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Yoko

Hoy ha sido increíble. Le pedí a Faye que viniera a casa de Tanya a ver una película, claro que me dijo que no de inmediato. Pero se lo rogué y bueno, funcionó.
Tanya está en una cita hoy así que probablemente llegué tarde o no llegue, de cualquier forma me funciona.
Quiero ver qué tanto puedo avanzar con mi profesora. Me prohibió volverla a besar en la mejilla, así que intentaré otra cosa.

Estaba en la cocina preparando fideos, me relaje tanto que puse una canción para bailar y cantar. Me detuve al ver a Faye sonriendo y mirándome desde el marco de la puerta de la cocina.

- Que bien bailas - río y yo solo pude avergonzarme.

- ¡oyee! - sonreí porque ella no dejaba de hacerlo y me parece hermosa, incluso si no sonríe, de cualquier forma es preciosa. - Faye - levanto una ceja y asintió. Supongo se sorprendió de que no le hablara de usted - hoy luces preciosa - y como siempre ese sonrojo que intenta esconder bajando la cabeza y cambiando el tema.

- Yoko ¿Quieres cambiar de maestro? - negué - bueno. Es que les hable de ti en el conservatorio y...

- no trate de alejarme profesora - en cierto modo me duele, pero también me derrite que ella crea que soy buena.

- no lo hago, solo me parece una muy buena oportunidad y aunque fueras yo no me alejaría de ti. Te vería siempre que visites a Tanya o que yo venga a su casa.

- ¿Yo puedo visitarla a usted? ¿Usted puede visitarme a mi y no a la tía?

- claro. Cómo lo estoy haciendo ahora. - sonrió y tocó mi hombro - se que es algo repentino, supongo que ni siquiera lo buscabas. Tienes talento y una increíble inteligencia para las cosas. Tu memoria ayuda mucho para tus avances y mira, en poco más de un mes lo que haz logrado. Yo estoy segura de que...

- no quiero dejar de verte - dije molesta - tu dices que me visitaras, pero el conservatorio no es lo mismo que la academia - sonrió.

- hagamos algo ¿Te parece? - no la mire, solo guarde silencio - si tú accedes ir a la entrevista mañana haremos algo que tú quieras. Lo que sea, podemos salir al cine a cenar, lo que sea.

- ¿Lo que sea? - asintió. - Bien. Quiero que me bese - cuando la mire su sonrisa ya no estaba. - quiero un beso suyo en los labios - negó.

- Yoko yo...

- usted dijo que lo que sea. Además si usted me besa seré más feliz, incluso podría aceptar lo del conservatorio...

- tu manipulación no va a funcionar - sonreí.

- entonces me soportará mucho tiempo más. - camine con los fideos hasta la sala y los puse sobre la mesita. - olvide los cubiertos

- ten - me los dio. 

- y bueno - me senté en el sofá - ¿ya podemos ver la película? 

- Quisiera seguir hablando de la gran oportunidad...

- No lo quiero, si eso quiere decir verte menos, no lo quiero

- Yoko ¿te das cuenta de lo que dices? debes poner tus sueños, metas como prioridad, yo sé que nos volvimos cercanas y el que persigas tus sueños o hagas nuevos no va a separarnos en absoluto. Aunque a mi me cueste admitirlo te aprecio y quisiera que tu potencial no se detuviera solo porque te gusto.

- Es tan injusta - dije molesta - Se que tiene razón - suspire y mire a otro lado donde no pudiera toparme con sus ojos. - iré a la entrevista  - sonrió y me abrazo con fuerza. Aspire su dulce aroma y cuando se alejo acomodo mi cabello detrás de la oreja. 

- te llevare a donde quieras después de la entrevista...

- claro que lo hará y también me acompañara, no pienso ir sola. 

- lo que quieras - sonrió y se acomodo para ver la televisión.

Estoy confundida, ya no se de que forma le agrado ¿es como amiga? ¿mujer? ¿maternal? ¿como una hermana?  

La tía Tanya arruino la noche llegando a mitad de la película y al ver a Faye se recostó con la cabeza en sus piernas ¡en sus preciosas piernas! Tía en estos momentos es cuando siento tantos celos de ti.  

- iré a dormir - se levanto y se fue medio dormida hasta su habitación. 

la película tuvo un final duro que me hizo llorar y Faye al darse cuenta se preocupo.

- ¿por que lloras? - limpio mis mejillas con sus manos y me sonrió

- es que... - ni siquiera podía hablar - el fue a buscarla sabiendo que podía morir y luego todos esas almas de los niños que fueron lastimados. Es horrible. 

- Ya esta, venga vamos por un helado ¿quieres? - asentí. Aun lloraba, pero al menos ya podía hablar.  

Después de caminar un rato tomada de la mano con faye y comiendo un rico helado de vainilla, no había manera de sentirme mejor, incluso me podrían asaltar y no dejaría de sentirme tan viva.

- ¿te sientes mejor? 

- definitivamente - sonrió - ¿A ti no te conmovió  ese final? - asintió

- Me hizo recordar algunas cosas, pero no suelo llorar fácilmente ¿sabes? - ella finge ser dura a veces, pero solo deja al descubierto su increíble bondad y la evidente tristeza que carga.

- ¿Faye?

- umm - amo cuando hace ese sonido. 

- ¿Alguna vez deseaste aunque sea un poco que yo fuera tu novia?

- Insistes demasiado Yoko 

- bueno. Me gustaría tener una respuesta porque no sueles decir mucho de lo que sientes y estoy confundida - suspiro 

- te quiero y mucho, pero yo tampoco lo se... - no me sorprende su respuesta o tal vez si, pero no tanto. Es que ella es tan reservada que me cuesta saberlo. ¿dijo que me quiere? ¡DIJO QUE ME QUIERE! bien, ahora ¿como me quiere?

- ¿y podrías darnos una oportunidad? - sonreí - Solo la oportunidad de poder ser mas, luego me dirás que sientes y si no me correspondes dejare de insistir. - lo pensó un momento. Mientras yo me derretía por dentro, estoy demasiado ansiosa por una respuesta. 

- sí 

-¿sí? - ¿escuche bien o estoy soñando?

- sí, pero por favor Yoko, lento - asentí dándole un muy fuerte abrazo. Por alguna razón comencé a llorar, muy seguramente es la emoción - ¿que sucede? - limpio mis lagrimas y me abrazo. 

- bueno... me dijiste que si y estoy muy feliz por eso.

- Yoko, me asustaste - me apretó fuerte - eres muy sensible... anda, te acompañare a tu casa.

- Faye 

- Uum

- ¿te gustaría ir conmigo a un concierto? - sonrió - Ice me invito. 

Faye

Estoy haciendo lo correcto o solo me equivoco. 

Cuando habla de Ize se me revuelve el estomago, ¿eso confirma mis sentimientos por ella? 

Hoy trae su cabello suelo y medio ondulado, luce preciosa, como todos los días.

- Claro que quiero - dio saltitos haciéndome reír. 

- Es el Lunes - acomodo su cabello detrás de la oreja y me miro - ya llegamos a casa pero no quisiera entrar sin antes un beso...

- Yoko ya hablamo... - y sin esperarlo ella fue quien se abalanzo sobre mi dándome un rápido beso en los labios 

- tus labios son tan suabes - dio saltos de felicidad y yo aun no sabia si sentirme bien o no. Se sintió como si estuviera bien. - te veo mañana Malisorn - me guiño un ojo y yo apenas pude despedirme levantando la mano. 

¿Que acaba de suceder y porque se sintió tan bien?


Faye & Yoko [Sin Terminar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora