Capítulo 2

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Estaba sentada dentro de la celda, mire alrededor, había una ventana en la pared de la derecha fuera de la celda, tenía barrotes, aunque logre abrir la puerta es imposible que salga por allí o que rompa alguno de esos barrotes. Mire hacia la puerta abierta de la habitación, para recordar los puntos de escape que había de esta celda, y recordé que si logro salir por esa puerta, escabullirme por el callejón hacia la parte de atrás podría salir por la ventana de allí era sin barrotes y por lo general siempre para abierta, salir por allí para luego ir hasta el establo, por allí hay un camino que te llevaba a una salida oculta de aquí, y podía llevar prestado un caballo, y lograr salir de aquí, <<espero que aun este aquí June>>.

Escuche unos pasos, entro uno de los guardias miro alrededor y volvió a salir, mire hacia el reloj de la pared, hora del almuerzo perfecto para mí, los soldados van a la cafetería, solo espero que no quieran algunos comer al aire libre.

Me saque el arete, que bueno que uso uno hoy día, me saque un gancho del cabello, lo bueno que son como alambres <<hace mucho que no hago esto>> lo introducir en la cerradura, lo moví un poco hasta que sonó un clic y la puerta se abrió <<Aún puedo hacerlo>> sonreí.

Salí con cuidado, vi a los guardias en la puerta conversando, fui despacio sin hacer ruido hacia la parte de atrás, y allí estaba el pasadizo, camine y allí estaba la ventana, me acerque y estaba abierta como lo recordaba, me apoye en las manos sobre los bordes para subir y salir del lugar

Luego de unos cuantos pasos, ya estaba en el campo, habían soldados conversando <<mierda>>, vestida con pantalón de vestir, blusa y tacos espero solamente no llamar sus atención, camine como si fuera una teniente que vino luego de su día libre.

<<Vamos con confianza Jenrich>>

Seguían en lo suyo pude llegar hasta el establo, me metí, fui hacia los caballos y vi al adorable caballo negro que me hizo sufrir para que me dejara montarlo, estaba comiendo, me acerque con cuidado —June —la llame

El caballo levanto la cabeza, pareció reconocerme, porque me miro como si estuviera alegre de verme, le sonreí y le acaricie la cabeza

—Robar un caballo no está permitido — comento esa voz gruesa detrás de mí de quien reconocí pero deseaba estar equivocada

Voltee y me encontré con esos ojos azules mirándome fijamente —Mierda

<<A este hombre no se le escapa una, ya veo porque es coronel tan joven>>

—Veo que es una chica rebelde Reshelle— comento acercándose

—Solo quise venir a ver a June — mentí pero en parte no, porque si quería verla.

Tome una zanahoria y se la di a June acariciándole

—No me gustan las mentiras — comento intento acariciar a June y no se lo dejo alejándose relinchando

—Calma bonita — le acaricie y el caballo se detuvo

—No deja que se le acerque cualquiera —comente con un tono de querer molestarlo

—Igual que tú — le mire —Sabia que buscarías la manera de salir, los años pasan y te has vuelto más rebelde — habla con una confianza como si supiera todo de mí.

Tomo una manzana —Pensé que serias más obediente con los años — se lo puso delante de June, el caballo le olfateo y luego lo comió, June le dejo que él le acaricie, <<Descubrió la manera para que June le permite que le acaricie>> el coronel me miro —Si le das de comer te deja acercarse, aunque aún no me deja montarla

—Lastima — me encogí de hombros

Mire a June <<La única manera de montarte es ganando tu confianza>>, le acaricie y tenerla es con tiempo pero cuando la tienes te llevara a donde quieras hasta te protegerá. Pero con el carácter que tiene el coronel dudo que eso pase.

Pinturas, armas y rojo sangre - Diavolo #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora