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- ¿donde esta Yoko Tanya? - la madre de Yoko casi echaba humo por las orejas de lo molesta que estaba.

- Fue a comer con Fa... - miro detrás de ella - de hecho aquí están ¿díganme que no me olvidaron? - Faye sonrió y le entrego la bolsa que tenia en sus manos, miro a la mujer y la saludo respetuosamente.

- las a...

- ¿por que no me lo dijiste Yoko? - La chica ladeo la cabeza , confusión era todo lo que había en la mirada de la menor. 

- Las dejaremos hablar... - Faye iba a irse y llevarse a Tanya, pero la madre de Yoko la tomo del brazo - también quiero escuchar porque no haz ido a conocerme - La confusión cayo sobre todos los presentes. 

- ¿Que sucede? - Tanya dejo la comida sobre el escritorio y cerro la puerta de su oficina.

- sucede que le he estado buscando un hombre a mi hija para que sea feliz, pero ella jamás me dijo que salía con alguien y que además es una mujer - Faye entendió todo y miro a Yoko 

- mama déjalas que se vayan, hablaremos a solas - Yoko intento calmar a su madre, pero no consiguió nada. La mujer aun tomaba a Faye del brazo.

- Quiero que ambas me lo digan, quiero conocer a tu novia cariño, no soy una mala madre, solo busco tu felicidad y si estas con ella esta bien, solo me hubiera gustado saber que ya había alguien en tu vida, jamás me hablas sobre nada...

- jamás te hablo de nada porque nunca me escuchas, tu único objetivo parecía ser encontrarme pareja.

- Lo siento, es que... lo siento hija, de verdad - la mujer mayor soltó por fin a Faye y abrazo a su hija con fuerza. Después de un momento se alejo y miro con atención a Faye. 

- Oh, eres muy hermosa - Faye se avergonzó y bajo la cabeza - Ven esta noche a mi casa a cenar y trae a Yoko - la mujer toco el hombro de Faye y se marcho. 

- me pueden explicar que mierda se traen ustedes dos - Faye comenzó a reír 

- Se nos salió de las manos Yoko 

- Oigan ¿ustedes? - Tanya miro mal a su sobrina - deja en paz a mi Faye 

- oye ¿por que piensas que fui yo? 

- te conozco, eres una garrapata.

- ¿que le pasa al mundo? ¿soy una hormiga o una garrapata? 

- yo creo que eres ambas - bromeo Faye.

- este es el mejor día de mi vida - Yoko se dejo llevar por la emoción y le dio un fuerte abrazo a la castaña. 

- ¿que le vas a decir a tu mama? - Yoko se alejo y pensó en que hacer.

- que eres mi novia ¿puedo? es decir ¿puedo decirle que lo eres aunque no sea así? Para que ella me deje en paz  - para Yoko esta era una oportunidad, la sonrisa no desaparecerá de su rostro en ningún momento.

- par de idiotas ¿le mintieron? 

- en realidad nadie le mintió porque nadie le dijo nada - dijo Yoko - ya se quien fue con el chisme. Ese idiota. 

- Quiero que ambas me di... - Tanya miro a Faye que no dejaba de sonreír  - Mi hermosa Faye ¿estas feliz? - La castaña dejo de sonreír e intento ponerse seria. 

- Solo me parece divertida la situación - Tanya sonrió y abrazo a su hermana. 

- amo verte sonreír así

- Tía, deja de acosarla, por tu culpa ya no sonrió - Tanya le dio un golpecito en el brazo a Yoko para que se callara, suficiente había hecho ya. 

- No le pegues Tanya - dijo la castaña a su hermana. 

- ¿ahora la defiendes? que bien. Ambas, explíquense que se traen, eso de tu madre estuvo bien raro. - Se sentaron a contarle todo a la curiosa Tanya mientras ella escuchaba y se comía su comida. 

- ¿ese hombre te acosaba? - Pregunto Tanya preocupada por la seguridad de su sobrina. 

- bueno. Realmente nunca fue grosero, al contrario hasta me agrada, pero odio gustarle, a mi ya me gusta... - Yoko dejo de hablar y Faye que estaba sonriendo dejo de hacerlo - solo la musica.

- bien. Tu decide Faye ¿la ayudaras o no? - Tanya vio algo especial el la mirada que Faye le daba a Yoko y si bien su sobrina es menor, tampoco lo es tanto. Si hace sonreir asi a su casi hermana lo demas daba igual o almenos eso pensaba ella. 

- ¡por favor! - La menor puso cara de gatito y Faye de inmediato asintio. 

- Umm - Yoko salto emocionada.

- bien. Ven conmigo iremos a comprar un atuendo de pareja. - La menor tomo la mano de Faye y la guio por todo el camino hasta la calle donde esperaron a que un taxi pasara. - ¿que quisieras usar Faye? - La castaña aparto la mano de Yoko con mucha delicadeza. 

- ¿y si solo nos vestimos normal? - No quería decepcionar a la chica, pero tampoco quería usar un ridículo traje de pareja. - tienes razón. Vámonos así...

Faye

Yoko no deja de poner sus manos sobre mi y me alerta el hecho de que no la detengo y que me siento tan cómoda incluso si nuestras manos sudan. 

- Nos conocimos en la academia y cuando me viste te volviste loca por mi - reí. - oye - también rio 

- tranquila, tu solo sígueme el juego ¿bien? - asintió. Toque el timbre y al instante nos recibió la linda señora. Nos dio un montón de besos y a mi un fuerte abrazo. Ya veo de donde viene la calidez de Yoko.

- dime Faye ¿que edad tienes?

- veintinueve... bueno, ya treinta. 

- ¿que es lo que te gusto de mi hija? 

- mama - tome la mano de Yoko y sonreí 

- Lo que me gusta de su hija es la forma en que sonríe, su alegría es tan contagiosa, incluso el aire se vuelve cálido cuando ella esta cerca. Además de que es hermosa - La chica se puso roja y sonrió - ahora entiendo de donde salió su encanto - la mujer reacciono de la misma forma que Yoko a mi cumplido.   

- ¿Y tus padres te apoyan?

- Mis padres murieron cuando era una bebe, pero llamo madre a la madre de Tanya...

- lo lamento - Sonreí.

La cena fue placentera, las preguntas de mi vida cesaron y las cómicas historias de Yoko bebe aparecieron.  

- Te lo digo enserio, esa niña es de otro planeta - reí y la mire, sus mejillas se ven llenas de comida. Ternura es lo primero que siento al verla.

- Ya lo creo - deje de mirar a la chica para concentrarme en las historias que su madre me contaba.

Es momento de despedirme, necesito dormir y ya son mas de las diez. Conversar fue tan ameno y no quisiera irme, pero estoy algo cansada y Yoko ya se estaba quedando dormida en mi hombro. 

- Debo irme ya. Agradezco mucho la cena - la mujer asintió

- siempre serás bienvenida Faye

- Se lo agradezco - Yoko no se alejo en ningún momento así que lentamente intente alejarla - Oye - susurre - eres como un cachorro - sonreí - deberías ir a dormir.

- Yo te acompañare a tu casa, no puedes ir tu sola tan tarde - sus ojos permanecían cerrados y las palabras apenas se entendían. 

- ¿donde esta su habitación? 

- subiendo las escaleras segunda puerta a la derecha.

- La ayudare a subir - dije para de inmediato cargar a Yoko en mi espalda y subirla a su habitación. Al abrir la puerta el aroma a lavanda estaba presente en toda la habitación.

- Faye...

- Umm - la deje en su cama.

- ¿te gusto? - mi corazón se acelero, no se que contestar...

- tengo que irme Yo - sonreí y abandone su habitación con una extraña sensación en mi pecho ¿que esta sucediendo? 

Faye & Yoko [Sin Terminar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora