Faye & Yoko [Sin Terminar]

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No se porque me comporto como una niña pequeña, nunca pienso tanto que ponerme para salir, solo debería relajarme.

No pienses en ella solo concéntrate en la ropa, no importa lo que sea estará bien. -  ¿me maquillo? - me pregunte a mi misma después de verme al espejo - solo los labios... no, mejor no, de igual forma luzco bien - que bien ya hablo sola, supongo que la edad comienza a causar estragos. 

Llame a Yoko y le pedí que estuviera lista porque la iba a recoger. Un buen día para usar el auto. 

Sam, una vieja compañera de estudio fue quien me ayudo a obtener una entrevista para Yoko en el conservatorio y espero que Yoko quiera.

maldición si debí haberme maquillado, aunque sea un poco. Ya es tarde estoy frente a la casa de Tanya. 

- Mi bonita Malisorn - Salió la chiquilla con entusiasmo. Baje del auto y le abrí la puerta para que subiera.

- Hola señorita Yoko - mi sonrisa es grande y juro que no la puedo controlar. En cuanto subió, cerré la puerta y me monte yo en el auto.  - Cinturón - negó - yoko el cinturón - me acerque cautelosamente y cuando ella creía que la iba a besar le abroche el cinturón.    

- injusta - se cruzo de brazos e hizo pucheros. 

- ¿Estas lista para conocer tu nuevo lugar favorito?

- ¿que no íbamos a ir al conservatorio? - reí.

- de eso hablo - me puse las gafas de sol pues este ya salía brillante como cada día. 

- te ves increíblemente sexy con esas gafas. No te dije pero tes perfecta hoy. - Concéntrate en conducir e ignora lo que acabas de escuchar. Me estoy derritiendo, hace mucha calor. 

- ¿comiste algo ya? 

- no, pero podria comerte ahora - ¿que le hicieron a Yoko que es como un cachorro? justo ahora la escucho como un león y yo me siento una gacela. 

- Yoko... 

- ¿sí? 

- tu siempre luces muy bonita - mi corazón se alivio de por fin poder decirlo en voz alta - hermosa es la palabra... - sonreí ampliamente. 

- Ooww, Faye cree que soy bonita. 

- No lo creo, es un hecho. 

- Ooww, mi corazón se esta derritiendo - No importa. Voy a dejarme llevar, se siente bien ¿no puede estar mal? ¿No?

Al llegar Sam justamente fue quien nos recibió con sus brazos estirados esperando un abrazo. 

- ¡Peraya! - ¿por que no simplemente me dicen Faye? sonrei y correspondi el abrazo - siempre luciendo espectacular cariño - se alejo de mi y Yoko de inmediato me todo de la mano. Sam le puso atencion a esto y me miro por un segundo - ¿Yoko? - la menor asintio mientras apretaba mi mano 

- ¿podemos empezar? - pregunte ya que un silencio incomodo se había apoderado del ambiente. A Yoko parecía no gustarle el lugar e incluso Sam lo noto. 

- déjame saber que es lo que no te agrada? - bien. Ahora soy yo quien aprieta la mano de Yoko. No digas nada, no digas nada. 

- Nada - dijo 

- ¿que? - Sam esta echando humo por todo su cuerpo del enojo 

- nada me gusta. Todo parece tan aburrido, amo la música, pero este lugar definitivamente no me agrada. Esos estudiantes que nos presentaste parecen zombis en una combinación con mapaches. 

- Eso es la música. Tienes que estudiar hasta sangrar ¿entiendes? 

- ¿y que pasa con la salud? - odiaba admitirlo pero Yoko tenia razón, nunca imagine que fuera tan horrible. No creo que ella deba quedarse aquí. - ellos incluso deben dormir aquí y eso es escalofriante, no imagino como deben sentirse.