Capítulo 23

319 25 0
                                    

- ¿Salimos a tomar algo? - sugiere Kiara.

- Yo mejor me voy a casa - comento.

- Por favor, Liv.

- Vete con los que quieran ir, a mí no me apetece.

- No es bueno que siempre estés en casa.

- ¿Y qué quieres que haga? ¿Entrar en una discoteca y bailar? - pregunto sarcástica.

- Está bien, lo siento, Liv - se disculpa Kiara - solo quería que te despejaras un poco.

- Pues eso hazlo tú, lo digo en serio, ve a divertirte con ellos.

- Vale - Kiara me da un beso en la mejilla y agarra la mano de Fred - hasta mañana. Owen y Grace se despiden también.

- Ve con ellos si quieres, puedo llamar a mis padres para que me vengan a buscar - le propongo a Gabe.

- De eso nada - se agacha para estar la altura de mi silla de ruedas.

- ¿Por qué? Estás siempre preocupándote por mí, pásalo bien unas horas.

- ¿Quién te ha dicho a ti que me gusta salir de fiesta? Ahora te tengo a ti y no necesito nada más.

- Gabe, puedes tenerme sin renunciar al resto de cosas.

- Pero lo de salir de fiesta, pelear, emborracharme... lo hacía porque no me encontraba a mí mismo, no sabía lo que era ser feliz, amar a una persona.

Él camina y varias veces me pregunta si quiero que me empuje.

- Ya has oído al médico, si soy capaz no tengo que pedir ayuda.

Después de un rato comienza a llover.

- ¿Ahora querrás que te empuje?

- Está bien.

A un ritmo más acelerado pero cuidadoso de no resbalar con la lluvia, entramos en mi casa.

- Hasta mañana - Gabe se acerca para darme un beso.

- No te dejaré irte con la tormenta de ahí fuera.

- ¿Y qué me propones?

- Que duermas conmigo - digo en voz baja con calor en las mejillas.

- No me lo pidas dos veces - sonríe.

- Mis padres seguramente estén durmiendo, llegan tarde del trabajo, después madrugan mucho...

Al la mañana siguiente empiezo a practicar. Me coloco la ortesis y me apoyo en el andador, intentando mantenerme de pie.

- Estoy detrás de ti, suelta una mano.

Hago lo que Gabe me aconseja.

Así estamos toda la mañana, ya puedo mantenerme de pie.

Después de una semana y sin notar mucha mejoría, Owen propone ir a un pueblo de la montaña donde sus padres tienen una casa a relajarnos un poco. Estamos sentados en una mesa del bar de su familia.

- Nos lleva mi hermano, el coche grande tiene nueve plazas.

Ken se une a nosotros después traernos algo para beber.

- Sí, yo seré vuestro guía, nuestros padres no vienen, así que mando yo.

- ¡Eso ya se verá!

- Lo siento, Owen, yo soy el mayor.

- Entre los que estamos aquí hay una diferencia muy pequeña de edad, como mucho, un año. Además, Grace creo que es mayor.

- Nací en abril.

- Yo en mayo - Ken sonríe - bueno, pues eres la única que puede mandar por encima de mí.

Grace baja la cabeza y sonríe también.

- Yo trabajo - informa Fred.

- ¿Y el resto? Venga, chicos, es un sitio muy bonito, mucha naturaleza...

- ¡Yo voy! - exclama Kiara después de darle un beso a Fred. - Solo es un fin de semana.

- A mí me gustaría - comenta Grace mirando a Ken.

- Venga, parejita, solo quedáis vosotros - Owen nos mira a Gabe y a mí.

- Yo solo sería un estorbo.

- Liv, no digas eso, allí podrías practicar, hay un campo muy llano, se está muy tranquilo... seguro que te ayuda ese ambiente. No creas que hay muchas subidas y bajadas ni que hay que escalar o descender en canoa para llegar a algún sitio.

- No creo que a mis padres les guste mucho que me vaya de excursión.

- Se lo preguntas y me lo dices por la noche. - Asiento. - ¿Y Gabe? ¿Lo mismo, verdad?

- Claro, yo soy su enfermero, tengo que estar con ella.

Me agarra la mano y los de la mesa dicen al unísono:

- ¡Oh!

Cuando llego a casa hablo con mis padres.

- No sé si deberías - se preocupa mi madre.

- Pues yo creo que sería bueno para ella, no se va a pasar el verano encerrada en casa - discute mi padre.

Y al final los dos aceptan, así que se lo notifico a Gabe y después al grupo.

Owen: ¡Bien!

Kiara: Hay que llevar "colonia antimosquitos".

Gabe: No te preocupes, que a ti ya no se acercan.

Gabe y Kiara siempre están igual.

Kiara: ¡Owen! ¡Saca a este pertardo del grupo!

Owen: A mí no me molestéis, solucionad vuestros propios problemas. Por cierto, Grace, ¿quieres que meta a mi hermano en el grupo?

Grace: ¿Por qué me preguntas a mí?

Owen: Por nada...

Kiara: Jajajajaja.

Gabe: Vale, hermanita, todos nos hemos dado cuenta.

Grace: No sé de qué habláis.

Kiara: No te hagas la loca, Grace, pero bueno, si quieres dejamos el tema.

Grace: Por favor.

Owen añadió a Ken.

Ken: ¿Qué hago yo en este grupo? Soy vuestro niñero, no vuestro amigo.

Bromea Ken.

Owen: Ya, ya, tú solo vienes con nosotros para librar el fin de semana, y también porque viene otra persona...

Kiara: ¡Se acabó el tema, Owen!

Ken: No sé de qué habláis.

Gabe: Yo ya lo decía, el uno para el otro.

Owen: Bueno, chicos, a las seis de la mañana todo el mundo enfrente de mi casa.

Kiara: ¿A las seis?

Owen: Sí, marmota, hay que aprovechar el día.

Labios de chicleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora