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—Lo siento tanto, de verdad.—Dijo el chico, aunque aún no la había mirado, solo se mantuvo observando el desastre en el uniforme de la más bajita.

—N-no te preocupes.—El corazón de jiyoon latía rápidamente, el ritmo aumentaba cada segundo más que pasaba observando su rostro.Finalmente la mirada del chico se posó sobre el rostro de jiyoon, ella sonrió nerviosamente pero la expresión de él fue exactamente la misma que la de jiyoon.

—Yo debo irme, lo siento.—Ni siquiera limpio la gran mancha en su uniforme y solo se fue, salió corriendo del lugar y se montó en su bicicleta.

Las lágrimas comenzaron a brotar mientras manejaba hacia la escuela, su corazón no había dejado de latir, aún procesando a la persona que acababa de ver.

Segundos antes de llegar los pitidos de un auto fueron audibles para jiyoon, ella se detuvo inmediatamente volteando hacia la autopista, se encontró con una lujosa camioneta frente a ella y el vidrio comenzó a bajarse lentamente.

—Hablemos, ¿quieres?—Era el chico de nuevo.

—Lo siento, no puedo.—Jiyoon no dijo nada más y siguió en su bicicleta.






Toda la mañana jiyoon no sacó de su cabeza al chico, claro que ese chico era sunghoon, su primer amor, el cual pensó que jamás volvería a ver, hasta hace unos días pensaba eso y que de la nada lo tuviera en frente era algo que tardaba en procesar jiyoon.

El timbre de salida sonó, sacándola de sus pensamientos, comenzando a guardar todas sus cosas en su mochila rosada.

Todos los días a la salida jiyoon se veía con la única persona que pudo conectar durante sus dos años de preparatoria, en secundaria fue un poco más sociable pero jamás llegó a tener a alguien de importancia, en el momento a jiyoon le afectó un poco pero siempre recordaba cómo era en el orfanato, estar sola ya era costumbre así que para ella había cosas peores.

Casi siempre era jiyoon quien iba hasta el salón de su mejor amigo, así que se encaminó hacia este que solo quedaba un piso abajo.

Al llegar se posicionó en el marco de la puerta recargándose en este y observando la "asquerosa" imagen como decía jiyoon de su mejor amigo con su novia, ella también era muy amable pero no para considerarla su amiga, aunque habían tenido algunos problemas que ni jiyoon sabía porque.

Cuando él notó la presencia de la bajita en la puerta se despegó de su novia con una sonrisa.

—Debo ir con jiyoon, minji, te amo.—Fue lo que alcanzo a escuchar jiyoon antes de que su amigo se acercara a ella.

—Hola, jakey.—Jiyoon dijo como todos los días con una sonrisita.

—¿A qué hora te quitarás esa espantosa mancha en tu uniforme?—Los ojos de ella se abrieron en grande, recordando el incidente de la mañana y como es que no había logrado recordarlo en toda la mañana, eso explicaba porque tanta gente se le quedaba viendo.

—Lo había olvidado.—Jiyoon tomó la mano de Jake, corriendo hacia los baños más cercanos que quedaban a unos salones de donde estaban.

—Espérame aquí.—Dijo para finalmente adentrarse en el baño de mujeres, y sin hacer bastante escándalo comenzó a frotar una toallita que siempre llevaba en su mochila, esta la mojó pero no vio resultados después de unos minutos.

—Mierda.—Seguía sin siquiera ver un cambio, finalmente rindiéndose porque sabía que solo estaría haciéndolo en vano.

—Es imposible.—Dijo una vez que salió del baño, frotando su rostro con sus dos manos que llegaban a cubrirlo completamente.

—No te preocupes jiyoon, igual ya iremos a tu casa.






Ambos llevaban su bicicleta al escuela así que no era problema llegar a casa de jiyoon, solo estaba a unos minutos de la escuela, en el camino ambos se dedicaron a hablar de tonterías y a reír, aún estaba indecisa en si contarle sobre sunghoon o no, en los años que llevaban de amistad jiyoon jamás se abrió de esa forma, apenas pudo hacerlo con su madre y jungwon, definitivamente era difícil con Jake, sabía que no la juzgaría pero era un tema sensible para Jiyoon.

El camino a casa fue bastante divertido, una vez que llegaron ambos se adentraron en el acogedor lugar, esta no era tan pequeña pero era lo suficientemente cálida para Jiyoon o al menos ese ambiente se habían esmerado en crear desde que la pequeña yoon llegó a casa.

—Que bueno verte Jake, tenías tiempo sin venir.—Dijo shinhye quien se encontraba detrás de la barra de la cocina partiendo algunas verduras.

—¿Y yo?—Pregunto Jiyoon fingiendo celos.

—A ti también te extrañe, mi niña.—Shinhye le mostró sonrisa mientras rodeaba el cuerpo de jiyoon con sus brazos.

—Vayan arriba, cuando esté la comida les aviso y bajan.—Ambos asintieron y fueron al piso de arriba, hasta en eso shinhye le tenía demasiada confianza a Jiyoon.

—Debería de dormir en esta cama por siempre.—Dijo Jake quien yacía recostado sobre el colchón de jiyoon, era un gesto que Jake jamás olvidaba hacer cada vez que estaba en casa de su mejor amiga, y a ella solo podía causarle más gracia.

La tarde estaba yendo genial, a comparación de la mañana, al menos eso había pensado jiyoon hasta que tuvo que luchar con una desagradable situación.

—Jiyoon, baja.—Gritó su madre desde el primer piso.

Esto fue bastante inesperado para ella ya que normalmente cuando estaba con Jake, shinhye pocas veces interrumpía, en realidad a ella le agradaba que pasara tiempo con Jake por lo mismo de que Jiyoon nunca tuvo amigos.

Ella bajo las escaleras a su paso, comenzando a sentir ese peculiar nerviosismo una vez que toco el piso de abajo.

Se encontró con su madre y ella le susurró "te buscan" para después tomar su mano y dirigirse a la sala.

—Los dejo.—Jiyoon solo pudo ver como su madre su esfumo de la sala y cuando volvió la mirada en su dirección sunghoon ya estaba parado casi frente a ella, no pudo evitar toser por la repentina aparición, desesperada por lo que tendría que hacer o lo que pasaría.

𝒔𝒕𝒓𝒂𝒘𝒃𝒆𝒓𝒓𝒚 𝒌𝒊𝒔𝒔𝒆𝒔 ;; 𝑠𝑢𝑛𝑔ℎ𝑜𝑜𝑛 𝑒𝑛ℎ𝑦𝑝𝑒𝑛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora