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De; Tiago Para; Maia
Es difícil poner en palabras todo lo que siento desde que te fuiste, pero necesito sacarlo afuera. No me imaginé que dolería tanto, pero extraño cada parte de ti. Tus ojos, que solían brillar cuando estábamos juntos, tus palabras cariñosas que me hacían sentir en las nubes, incluso tus manos que solían buscar las mías. Éramos diferentes, ¿sabes? Había algo especial entre nosotros desde el principio, algo que nunca había sentido con nadie más.
Me siento atrapado en un torbellino de emociones, dándole vueltas a la cabeza todas las noches, preguntándome qué hice mal, qué pude haber hecho diferente. Me pesa mucho no haber sido la persona que merecías. Si pudiera retroceder el tiempo, cambiaría tantas cosas, sería el chico que siempre soñaste. Pero, supongo que la vida no siempre nos da segundas oportunidades.
A pesar de todo, quiero agradecerte por cada momento que compartimos. Fueron instantes mágicos, llenos de risas, abrazos y complicidad. Me encantaba estar a tu lado, descubrir el mundo juntos, soñar con un futuro que ahora parece tan lejano. Ojalá las cosas hubieran sido diferentes, ojalá pudiéramos seguir adelante juntos, pero entiendo que a veces las cosas simplemente no funcionan como queremos.
Te voy a extrañar más de lo que puedo expresar. Desde este momento hasta quién sabe cuándo, siempre llevaré un pedacito tuyo conmigo.
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Tiago agarro el papel y lo guardó en una caja escondida bajo su cama con los ojos llenos de lágrimas.
Su corazón se rompió por primera vez con tan solo 15 años, esa chica de pelo castaño se llevo su corazón al irse del país para irse a Brasil, sabía que ella no quería, sabia que le obligaron tras la separación de sus padres pero le quemaba hasta el último centímetro de su corazón.
El sabía que su novia no iba a volver, lo aceptaba aunque le doliera, habían pasado tres días desde que Mai, su Mai se fue de Argentina para ir a su lugar de origen.
Ámbar, que tan solo era una niña pequeña preguntaba diariamente a su hermano por aquella chica que robaba corazones con sus ojos negros pero con un brillo especial, como si fuera el espacio.
Al igual que Ámbar, Danilo, el hermano pequeño de Mai, no entendía mucho, le habían separado de su padre, de sus amigos y de todo sin pudor alguno ni ninguna forma de explicación.
El solo sabía que papá y mamá no se querían más, y que su mamá tampoco le quería a él.
En cambio, Sandra, la madre de Danilo y Maia amaba a su hija mayor, su padre, Ángel, odiaba a su hija con todo su ser.
La chica de piel color canela robaba muchos corazones, pero el de Tiago, lo secuestró.
