daemonum bestia

CAP 2

Pum, pum, pum—joven Hamilton! Abra la puerta, soy el sheriff—pum, pum, pum.

--Joven Hamilton? ¿Se encuentra bien? —siento como la voz del sheriff se hace cada vez más fuerte, para luego abrir mis ojos y encontrarme con el techo, otra vez me desmaye.

--Sí señor, solo me maree un poco, ¿cómo logro entrar? —el sheriff sonríe por primera vez, mientras se sienta en el sofá.

--Vera joven, le recuerdo que soy la autoridad en este pueblo y tengo mis métodos—tiene razón, es obvio que sabe qué hacer en este tipo de casos.

--Señor me imagino que viene por algo más verdad? —no soy estúpido sé que viene hacerme preguntas, pero realmente no sé nada.

--Así es joven Hamilton, de seguro ya escucho las noticias, sobre lo que paso en la aldea arriba, quería saber si sabe algo. —enserio que iré a saber yo, su mirada es muy intensa, como si quisiera saber lo que pienso, es muy incómodo.

--Señor honestamente no sé nada de lo que paso, y sé que tal vez usted no me crea, pero es así no se nada. —esto me esta cansando hay muchas más personas, asesinos, ladrones etc. por qué solo a mí, empiezo a creer que el sheriff tiene algo contra mí.

--Miré joven Hamilton la primera vez cuando se dio lo de la granja del señor pool, una testigo nos dijo que usted había pasado afuera de la casa, no quise sospechar, pero ahora otro testigo nos dijo que lo había visto en el bosque con una linterna, por eso joven Hamilton le vuelvo a preguntar qué estaba haciendo ayer en la noche en el bosque, cerca del rio donde aparecieron todas esas personas muertas. – esto no me puede estar pasando, su tono de voz se volvió más tosco y me está viendo seriamente.

--Lo del incendio de la granja del señor pool, me desmaye mientras entraba la ropa seca, y me levante cuando era muy de noche, la energía eléctrica se había ido, lo de ayer señor, no lo puedo explicar claramente, yo a un estoy confundido. –me estoy sintiendo mal, es como si me faltara el aire de repente, cuando siento una mano en mi hombro, el sheriff está a mi lado.

--Puede seguir joven Hamilton, pero tranquilícese. —me dice, mientras me mira fijamente, y pone su mano en mi pierna, cuando antes estaba en mi hombro, me estoy sintiendo muy incómodo con su acercamiento, pero lo ignoro, es normal, me digo a mí mismo.

--Si gracias señor, como le decía ayer si fui al bosque, pero fue porque mientras iba hacer la cena, escuché gritos desgarradores, así que salí a ver qué pasaba, fue algo tonto, lo sé, ir solo yo, me disculpo señor, debí haberlo llamado. – digo para después alejarme discretamente de él, él se levante del sofá, mientras me mira.

--Está bien joven Hamilton, pero espero que no vuelva a ocurrir algo así, después de todo se puede malinterpretar sus acciones. Cuídese y vaya al doctor por sus desmayos continuos. —me levanto igualmente mientras le digo que no volverá a suceder, el camina hacia la puerta y se va en la camioneta.

Estoy muy sorprendido y confundido, no logro comprender lo que está pasando, me siento muy mal por no haberle contado sobre lo del oso, pero sé que incluso si se lo cuento no me creería y me tacharía de loco, lo mejor es que no vuelva a meterme en situaciones así, ser sospechoso, no es agradable. Trato de llevar el resto del día, con normalidad, así fue hasta que se hizo de noche. Cuando iba a dormir, tocan el timbre, que raro, otra vez el sheriff y a esta hora. Camino hasta la puerta y la abro.

--Mi niño ya estoy aquí. —abrazo a mi tía con fuerza, la extrañe mucho estos días, nos quedamos platicando sobre cómo murió ella, me dice que la causa de la muerte fue por el alto consumo de drogas, hicieron todos los trámites correspondientes y fue sepultada. Me siento un poco culpable, pero sé que no es mi culpa, nos despedimos para dormir ella necesita descansar del viaje y yo tengo que ir mañana a clases.