Hace mucho tiempo, la línea que separa las realidades se rompió, juntando los universos de los caballeros y los cazadores, pero lo que no sabrían es que dicha línea se volvería a romper y ambos bandos se verían una vez más.
Para ver esta historia de...
Nueva sorpresa, otro capítulo entre semana, siii, quise sorprenderlos está vez, espero les guste ^^ ___________________________________________
Gracias al gran trabajo de nuestros héroes ahora quedan menos guardianes, cada vez están más cerca de Hécate.
Sin embargo, los guardianes cada vez son más fuertes, nuestros héroes tienen una difícil tarea ante sus ojos, pero eso no los detendrá para derrotar a Hécate.
Está vez nos enfocaremos en cierto peliblanco que va caminando recto.
—Tome un mal camino—dijo el peliblanco.
—Ni a fantasmas, ni a un maldito guardián me he topado, lo más seguro es que los demás ya estén peleando con un guardián y yo aquí perdiendo el tiempo—dijo el peliblanco.
Sanemi aprieta el puño.
—Solo espero que todo esto termine para que pueda vivir tranquilo con Kanae—dijo el peliblanco en su mente.
Sanemi sigue caminando derecho y en eso se topa con lo que parecía un campo de batalla, todo un terreno que estaba lleno de esqueletos, espadas, lanzas y escudos tirados por el piso.
—Parece que hubo una guerra aquí—dijo el peliblanco viendo todos los restos.
Sigue caminando y en eso se detiene.
—¿Quién anda ahí?—preguntó el peliblanco que sintió una presencia extraña.
En eso sale a su alrededor un grupo de 20 fantasmas.
—Miren que tenemos aquí, un caballero de Athena fresco—dijo el líder del grupo.
—¿Así que ustedes basuras creen que pueden venderme?, que patéticos son—dijo el peliblanco con unas sonrisa de loco.
—Veamos si así como hablas peleas—dijo el líder mientras todo el grupo se lanza hacia Sanemi.
—Que estúpidos—dijo el peliblanco con su loca sonrisa.
—¡Excalibur!—exclamó el peliblanco y de un corte partió a todos los miembros del grupo en dos.
Todos caen al piso en un charco de sangre.
—¿Y estos los que cuidan este reino?, no son más que mierdas con patas—dijo el peliblanco viendo con asco los restos de los fantasmas.
—Vaya ese fue un buen corte—dijo una voz detrás de una roca.
—¿Quién diablos eres?—pregunto el peliblanco poniéndose en guardia.
—Cierto, discúlpame—dijo la voz mientras vemos como una silueta sale de la roca.
Cuando la silueta sale a la luz vemos que se trataba de un hombre con armadura negra con detalles grises, está parecía la armadura de un gladiador al igual que su casco.
—Me presento, soy Adonis de maca, uno de los 15 guardianes de este reino y no es por presumir pero soy el más feroz entre ellos—dijo aquel hombre.
Los Maca fueron los demonios (espíritus) del combate y la guerra, y eran hijos o hijas de Eris, hermanos de otras personificaciones del vicio.
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