2: Cumpleaños

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Habían pasado ya unas 3 semanas desde aquella noticia, para algunos fue hermoso saber que Chase y Skye estaban saliendo, menos Marshall, pero hay una persona la cual también se lo tomaría mal, y hoy los chicos iban camino a la cabaña de Jake, a darle la noticia a Everest, quien los había invitado a una pijamada por su cumpleaños número 15.

Todos estaban en el Paw Patroller, hablando, menos Zuma y Rocky, los cuales estaban discutiendo, de nuevo.

— "¡Rocky! ¡Devuélveme mis lentes!" — Exclamó el labrador, el cual estaba molesto, ya que Rocky le había arrebatado sus lentes rojos, sus favoritos.
— "¿Cómo mierda vas a usar lentes? Vamos a la montaña, idiota." — Habló el raza mixta, con un tono burlesco y mientras levantaba su mano con la cual sostenía los lentes de Zuma, mientras miraba a Zuma con una sonrisa, el cual estaba tratando de alcanzar sus lentes.
— "¡Ya dámelos!" — Reclamó Zuma. — "Ugh, ya cállate." — Continuo hablando Zuma, rodando los ojos algo irritado
— "Pues cállame imbecil." — Dijo Rocky algo enojado, devolviéndole los lentes a Zuma
— "¿Y que quieres? ¿Qué te bese?" — Propuso él labrador en forma de broma.

La cola de Rocky se empezó a mover, y un pequeño sonrojo apareció en su rostro luego de recordar los besos largos e intensos que tuvo con Zuma en el baño de la torre antes de subir al Paw Patroller. Rocky vio a Zuma, algo nervioso y habló.
— "Nah, no gracias, no quiero ensuciarme los labios con tu saliva" — Claro que quería, pero nunca le gustó la idea de que los demás supieran sobre su "relación", así que prefirió negarse a la propuesta.

— "¿Ya dejaron de pelear, o mejor dicho, ¿Coquetearse?" — preguntó Chase, quien estaba sentado junto a Skye, la cual estaba apoyando su cabeza en el hombro del alemán, con una sonrisa.
Rocky y Zuma respondieron asintiendo la cabeza, luego Zuma fue a su asiento, y desde este le guiñó un ojo a Rocky, en forma de burla. Rocky solo lo ignoró, pero se estaba muriendo de nervios por dentro.

Marshall estaba sentado junto a Chase y Skye, sentía que estorbaba horrible, ya había superado un poco la sorpresa, pero no había superado a Chase. Estaba viendo el suelo, balanceando sus pies y jugando con esas temblorosas manos, evitando demostrar sus nervios y por alguna razón celos.

Los pensamientos del dálmata fueron interrumpidos por la voz de su líder, Ryder, hablando desde el volante del Paw Patroller. — "Ya vamos a llegar ¿Todos tienen sus cosas a mano?" —
Los chicos respondieron todos juntos con un "Si", menos Rubble, que estaba desesperado buscando su peluche de bonnie, que llevaba para todos lados, aunque tuviera 14.

— "¿BONNIE DONDE ESTÁS?" — Gritó el bulldog, desesperado por su peluche, Rubble volteó a ver a donde estaba Marshall y Chase y luego vio al suelo, su peluche estaba entre los pies de Chase y Marshall.

— "AHÍ ESTÁ, ¿Me lo pueden pasar por favor?" — Dijo Rubble, suspirando mientras se calmaba del susto.
— "Ah- Claro" — Dijo Marshall, se agachó para recoger el peluche, al colocar la mano sobre este, sintió la mano de Chase posarse arriba de la suya. Sintió cómo la sangre le empezó a hervir, y sus cachetes estaba rojos.

— "Ay, Lo siento Marshall, dáselo tu" — Dijo Chase entre una risa, cuando volteó a ver a Marshall y notar su expresión de sorpresa y nervios, se confundió un poco y preguntó — "¿Pasó algo? Estás rojo..." —
— "¡Ah si! E-Estoy bien, ya ves que el cambio de temperatura me pone así.." — Dijo Marshall para luego lanzarle el peluche a Rubble en la cara y echarse aire con la mano, sonriendo algo nervioso viendo a Chase, el cual lo miraba con una expresión de confusión pero ternura. Chase solo se rió un poco y habló — "Bien, si tú lo dices" —

Lo difícil de amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora