Capítulo 17: Flecha dorada

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El camino hacía Hécate está cada vez más cerca y nuestros héroes dan todo en la batalla para llegar hacía ella.

15 guardianes son los que deben vencer, han hecho un gran trabajo venciendo a algunos, pero aún quedan varios en el camino.

¿Cuál es la suerte que les espera?

Ahora lo veremos en el camino por el que va cierto ojimenta que va a paso apresurado para encontrar más rápido si objetivo.

—Todo tranquilo hasta ahora—dijo el ojimenta en su mente.

—Tal vez deba a cambiar de camino, a este paso no encontraré un guardián—dijo el ojimenta en su mente.

En eso Muichiro llega a un camino hecho ruinas.

—Pero que desastre—dijo el ojimenta.

—Todo está destrozado, parece como si aquí hubiera sido campo de una batalla campal—dijo el ojimenta.

—Creo que es mejor que cambie de camino—dijo el ojimenta.

En eso lo comienza a rodear un grupo de fantasmas.

—Pero miren que tenemos aquí—dijo un fantasma.

—Uno de los perros de Athena—dijo otro fantasma.

Muichiro solo los veía serio.

—Ahora de aquí no saldrás—dijo engreído otro fantasma.

—¿Se supone que ustedes son fantasmas?—pregunto serio el ojimenta.

—¿Qué estás ciego?—pregunto un fantasma.

—Bueno es que no es lo que me esperaba, parecen de lo más simple—dijo el ojimenta.

—¿Cómo te atreves maldito mocoso?—dijo molestó otro fantasma.

—Ahora mismo callaremos esa sucia boca—dijo otro fantasma.

Todos los fantasmas atacan al mismo tiempo.

—¡Muere!—gritaron todos los fantasmas al unisono.

—¡Trueno atómico!—exclamó el ojimenta.

—¡Ahhhhhh!—fue el grito de los fantasmas recibiendo el ataque de Muichiro.

Pronto todos los fantasmas cayeron al piso.

—No son para nada lo que esperaba, son patéticos—dijo el ojimenta.

De repente Muichiro siente un cosmos grande.

Muichiro voltea y ve como una flecha de energía va hacía el y rápidamente la esquiva con un salto hacía un lado.

—Nada mal caballero—dijo una voz desde las sombras de los escombros.

De las sombras sale una mujer de armadura negra con detalles grises, su casco parecía una cabeza llena de serpientes y en su espalda traía alas como de murciélago.

—No esperaba menos de un caballero de Athena—dijo la mujer.

—¿Quién eres?—pregunto el ojimenta.

—Disculpame, soy Caliope de erinia, una de los 15 guardianes de este reino—dijo la guardiana.

Las Erinias son personificaciones femeninas de la venganza que perseguían a los culpables de ciertos crímenes.

Las Erinias son personificaciones femeninas de la venganza que perseguían a los culpables de ciertos crímenes

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Demon slayer y los caballeros del zodiaco: Crisis MultiversalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora