---𝑳𝒂 𝒃𝒆𝒍𝒍𝒂 𝒗𝒆𝒔𝒕𝒊𝒅𝒂 𝒅𝒆 𝒅𝒐𝒓𝒂𝒅𝒐―
Rashta, alias la bella dorada o la bella vestida de dorado como usalmente se le conocia en el imperio de oriente. Hija de una titan de nombre tamari y el Wyrm, su belleza fue ocultada hasta el dia...
La boda había acabado, la noche había llegado, aquel carruaje de color blanco afuera esperaba, atras suyo. Listones se veían. La luna llena se alzaba en su lecho iluminando con su luz los caminos.
Por las ventanas del carruaje, a una joven de pelo blanco se observaba, su maquillaje estaba arruinado, sus lágrimas ya no aguantaron y fueron derramadas lentamente por su piel pálida.
Las horas parecían eternas, como si un solo segundo sean horas interminables que en vez de ir adelante, retrocedían o no se movían los segundos, la alfa de pelo rubio miraba a su ahora esposa, aquellos ojos verdes observaban como una presa a la joven de pelo blanco. En vez de consolarla solamente dejó que siguiera llorando
Al momento de escuchar como aquellas puertas de metal se abrían para dejar paso al palacio imperial fue el momento en donde la muchacha se le había erizado la piel
El carruaje se detuvo, y la alfa bajo y cerró la puerta y fue hasta la otra puerta abriéndola y dejando ver a su esposa. Extendió la mano, esperando que la otra la tomara y bajará, pero no. Rashta dejó la mano extendida de Navier, bajo del carruaje sin siquiera mirar a los ojos a su pareja.
Navier quedó en silencio, cerró la puerta del carruaje y miro a Rashta que ya estaba siendo llevada hasta sus nuevos aposentos. Una tijera sonrisa se tornó en su rostro, y comenzó a caminar hacia donde la de pelo blanco era guiada.
Ahora ya estaban en su nuevos aposentos, la peli blanca estaba dándole la espalda a la de peli rubio, tan solo no le quería ver, pues miedo le tenía; y bueno, quien no le tendría miedo a los Trovi, tenían una fama de ser tan insensibles a todos y ser tan despiadados que cualquier mension al apellido Trovi era causa de miedo en todos.
Navier observaba a Rashta, observaba aquel vestido blanco, y como aún la peli blanca llevaba el Belo y las joyas tan majestuosas que brillaban a la luz de la luna.
Dio algunos pasos al frente, dirigiéndose hacia la peli blanca. Sus pasos no se escuchaban y pues cuando menos se lo esperaba Navier ya hacia tras Rashta. Giró de forma brusca, viendo directamente a los ojos a Navier, en sus ojos era evidente que había llorado demasiado a tal punto que ya rojos estaban y un poco el rostro inflamado estaba.
miro fríamente a Rashta, iba extender su mano para limpiar la pocas lágrimas que Rashta aún soltaba, pero la contraria se alejó de forma brusca; de alguna forma, esto irritó un poco a la Trovi.
―Dime, que es lo que te he hecho para que me veas con temor?― Tan fría como aquella habitación, aquellas palabras hicieron que la peli blanca se sorprendiera, débilmente trato de hablar pero tenía un nudo en la garganta.
―yo... - hablar fue lo que intentaba, pero no podía, Trovi tan solo le seguía mirando, y notando como la peli blanca está hundida en sus pensamientos se acercó más a ella, limpio las pocas lágrimas que quedaron.
Y un ligero suspiro sintió la peli blanca, y unas palabras fueron pronunciadas por parte de la peli rubia.
-Si no completas el Matrimonio, no creas que dejarán a tu hermano.- un susurro en el oído, para que tenga claro eso. Si no lo hacía; que no crea que a su joven hermano no le haran lo mismo que a ella.
Las lágrimas cayeron otra vez, y rápidamente fueron secadas. Se dio la vuelta tal vez otra vez no queriendo ver a la peli rubia? No, ya sabía lo que tenía que hacer. La mirada de Navier estaba en Rashta, observaba como la contraria se quitaba aquellas joyas y accesorios que para ella, eran inútiles.
Y cuando Rashta llegó a la parte del vestido, Navier decidió ayudarle, quitando las uniones del vestido, el vestido comenzó a caer de los hombros de la peli blanca, junto sus brazos para evitar eso, su piel pálida era iluminada por aquella luz de la luna.
El pelo de Rashta estaba suelto, tan largo y bello. Navier se quitó sus guantes, dejando ver sus manos frías como el hielo. Apartó el pelo de Rashta, y pequeños besos dio, mientras sus manos ahora iban hacia los brazos de Rashta que aún sostenían su vestido. Con fuerza agarro sus brazos, obligándole a bajarlos. El vestido por fin tocó el suelo por completo, y ahora la parte superior del cuerpo de la peli blanca estaba al descubierto.
El toque de aquellas manos tan frías, un escalofrío paso por todo el cuerpo de la peli blanca. El miedo se apoderó de ella una vez que la peli rubia le había llevado hacia la cama y bruscamente empujarla, apretó con miedo las sábanas, veía como la peli rubia se quitaba el chaleco y como su mirada verde brillaba en la oscuridad.
Como un lobo se acercó a ella, sintiéndose como la presa, un simple conejo temblando de miedo, sus ropas que cubrían su parte inferior fueron rotas por la peli rubia, y al escuchar aquellos gritos de dolor, el como las lágrimas volvieron a brotar de sus ojos, como la piel era rasguñada y como con sus piernas trataban de alejar a aquella alfa.
Sentir el ser marcada, el sentir el primer sangrado virgen y sentir como la sangre manchaba las sábanas blancas, el como al final quedó adolorida y ver con las pocas fuerzas que le quedaban el como aquella mujer la abrazaba como si estuviera intentando tranquilizarla en vano.
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Bella dorada. CAP 1 Subido el 28 de mayo del 2024 a las 21:36
