂 𝒅𝒆 𝒅𝒐𝒓𝒂𝒅𝒐

𝑃𝑟𝑜𝑙𝑜𝑔𝑜

.Bella dorada.

Su belleza, radiante eh incompatible. Quien no se podría resistir a ella? Su pelo blanco, sus ojos grises con tonos azules, su actitud, todo lo que ella les atrae a todos.

Su sonrisa, era grandiosa, irradiaba tranquilidad y alegría hasta que un día, esa sonrisa se desvaneció. El saber que su padre había desaparecido y también el descubrir que tenía un matrimonio arreglado la había tomado desprevenida.

Y haci, rashta Iskua, vestida con un gran Belo blanco largo, un vestido de las telas más refinadas del reino, con su maquillaje escondía aquellos moretones que se había ganado por haber protestado del por que se tenía que casar con alguien que no conocía.

Sus manos temblorosas, sujetando aquel ramo de flores blancas mientras colocaban los últimos toques a su apariencia y vestimenta. Sus ojos que aveces daban felicidad, ahora solo mostraban tristeza, dolor y sufrimiento.

Aquellos ojos que eran grises con tonos azules lentamente dejaron esos tonos azules para volverse un gris por completo, ni una sonrisa, ni una risa, solo estaba allí. Caminando hacia el altar hacia su prometida. Navier Ellie Trovi...

En el altar aquella alfa pelirubia esperaba, su mirada no reflejaba ningun tipo de emocion, al momento de iniciar los votos matrimoniales, la de pelo blanco se quedó callada cuando llegó su turno de decir los votos. Tenía miedo.

Ella quería decir "No" pero no lo podía decir, a un lado de los invitados a lo lejos a aquellas personas mirándola, como no olvidar cuando le amenazaron con matar a su hermano menor si no se casaba con Navier Ellie Trovi.

Su voz sonó quebrada, apenas un susurro débil pero entendible
-Acepto - dijo mientras las lágrimas brotaban silenciosamente y iban por su rostro.