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Con un ruido estridente Philza calló tumbado sobre su colchón planeando descansar pero al momento llegaron todos los recuerdos de lo que había ocurrido en el transcurso del día. Era muy tarde casi de madrugada pero el no lograba consiliar el sueño a cada momento le venía el recuerdo de aquel joven sacudiendo su interior y haciéndole pensar de más en el . Ya creía que había perdido la cabeza, estaba realmente mal, tal ves mañana llamaría a su doctor y amigo, todo aquello debía tener respuesta y tenía que ser rápidamente o verdaderamente caería en la locura.

Escucho la puerta del baño al costado de la habitación abrirse , retiro su mano de sus ojos y volteo a ver a su actual pareja salir con un suave pero excitante conjuntos de lencería roja y negra que hacían remarcar todos los puntos buenos de la chica . Aunque cualquier otro hombre hubiera estado a los pies de ella en ese momento babeando por su tacto , para Philza no tenía la suficientemente capacidad de pensar en ella ahora mismo porque estaba perdido fantaseando con alguien más .

Por unos instantes aquel hombre vio reflejado en el rostro de su novia el del joven que le había cautivado ese día, un pinchazo de excitación le revolvió todo el cuerpo haciéndole tensarse en el lugar la tomo de la muñeca y la jaló hacia donde se encontraba, lo que ocurrió después en aquella habitación solo ellos lo saben.

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Missa sintió un ruido sumamente incómodo que le obligaba a despertar, agarró la sábana y se cubrió la cabeza. ¿ Quien se creía lo suficientemente apto como para osar levantarle?.

Una mano subió por su espalda luego de haber sentido como a su derecha el colchón se hundía dejando claro la presencia de alguien. Suspiro de fastidio entre sueños. Lo que menos quería es que siendo aún de madrugada y luego de haber pasado una noche casi en vela, era tener que encarar a su irritante novio el cual seguramente estaba molesto por su indiferencia el día anterior.

El no terminaba de comprender que él era un adulto independiente y que necesitaba su propia espacio no un novio posesivo que le estuviera controlando la vida entera, para eso ya tenía a los del trabajo.

—Antoni ahora no porfavor, tengo sueño — Dijo con una voz rasposa producto al mal sueño , entres errando los ojos con más fuerza debajo de la almohada.

— Cariño tenemos cosas que hablar — Maldijo el momento en el que su madre le había dado la llave a su irritante novio.

—No puedes esperar a que sea la hora de levantarme , por favor — fingió que estaba cayendo en el sueño nuevamente — Estoy haciendo horas extras y estoy sumamente cansado —

Al parecer al el contrario no le había agradado la respuesta puesto que de un tirón brusco le quitó la almohada de encima al azabache.

—Missa , te repito que quiero hablar ahora mismo— repitió en tono serio pero el contrario no respondió y siguió sin moverse.

Antoni hizo ademán de levantarse y sacudir de su cuerpo la mayoría de sus ropas para luego acostarse al lado del azabache pasando su brazo sobre su cintura.

Missa espera hasta que su respiración fuera constante para abrir los ojos. Solo el sabía que había fingido estar dormido. Antoni podía ser incluso peor cuando no le respondían y su cabeza tenía demasiada información con la cual lidiar en ese instante.

Un rayo de sol golpeó su rostro acompañado del sonido insufrible de su alma. Estiró su cansado brazo y apagó el pitido, al final si había caído en los brazos de Morfeo, que ojo no significaba que hubiera descansado. En el sueño se repetían las escenas de la noche anterior, donde era aprisionado por su jefe, ahora sí lo último que le faltaba soñar también con el . Verdaderamente había perdido el juicio.

Se removió tratando de correr el brazo que le aprisionaba impidiéndole ponerse de pie para darse una ducha.

— ¿Uno  "Rápido" por la mañana? — la voz ronca de su pareja chocó en su espalda alta mientras sentía una precisión en su parte baja.

—Antoni ahora no puedo, llegaré tarde — odiaba hacer ese tipo de rutinas matutinas porque su cuerpo aún se sentía entumecido y la invasión siempre era dolorosa, aunque lo supiera ocultar perfectamente.

—Venga va , solo será uno rápido, vamos — la mano que aprisionaba su cintura se movió hasta su entrepierna y le acarició, no obstante nunca era suficiente como para despertar la excitación en el azabache.

Al final tuvo que ceder, era un método para que olvidará todo lo de la noche anterior y así no tener que escuchar sus quejas a la respecto, así de simple era su futuro esposo.

Porque si , a diferencia de la mayoría de las personas de su edad , en pleno siglo 21 el tenía un matrimonio arreglado, y para colmo un del cual no podía escapar ni estaba de acuerdo con ello.

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En la empresa ya el secretario de Philza se adentro al departamento de diseño en búsqueda del director el cual se encontraba detrás del monitor de 27 pulgadas, con los dedos inquietos y una taza de té verde humeante a su lado. Los demás del lugar hacían la misma acción porque eran incapaces de hacer menos que el , eso podría costar les bastante caro.

Tubbo camino hacia allí y a pesar de que se le paró a su lado este no le prestó ni ma más mínima atención.

—Director L—
— Disculpe ahora mismo estoy algo ocupado — dijo en tono mecánico mientras sus pupilas enfocaban la información que se presentaba en la pantalla y aumentaba la velocidad de tecleado.

Tubbo se quedó atónito al ver el gran avance que tenía ya en sol unas pocas horas. Sería una lastima que ese joven fuera un Omega, el no tenerlo en la compañía sería un total desperdicio. Ya vería que podría hacer cuando llegaran la información que había pedido.

—El presidente decea su asistencia —

— Ahora mismo estoy muy ocupado, porfavor dígale que...—

—Decea verlo de inmediato —

Missa era un poco de mecha corta y le molestaba bastante que interrumpieran su trabajo y más cuando tenían tan poco tiempo para la fecha de entrega.

—Dile por favor que en cuanto termine veré qué desea, ahora mismo estoy a contra reloj, y literalmente el tiempo es oro— dijo tratando de calmar un poco el mal genio que se asomaba , porque si podía aparentar ser lo más tierno del mundo pero no soportaba que se metieran entre el y su trabajo, ni siquiera el jefe tendría ese privilegio.

Tomo un sorbo del té y siguió concentrado en su labor mientras Tubbo se marchaba de vuelta a la oficina del presidente.

Habrá problemas y el seguramente no quería estar serca de ahí.

— ¿Como que no puede venir?— Philza no parecía tan sorprendido.

Golpeó el suelo con la punta del zapato antes de levantarse y pasar al lado de su secretario.

—¿Presidente , a donde va?— Dijo Tubbo exaltado.

— A demostrar quien es el que manda en esta empresa...—

I'm not yours Philza [Deathduo - Luckity]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora