Capitulo V.

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Después de eso continuaron las clases con normalidad, tanjiro estaba agotado y aun así el profesor lo presiono para seguir con los ejercicios, jugaron a los quemados y a básquet, claramente nuestro amiguito afeminado, de hebras azules y competitivo la dio toda en esos dos deportes, también estaba cansado, pero sobre todo satisfecho y por otro estaba un rubio que no podía respirar correctamente de lo agitado ganándose una mirada de reproche del profesor.

Y como el profesor dijo, tanjiro tenía todavía un deber; fue con sus amigos.

- chicos, me quedaré, tengo que ir a la oficina del profesor…- dijo cabizbajo, se estaba arrepintiendo de a ver retado al profesor.

- si, yo también tengo que ir a ver al cabeza de cebolla esa.- comento con despecho.

- entonces nos encontramos más al rato en la salida, yo también tengo que quedarme y hablar con la sub directora, seré asistente, no creo que sea tan difícil.- mencionó con una sonrisa leve el rubio.

- estaba bien, nos vemos.- dijo el de cabellos burdeos.

Inosuke solo alzo la mano para despedirse; los tres se fueron a dónde les correspondía.

Cómo acordó con el profesor de física ahí estaba, frente a la puerta de su oficina, trago saliva y entro con un poco de nerviosismo, ese profesor si lograba intimidarlo; al escucharlo entrar levanto la mirada para observarlo.

Estaba ordenando unos papeles en su escritorio, se detuvo y luego hablo. - okay, no quisiera involucrar a más personas, sé que tal vez para ti no sea para tanto está situación así que solo te daré un castigo en todo lo que resta el primer semestre, para que aprendas de tus errores.- dijo con una mirada sombría asustando a el peli burdeos.- tu castigo será, todas las tardes después de clases, vendrás aquí a limpiar y ordenar todo el material que se use durante el día, puedes ir empezando o se te hará tarde.- dijo el oji mar para volver sus papeles.

Tanjiro impactado por su castigo, ese profesor era bastante extremista, hizo una muñeca de disgusto y procedió a hacer lo que desde ahora sería se deber.

Por otro lado estaba cierto chico de hebras azules parado frente aquella puerta con mil luchas internas y en todas él perdió; tomo la perilla y la giro para entrar a aquel salón del matemático.
El albino al verlo entras se cuestionó muchas cosas, entre ellas, su capacidad para aguantar a ese estudiante en específico por un buen tiempo.

Inosuke estaba cansado, no había tiempo para relajo, estaba agotado por la clase de educación física, justo hasta ese momento sintió pena por su amigo peli burdeos; se quedaron mirando por un minuto mientras pensaban mucho hasta que el de hebras azules carraspeó y entro por completo al salón serrando la puerta atrás de el.

Sin decir una sola palabra, el profesor se levantó de su silla y dejo una pila de papeles junto al sello sobre el escritorio que estaba frente al suyo para después volverse a sentar.

El chico lo miro con fastidio y cansancio, se sentó en aquel escritorio, se colocó un audífono y empezó a poner sellos en aquellos papeles que ni sabía para qué eran.

El profesor lo miro de reojo, extrañado por el comportamiento tan tranquilo del chico; en realidad él también estaba fastidiado por la labor que le había encargado el director a él; dejo de pensar y se enfocó en lo que estaba haciendo y así paso media hora, se concentró tanto que no se dio cuanta cuando el hebras azules se quedó dormido hasta que volteo a mirarlo, estaba apoyando su codo en el escritorio mientras recargaba su cabeza en su mano, tenía una expresión relajada, jamás lo había visto así, pareciera que si estaba cansado, los rayos del sol que lograban pasar por la ventana se centraron en sus cabellos y en parte de su rostro dándole una imagen más pura al chico.

El albino se sintió extraño al no poder apartar la vista de esa imagen tan angelical del chico frente a él

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El albino se sintió extraño al no poder apartar la vista de esa imagen tan angelical del chico frente a él. Estuvo mirándole un buen rato hasta que el chico empezó a abrir lentamente los ojos con pesar, conectaron miradas al instante, el albino ya se encontraba con un muy sutil sonrojo en sus mejillas y el seño levemente fruncido, se sentía tan extraño y el chico estaba desconcertado, todavía no apartaban sus miradas, inosuke miro su celular que se encontraba en la mesa aun lado de los pocos papeles que quedaban, se dio cuánta de que ya tenía que irse así que volteo con el albino, este que todavía no despegaba su mirada de él.

- tengo que irme ya.- dijo poniéndose su mochila para después volver a conectar mirada con el profesor.

El albino solo asintió para después ver cómo este salía de su aula, podía escuchar los latidos de su corazón, pareciera como si todo su cuerpo palpitara, estaba tan confundido, no tenía alterado el corazón, pero si se sentía raro sacudió levemente su cabeza para después guardar aquellos papeles, ya casi cerraban la escuela, debería salir también.

El de hebras azules caminaba hacia la salida con sus manos en los bolsillos del pantalón, estaba algo pensativo _ ¿el sí se percató de que estaba dormido? Me estaba mirando, ¿Por qué no me regaño? Ahh que fastidio._ dió un suspiro al llegar y ver a si amigo peli burdeos en la entrada, lo saludo con la mano y se acercó a el, se quedaron ahí para esperar al rubio que todavía no llegaba.

Mientras tanto el rubio..

- si, seré el asistente del jefe del club de arte.- dijo sonriendo a la sub directora.

- ah… Está bien, .. ¿Todavía no conoces al profesor verdad?.- pregunto extrañada la mujer.

- no, todavía no, según mi horario hasta mañana tendré clases con él.-

- ah ya, entiendo, entonces suerte, la vas a necesitar niño, mañana comienzas, ahora ya es muy tarde, tienes que ir a casa.- dijo la sub directora Tamayo para despedir al chico con la mano.

El rubio se paró de su asiento confundido por el comentario de la mujer, dio una reverencia y salió de la sub dirección; camino hacia la puerta _ ¿por qué parecía como si fuera una mala noticia el querer ser asistente del jefe del club de artes que casualmente también sería su maestro? ¿Debería asustarme?_ se preguntó el rubio mientras caminaba con la mirada perdida hacia la puerta cuando de pronto choco con alguien.

Levanto la mirada y se espantó.- ¡que aspecto tan desalineado!.- exclamo el rubio en voz alta al ver aquel hombre que vestía con unos jeans negros no tan ajustado y una hoodie negre, llevaba puesta la capucha de esta misma con una especie de banda con perlas en la frente. Se veía que debajo de la hoodie traía la camisa del uniforme de maestros _ ¿este tipo enserio era un maestro? No puede serlo.._ pensó el chico al instante.

- ¡Oye! A quien le llam.. as de.. salíendo..- en el momento en que volteo a mirar al chico se quedó estático y hablo más lento, pareciera embelesado.

El rubio se alarmó, no quería problemas, ¡Él no era un chico problema como sus amigos!.
- ¡Lo siento!.- dijo para apartarse y salir de ahí, corrió como pudo hasta la salida y al ver a sus amigos se detuvo y respiro fuerte.
-¡vámonos yaa!.- le dijo a sus amigos quienes lo miraban raro, él nunca corría.

No le tomaron tanta importancia tomaron sus bicicletas y salieron de ahí, los tres estaban cansados, habían tenido un largo día, y así partieron a sus casas.

....

Este cap me gustó mucho, me dio mil emociones!!!🩷🩷🩷
AHORA SI SE VA A PONER BUENO. jsjsjs. ( ¿Que les parece el dibujo de Ino dormido? Jsjsjs💕 )

Espero les haya gustado tanto como A mi escribirlo, si tienen alguna idea, escena o consejo que quieran darme pueden hacerlo, gracias por leer. 💌

El profe. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora