Cuando tu novio es estúpido (y encantador)

{4} Cuando tu novio es encantador (y estúpido)

Es la fiesta de Apolo, bueno, más bien es una celebración para él. Hace unos días compitió nuevamente en carreras contra Hermes e Iris, y para sorpresa de nadie el Dios del Sol ganó por amplio margen. Sintiéndose de muy buen humor por mantener su supremacía, decidió hacer una pequeña fiesta para sí mismo organizada por los perdedores de la carrera.

Apolo flotaba de aquí para allá, Hermes e Iris hicieron una decoración bastante linda, y sospecha que es tanto pastelera como colorida a causa de la Diosa arcoíris. Invitaron principalmente a Dioses para que se divirtieran y obviamente le trajeran sus merecidos regalos, todos los seres divinos ya estaban más que acostumbrados a sus acciones ególatras, así que en realidad no hicieron muchas preguntas. Por supuesto también había algunos humanos por aquí, no está particularmente interesado en que vengan pero algunos de los Dioses presentes casi que vienen en paquete con ellos así que qué más da.

De todas maneras, ¿Dónde rayos está Leonidas? No puede ser que su novio sea el último en llegar a su fiesta, que falta de modales y tacto. Bueno, eso en realidad es normal en ese grandote.

Decidido a buscarlo entre los invitados, empezando a registrar visualmente el lugar. En uno de los lados puede ver al humano emperador de China, Qin Shi Huang, junto a su tío; ¿Tío? ¿Hermano mayor? Da igual, el caso es que está con Hades, un buen ejemplo de venir en paquete de dos. Qin también está aquí por ser amigo de su Leo, pero el Espartano no se ve cerca. Apolo no va a mentir, ciertamente habría invitado al rey mortal solo para divertirse con las hilarantes escenas que suelen ocurrir cuando su otro tío Poseidon y Qin Shi Huang orbitan a Hades al mismo tiempo, como ahora.

Puede ver muy cerca de aquel trío a Loki quien, siendo cargado nupcialmente por Hermes por algún motivo, no para de reír y patalear. Hermes por su parte tiene su semblante usual, pero lo conoce lo bastante bien como para saber que disfruta un poco de ver a Hades semi-dividido. Por otra parte, Loki flota más de lo que camina, así que ese pícaro definitivamente solo quiere estar pegado a su interés actual.

Hablando de intereses, otro grupo curioso estaba en la zona de bocadillos. Charlando entre pasteles y vino están Eros, Dionisio y... uh, ¿Aquella mujer tenía nombre, no? Era... ah, Psique o algo así. No sabe cómo rayos ese pequeño fastidio entró aquí, pero asume que es porque invitó a Afrodita o porque Hermes invitó a Dionisio, sea la razón que sea debe recordar no abrir lo que sea que ese niño le haya obsequiado.

Sino mal recuerda, Dionisio fue recientemente incluido en la relación de Eros y Psique, por lo que susurraban las ninfas, y parecen los tres muy a gusto con eso.

Para variar no comprende al pequeño demonio de Eros, ya que tuvo en su disposición a alguien como Dionisio no sabe porqué hacerlo más complicado manteniendo a Psique quien solo parece ser amiga del Dios con uvas en el pelo. Supone que es porque es muy bonita, o porque gracias a Afrodita fue mucha molestia casarse con ella como para solo tirarla. ¿Amor, quizás? ¿Ama a los dos igualmente o a uno más que el otro? No lo entiende, sobre todo con una humana de por medio, él mismo apenas acepta el hecho de amar a un humano como para si quiera considerar meter más, mucho trabajo y no tiene ganas.

Aunque bueno, si el otro humano fuera Jacinto puede que...

Rápidamente se palpa la cara, borrando automáticamente cualquier pensamiento lúgubre que estuviese a punto de venir, en lugar de pensar en el Espartano que no toca, decide volver a cosas importantes.

Como planear un maldito maleficio para aquella mini rata casamentera, ¿Quién entre todos los dioses se ha creído ese niño como para vestir de forma tan similar a él? Prendas modernas, rosadas, cortas y provocativas sin llegar a lo vulgar. Jura que si lo ve imitando su inmaculado maquillaje, o su fino tratado de uñas, le dará el aviso al grandote de Ares y Afrodita de que le romperá el cuello a Eros. Que ellos se encarguen de parir un reemplazo menos molesto.