prólogo.

508 21 13
                                    

Desde que salió de la secundaria algunas cosas habían cambiado en su entorno, su mamá se estaba comportando algo rara, siempre estaba en su celular, a veces reía mirándolo y casi siempre traía una sonrisa, no le tomo mucha importancia hasta que empezó a salir más de lo normal, le decía que saldría con sus amigas pero inosuke no era tonto, sospechaba que estaba empezando a salir con alguien, no le agradaba para nada está idea, se ponía de malas de solo pensar que su hermosa e increíble madre estuviera saliendo con cualquier idiota, pero que podía hacer su mamá ya era una adulta y hace mucho tiempo no tenía pareja, no podía reclamarle nada porque no era nada malo lo que estaba haciendo, este echo le frustraba más pero aún asi era conciente.


Todo era así, no había nada más fuera de lo común hasta que...

-inosuke cariño, te presento a douma- senaño al hombre mucho más alto que ellos a su lado con un sonrisa hamable.

-un gusto inosuke, tu madre me a contado mucho sobre ti, me dijo que te gustan las carreras, cuando quieras podemos ir a ver algunas- dijo el hombre extendiendo le la mano para formar un saludo mientras le sonreía, las primeras impresiones son importantes y quería caerle bien al hijo de su pareja, asi que se esforzaría.

Inosuke solo lo miraba enfurecido, no le agradaba para nada, su vella madre se merecía mas que eso; no le aceptó el saludo, se quedó mirándolo unos segundos más hasta darce la vuelta e irse a su cuarto sin tanta prisa, no pronunció ni una sola palabra.

Su madre veía la escena con preocupación, conoce a su hijo, sabía que no le agradaría pero que podría hacer -tal vez con el tiempo lo acepte.- dijo dirigiendoce a su pareja con algo de pena por la reacción de su hijo.

-no te preocupes, entiendo.- dijo colocando una mano en su cabeza como forma de consuelo para que no se preocupara tanto por aquella situación, le había advertido que agradarle a su hijo no sería una tarea facil y lo había aceptado.

...

Que se creía ese sujeto, definitivamente no aceptaría para nada a ese idiota que quería robarle a su madre; en todo lo que resto del día no salió de su habitación.

Apartir de ese día, su mamá lo obligaba a pasar tiempo con ellos, estuvieron toda un semana consecutiva saliendo en "familia", inosuke estaba totalmente fastidiado de la cituacion, odiava interactuar con ese tipo, fue un alivio que las vacaciones acavaran, empezaria recien la preparatoria, estava emocionado, tambien por que no iria solo, el y sus amigos quedaron en la misma preparatoria, eso lo ponia feliz.

La entrada a la escuela era a las 7:00 am así que a las 6:45 despertó, ya tenía el uniforme puesto, se lo puso antes de irse a dormir, fue a la cosina, empacó varias papas para comer en la escuela y su madre le dió un sándwich para que se lo comiera en el camino, conocía demaciado bien a su hijo, sabía que por más que le suplicará nunca comería en las mañanas decentemente y sin apuros; se despidió de su madre y emprendió camino en su bicicleta encontrándose a sus amigos, se saludaron sin dejar se pedalear y comenzando una carrera.

Todo empezaría a ir bien, mientras solo evitaría al idiota de douma, todo estaría bien; o al menos eso creía...

El profe. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora