Capitulo Vl.

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nosuke no soportaba vivir con douma en su casa, eso era claro, desde que este vive en su casa casi no habla con su madre, inosuke no sale de su habitación solo para no encontrarse con douma, su mamá se preocupaba mucho por la actitud de su hijo, pero enserio quería a ese hombre, eso lo sabía inosuke, su madre y padre se divorciaron cuando inosuke apenas era un bebé y después de eso el padre no quiso involucrarse con ellos, su madre lucho para sacarlo adelante y tener una vida cómoda, la vida de su madre se basaba en su trabajo y en él, nunca tuvo un novio o algo así; inosuke siempre tuvo toda la atención de su madre, fue un niño mimado y que de pronto le arrebatarán la atención de su madre fue un golpe muy duro para inosuke, por eso el rencor a douma.

Su madre se asomó a la cocina y vio a su hijo con preocupación, era muy temprano, su hijo no solía despertarse tan temprano.

Inosuke estaba muy concentrado en lo que estaba haciendo tenía el ceño fruncido, estaba preparándose sándwiches, uno lo empacó en su Topper y el otro solo lo puso en una servilleta para comerlo en el camino.

-hijo, cariño ¿Quieres que te ayude?...- su madre lo veía con preocupación mientras recargaba su mano con delicadeza en su hombro.

Se sobresaltó un poco y volteo a ver a su madre.- está bien, ya terminé y justo ya me voy.- dijo para terminar de guardar su Topper en su mochila y agarrar el otro y llevárselo a la boca.

Se despidió de su madre y salió sin tanto apuro de su casa, iba mirando los paisajes a sus alrededores, la zona por la que vivía era bonita, hacia un poco de calor, pero todavía no era desagradable; estuvo pensando toda la tarde de ayer y desde que despertó en algo que le perturba su gloriosa paz, en específico de cierto albino que pareciera que lo quería devorar con la mirada la última vez que estuvieron solos, un hormigueo recorrió su espalda al recordar tal mirada, y ese mismo día iba a volver a encontrarse con él, no tenía de otra.

Termino su sandwich y al poco tiempo llego a su escuela, no había llegado tan temprano, pero si más que otros días, camino por los pasillos tranquilo y sin apuros, había demasiado silencio, era agradable para él, llego al salón donde serian las primeras horas de clase, se relajó en su silla y miro hacia la ventana, se sentía inquietos, ya sabía con quién era su primera clase, empezó a caminar por el salón, recorriendo el lugar observando con detalle, se recargó en la pequeña mesa frente al escritorio del profesor, se cruzó de brazos y su mirada se perdió, simplemente su mente se quedó en blanco, así hasta que escucho la puerta abriéndose, sus miradas se encontraron de nuevo.

Se sobresaltó al ver a alguien en el aula, no esperaba que alguien estuviera ahí y mucho menos que fuera aquel chico; se quedó inmóvil un par de segundos que parecieron horas para después pasar por completo al aula ignorando la mirada de su alumno, puso sus cosas encima de su escritorio y se sentó en su silla para volver a mirar al de hebras azules quien no había dicho ni una sola palabra.

-Si tu plan es portarte bien para que te acorte tu castigo, creeme que eso no va a funcionar.- hablo el albino mientras cruzaba sus brazos.

Inosuke se indignó.- ¿ah? ¿Perdón? No te confundas preciosa, ayer solo estaba cansado y hoy vengo casualmente con mucha energía.- dijo en su modo diva.

El albino solo soltó un largo suspiro.- comportate ¿Quieres?, no tengo paciencia para tus bromitas.-

- no, gracias. Aun así, tú eres el que me quiere aquí y ¿quién soy yo para negarme?.- respondió inosuke con cierta sonrisita y mirada retadora, no se iba a dejar opacar por su profesor.

- tú sabes por qué estás dónde estás.- respondió retador el albino.

- ¿por bonito?.- contesto inosuke ensanchando su sonrisa.

- que bromista me saliste.- lo miro curioso el profesor.

- si, que te puedo decir, soy mucho ambiente como para estar encerrado todas las tardes aquí contigo.-

- quejándose discretamente no solucionarlas nada, aparte, ¿ambiente le llamas a quedarte dormido?.- mencionó el albino soltando una risa burlona.

Inosuke frunció el ceño.- ya te lo dije, estaba cansado!.-

-nah, puras excusas.- dijo aún burlándose de su alumno.

Inosuke se le quedó mirando indignado. -parece que lo único que te hace reír es el sufrimiento de los demás, aparte, pareciera que estabas gozando lo que estabas viendo, no te culpo, soy hermoso incluso dormido.- volvió a su estado diva.

El albino paro de reír, no se iba a negar, después de todo, aún no podía sacarme de la cabeza la imagen tan cautivadora de su estudiante dormido, aún que le perturba ese hecho.- de que hablas?... Son solo escenarios en tu cabeza.- dijo cerrando los ojos inclinándose hacia atrás cargándose en su silla.

- no me hagas sentir como un enfermo mental, sé lo que bi, casi hasta te brillaban los ojos JAJAJ.- se burló el de hebras azules.

- solo ví tu baba restregada por toda tu mejilla, eres brusco hasta para dormir, no me sorprende.- dijo burlón el albino aun con sus ojos cerrados.

- aun así, estoy seguro de que me ví hermoso.- volvió a su modo diva.

- ajá...- el albino rio un poco por esa actitud de su estudiante.

Por estar envueltos en su charla no se dieron cuenta de que la Mayoría de alumnos ya estaban en sus asientos y tenían la mirada puesta en ellos, era evidente que los miraría raro, ya que, después de todo ellos al principio no se llevaban bien, inosuke se sintió un poco convido, miro a sus amigos y sin decir nada se fue a su haciento bajo la mirada de todos, eso último lo incómodo aún más que la situación y la mirada burlona de sus amigos no cooperaba.

- ejem, empezamos con la clase...- carraspeó el albino y se paró de su silla para iniciar su clase; claramente aún se sentía la tensión en todo el salón, pero el albino no le pudo importar menos y siguió con su clase normal.

....

Antes que nada, perdón por la desaparecida, andaba en semanas de exámenes; y que les pareció el capítulo? Los geis ya andan interactuando más jsjsj será que se empiezan a llevar bien? Jajaja espero pronto actualizar.

Y gracias por leer. 🩷

El profe. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora